Los pájaros abandonan el nido

37.8K 2.6K 2.2K
                                    

Hawkings, Indiana Octubre 1984

Supongo que hay mejores formas de ir al instituto que en el coche de tu hermano, con su novia aunque ninguna más cómoda.

Creo que están hablando de algo importante: Steve quiere presentar una redacción para la universidad o algo así y está bastante preocupado porque él no es muy bueno para esas cosas.

Realmente nunca le había visto dudar de sí mismo como ahora.

Pero eso no era lo que me rondaba por la cabeza. Esta semana no había visto a los pájaros que normalmente habitan las casitas de madera, me explico, coloqué diez refugios en los árboles de al rededor de mi casa para que puedan crear allí sus nidos y pasar el invierno.

Normalmente cantaban por las mañanas y se les veía ir y venir si se les prestaba la suficiente atención, pero hace unos días que no he visto ningún movimiento y eso es grave.

La última vez que pasó eso fue con la llegada del Demogorgon y no puedo evitar pensar que algo está volviendo a pasar, pero no quiero alarmar a nadie por lo que ellos consideran unos estúpidos pájaros.

- Crystal.

Levanto mi mirada de mis manos y la dirijo a mi hermano.

- ¿Sí?

- ¿Estás bien?- preguntó inspeccionándome- ya hemos llegado.

Me percaté en ese momento de que era cierto y me apresuré a salir de allí, olvidándome de responderle. Me di tanta prisa por salir que se me cayeron unos libros y pillé la chaqueta al cerrar la puerta.

La abrí para liberarla pidiendo perdón a mi hermano y recogí los libros rápidamente para casi salir corriendo al instituto.

Seguía pensando en todo. Si los pájaros habían desaparecido debería investigar porqué y a lo mejor encontrar otra evidencia de que el mundo del revés seguía atormentándonos. Pero yo no debería ir sola al bosque.

Quizás lo mejor sería esperar a que surja otra prueba aunque claro, quizás sea demasiado tarde... debo encontrar la razón por la que los pájaros no están, a lo mejor es solo una cuestión migratoria ahora que se acerca el invierno y me estoy comiendo la cabeza.

A veces creo que pienso demasiado y muy rápido además.

- Hey.

Me sorprendo un poco y giro la cabeza para encontrarme a Jonathan, mi único amigo.

- Hola- saludé.

- ¿Has visto las...

No terminó su frase porque tronó por todo el aparcamiento el ruido de unas ruedas derrapando.

Cerré los ojos y levanté manos para tapar mis oídos. Los sonidos así me hacían daño, como cuando deslizas una tiza en la pizarra o una uña, me dan escalofríos solo de pensarlo.

Un coche azul apareció a toda velocidad, derrapando por todo el aparcamiento como si estuviese corriendo un rally. Claramente no era del pueblo, nadie de aquí se atrevería a conducir así.

Aparté lo ojos del coche y me volví a centrar en Jonathan.

- ¿Que si he visto el qué?

Al parecer él estaba más entretenido en el aparcamiento. Supongo que con el misterioso coche o mirando a Nancy, la novia de mi hermano.

Yo en cambio me entretenía mirándolo a él.

No era un chico guapo de los que te quitan el aliento, era una belleza rara, casi escondida pero yo podía verla a la perfección

Stranger girl {Billy Hargrove}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora