Stranger girl {Billy Hargrove}

Estás equivocada

Gruñidos comenzaron a rodear toda la casa y Billy acabó de entrar y junto con Steve bloquearon las entradas rápidamente. Por la puerta de atrás entraron Joyce, el sheriff, Jonathan, Mike y un Will que parecía dormido.

Todos nos reunimos en el comedor, frente a la puerta y dispuestos para la lucha. Bueno, yo la verdad es que no estaba muy dispuesta a luchar.

Steve tenía un bate, pero lo que realmente me asustó fue la escopeta que usaba Hoper y el revolver que Nancy mantenía en sus manos con una confianza impasible.

Antes de que pudiera rechistar, me encontraba tapada por Steve y Billy.

Los sonidos de los demoperros se oían cada vez más cercanos y la tensión iba creciendo. Tenía mucho miedo, así que me aferré a la mano derecha de Billy que mantenía por detrás, ya que con la izquierda agarraba un tablón de madera.

No quitó la mano y me la apretó con fuerza. Me calmó mucho.

De repente llegaron del exterior los sonidos de unos golpes secos y todos temblamos con cada sonido. Escuché un aullido de dolor que me rompió el corazón y después, el cuerpo de una demoperro entró, destrozando una ventana.

Ahogué un grito cuando vi al demoperro herido.

A través del agarre del brazo, Billy me puso detrás de él, pero al ver en que estado se encontraba el animal, logré zafarme e ir hasta él.

- ¡Crystal, NO!- gritaron Billy y Steve casi a la par, pero yo ya me había arrollodillado ante el animal.

Tenía una herida en el lomo y respiraba con mucha dificultad, agonizando.

Noté una mano en mi hombro, pero no me di la vuelta porque me acerqué al Demogorgon para hacer presión en la herida. No sirvió de nada porque poco después su pecho dejó de subir y bajar.

No me gustaba ver a los seres sufrir, ni mucho menos sufrir así.
Quizás sea una persona inocente que no sopesa los riesgos que conlleva ayudar a los demás. Creo que es lo único que no racionalizo. Si se necesita mi ayuda, se tendrá.

Y el Demogorgon es un ser que sangra y sufre, puede que tenga una naturaleza depredadora, pero para mí merece ser salvado.

Y esta vez no lo había logrado.

- Está muerto- oí la voz ronca de Billy detrás mía, así que la mano era suya.

Su brazo rodeó mi cintura para levantarme e irnos para atrás, al mismo tiempo que la puerta se abría. Me puso otra vez detrás de él y yo abracé el brazo con el que me había cogido, afectada por la muerte que acababa de presenciar.

Unos segundos de silencio que se hicieron eternos para que, después, entrase Once.

Pero no era la Once que yo recordaba. El pelo había crecido bastante y ahora le llegaba a los hombros, su vestimenta era... muy rockera.

Un pequeño hilo de sangre colgaba de su nariz y era la prueba irrefutable de que ella era la que había repelido el ataque, pero también la que había asesinado el Demogorgon.

Todos estábamos igual de sorprendidos.

Mike fue el primero que se movió y ambos se abrazaron.

- ¿Es ella...?- preguntaba Max.

- Once- respondió Lucas.

- No te he abandonado- dijo Mike- te he estado llamando todas las noches, durante...

- Trescientos cincuenta y tres días- terminó la frase Once.

Ay, por favor, que bonito.

- Los he oído.