Stranger girl {Billy Hargrove}

Pura química

Intenté que no se me notara el nerviosismo, de verdad que lo intentaba con todas mis fuerzas.

- ¿Ahora mismo? Estamos en medio de una clase- dijo la profesora.

- Lo siento, nos ha llegado un aviso urgente de la dirección del instituto.

La señorita se lo pensó durante algunos segundos más y luego asintió lentamente con la cabeza.

- Podéis dejar las mochilas aquí si queréis- sugirió el otro operario.

Miré con pánico a Jonathan mientras nuestros compañeros se levantaban.

- Dejad aquí las cosas- sentenció la profesora- llevad sólo papel y boli, cuando termine la clase podréis venir a por vuestras mochilas, bastante follón hay ya.

Muchos de los alumnos se quejaron pero acabaron por dejar la mochila y coger solo el material indicado.
Yo abrí torpemente mi archivador para tomar algunas hojas, no me temblaban las manos, eran firmes pero mis movimientos no y acabé rompiendo algunas hojas al arrancarlas.

Estaba cabreada, no me gustaban los cambios de planes y menos cuando eran inventados por el gobierno. Obviamente sabía que me iban a revisar la mochila para buscar cualquier indicio y busqué con la mirada a Billy para que no dejara nada de importancia allí, pero no estaba.

Cuando anduve hacia la puerta para salir, tropecé con una mochila que alguien había dejado en medio del pasillo y por poco estropeo el duro trabajo de mi dentista.
Algunos de mis compañeros se rieron de mi accidente pero la señorita Sprint los acalló con una sola mirada.

Aproveché la distracción para impulsar de una pequeña patada la mochila de Jonathan hacía la mesa de la profesora, así tardarían más en encontrarla, por si acaso él llevaba algo que le pudiese vincular.

Íbamos todos a la otra clase, con la profesora encabezando la profesión.
Jonathan y yo estábamos los últimos y justo cuando girábamos para llegar a nuestro destino, mi amigo me agarró de la cintura y nos escondió tras el quicio de una puerta.

Nadie pareció percatarse y todos ingresaron al aula.

Una vez que el pasillo se hubo quedado en silencio, Jonathan creyó oportuno hablar.

- Tenemos que hacer algo. Llevo la cámara en la mochila, ahí hay varias fotos de los dibujos de Will.

Tras la aparición de los demogorgones pequeños, Will había empezado a tener visiones, regresar a la otra dimensión, hacer dibujos extraños... Yo creía que era porque había vuelto a tener contacto con el mundo del revés, como si se hubiese reactivado todo.

Asentí mientras escaneaba el aparcamiento.
El coche de Billy estaba allí, pero él no estaba en clase y la furgoneta de la luz seguía aparcada, vigilada por otro agente.

- La furgoneta está vigilada- le informé- pero podemos echarlos de otra manera.

Él me miró con una sonrisa.

- ¿Qué se te ha ocurrido?

Le devolví la sonrisa.

- ¿Sabes si el laboratorio de química está ocupado?

Sin más ambos avanzábamos con cuidado y silencio por los pasillos hasta el laboratorio. Yo notaba la adrenalina recorrer mis venas, me sentía como en un película de espías, ahora mismo bien podríamos estar trabajando para la KGB o para la CIA.

Pensé en pasar por la clase de Steve, para pedirle ayuda para cualquier excusa pero no recordaba que clase tenía. Ni Nancy.

Estábamos Jonathan y yo solos. Aunque por una parte lo prefería así, era mi mejor amigo y formábamos un buen equipo.