Vieja amiga

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Esa sensación cuando flotas en el mar o en la piscina, cierras los ojos y el agua es lo único que perciben tus sentidos.

Y parece que flotas a la deriba del mundo, que nada te puede afectar en ese estado, que estás a miles y miles de kilómetros de todo aquello que te puede hacer mal, que estás en el espacio.

Tus músculos se relajan y te dejas arrastrar por la corriente, que el destino decida donde vas a parar, tu único cometido en respirar y hundirte más en ese agujero negro. Cuando dejas libres tus manos y notas como en agua corre entre tus dedos.

Pero entonces siempre hay algo que te obliga a salir del agua, a incorporarte de nuevo al mundo real y vuelves a sentir, a ser conciente de lo que te rodea, vuelves a ver, a oler, a oir.

Yo tenía un océano propio, los ojos de Billy.

Y me estaba ahogando en ellos.

- Crystal- susurró con sus ojos clavados en mí- no te había visto, cielo.

Él nunca me había llamado cielo y sonaba muy extraño escucharlo de sus labios.

Cielo es como llamaba su padre a su mamá y es una palabra que él nunca utiliza.

- Hola- susurré de vuelta.

Vino con pasos decididos hasta mí.

Levantó una mano y por instinto cerré los ojos.

Él nunca me había hecho nada, pero aquel que tenía en frente no era él y creo que debo recordarlo, si quiero ayudarlo.

No pasó nada durante unos segundos.

Estaba totalmente quieto, con el brazo paralizado en alto y las pupilas se habían contraído, pero volvieron a dilatarse.

Y con una caricia me apartó un mechón de la cara para ponerlo detrás de mi oreja.

Me estremecí.

Crystal, no es él, céntrate.

Cerré los ojos y respiré profundo.

Sé fuerte.

Os mentiría si dijese que no tenía miedo.

Rayos, estaba muerta de miedo.

Aún no puedo comprobar lo que ha pasado y tengo delante de mí a Billy, pero no es mi Billy y mi primo Jules, el que siempre me había protegido, había hecho algo en mi contra.

Creedme que si mi conciencia me dejara, estaría en mi habitación encerrada, jugando con Bóreas, pero el amor nos hace valientes.

Y algo temerarios, lo admito.

- ¿Está todo bien?- me preguntó deslizando su mano por mi espalda- te noto un poco pálida.

Ejerció un poco de presión en mi lumbar, para que caminara con él y nos llevó hasta el salón.

- Creo que conocéis a Crystal- me presentó a los padres de Heather y Rose.

- ¡Crystal!- Rose se levantó de la mesa para llegar hasta mí- ¿estás bien?

Asentí y saludé con la mano a sus padres.

- Vaya, al fin doy contigo.

Ay, madre mía.

- Iba a ir ahora a casa- Jules estaba apoyado en el dique de la puerta de la cocina y me miraba fijamente.

Actúa normal.

- He venido en coche- comenté intentanto parecer natural, pero percibí una mirada extraña de Rose.

- Perfecto- respondió Jules- a mí me había traído Billy.

Stranger girl {Billy Hargrove}Where stories live. Discover now