23. Familia

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ALBA POV

Acababa de comprar los billetes para el tren Madrid-Elche nos habían salido bastante baratos para lo que me pensaba.

Terminé de meter todas mi cosas en la maleta, no había mucho ya que en mi casa de Elche todavía tenía cosas mías, pero la maleta estaba a rebosar, la ropa de invierno ocupa mucho espacio.
-¡ni que os vayáis 1 mes!- dijo María riendo.
-deja de reírte y ayúdame a cerrarla-
María se acercó y juntas la cerramos.
-¿cuando viene a buscarte?- preguntó María resoplando por el esfuerzo de cerrar la maleta.
-en 15 minutos, creo- dije suspirando también.
-¿estas nerviosa?-
-un montón, tengo miedo a que mi madre le haga un interrogatorio, sé que no se lleva mucho con su familia pero tampoco sé mucho más...- dije cogiendo el abrigo y los billetes.
-no te preocupes, todo irá bien ya verás-

Nos dirigimos a la puerta para despedirme de María.
-no la líes mucho mientras no estoy- dije riéndome.
-no la líes tú- reímos las dos- pásatelo bien.
-te voy a echar de menos María- dije abrazándola muy fuerte.
-nos vemos en nada, las Navidades se pasan muy rápido- me dio un beso en la mejilla- además, voy a pasar las Navidades con Pablo, Marta y Miki.
-pues ¡Feliz Navidad!-
-¡Feliz Navidad!- María cerró la puerta.

NATALIA POV

Cogí la maleta y recogí un poco el salón que parecía que vivían 7 aunque solo estuviese yo.
-pásalo bien- dijo Miki cogiendo mi maleta para ir hacia la puerta.
-eso espero- sonreí- te voy a echar de menos Miki.
-yo también, pero vas a estar bien, te lo mereces- nos abrazamos muy fuerte- ya me dirás qué tal esos días por WhatsApp ¿no?-
-¡claro!

Cogí las llaves del coche y Miki me ayudó a guardar la maleta en él.
Conduje hasta la casa de Miki para dejarlo allí y después tomar rumbo a la de Alba.
-La puntualidad...- dijo Alba mientras me vio bajar del coche
-3 minutos tarde, todos los semáforos rojos me los he llevado yo
-no te enfades, es broma- dijo riéndose.
-lo sé Albi-

Subí la maleta de Alba al maletero y fuimos dirección a la estación de Atocha.
Dimos los billetes y nos sentamos en en un vagón donde había mesas de 4, Alba y yo nos pusimos al lado y enfrente había un padre con un niño pequeño, me puse a escribir un trabajo mientras Alba escuchaba música apoyada en mi hombro.
-Nat- dijo Alba
-aha- seguía escribiendo.
-llevas ya dos horas y apenas has dormido hoy por madrugar...- dijo tocándome la mano.
-lo sé pero estoy muy atrasada en trabajos y me viene genial estás horas de viaje-
-¿por qué no te relajas un ratito?- preguntó ofreciendo uno de sus auriculares- nos tumbamos las dos aquí como podamos y ya está.
-pero solo un ratito ¿eh?
-si... un ratito- dijo Alba que se colocó entre mis piernas con su cabeza apoyada en mi pecho mirando al techo- ¿Estás cómoda?
-no es un hotel 5 estrellas pero me conformo- dije cogiendo el auricular y  escuchando la playlist de Alba.

Estuvimos un rato hasta que Alba se durmió, yo sin embargo no tenía sueño, me puse con el móvil a cotillear Instagram hasta que llegamos.
-Albi...-susurré suavemente en su oído.
-mmhmm- gruñó un poco.
-hemos llegado, o nos bajamos o nos echan- dije graciosa.
-vale vale, ya voy.

Bajamos del tren con las maletas llamamos a un taxi y ahí estábamos, enfrente de la casa de Alba, me preguntaba cómo serían sus padres, o si solo estaba su madre y su hermana, si les caería bien si...
-Nat ¿Estás bien?- interrumpió mis pensamientos.
-si, si, un poco nerviosa nada más.
Abrió la puerta su madre y se abalanzó a Alba en un fuerte abrazo, su hermana nos observaba desde atrás.
-pasad pasad- dijo su madre amigablemente- hola a ti también Natalia- me abrazó.

Entramos a la casa y lo primero que vi fue un hall bastante grande que daba al salón, unas escaleras a la derecha y al lado de ellas una mesa bastante grande y una puerta a la izquierda que deduje que era la cocina, todo bastante conectado.
-Marina ¿Por qué no ayudas a Natalia a subir las maletas y le enseñas un poco la casa?- dijo su madre por sorpresa y empecé a ponerme nerviosa- Alba tu ven conmigo que vamos a poner la mesa.
-¡Claro! Vamos al coche- dijo Marina
Salimos a la calle y yo sujeté mi maleta y Marina la de Alba, entramos de nuevo a la casa y con mucho esfuerzo las subimos.
-mira te enseño- dijo Marina bastante amable y sofocada por las escaleras- la puerta de la izquierda es mi habitación, si me buscas seguramente esté o ahí, o en el salón, la puerta de al lado es el baño principal, la puerta de enfrente la habitación de mi madre y esta de la derecha la de Alba- dijo señalando cada estancia.

Entramos en la habitación de Alba que para mi sorpresa era súper bonita y bastante grande con una ventana super grande también.
-en la habitación de Alba hay un mini baño- dijo señalando una puerta enfrente de la cama- y es bastante grande la habitación, estaréis cómodas no te preocupes.
-muchas gracias Marina, por dejarme pasar aquí las Navidades- dije muy agradecida.
-no hay de que, gracias a tí por sacar a mi hermana de ahí- dijo algo triste.
-¿de ahí?- pregunté pérdida
-de el subnormal ese, yo sabía que no era bueno y aunque mi hermana sea fuerte él la bloqueó- dijo soltando alguna lágrima.
-¡Marina!- fui a abrazarla- no es nada, ella me ha ayudado mucho también, nos ayudamos mutuamente.
-¿¡Chicas ya está la mesa bajáis a cenar?!- gritó la madre de Alba desde el piso inferior.
Bajamos y allí estaban las dos, sentadas una enfrente de la otra.

ALBA POV

Bajaban por las escaleras mi hermana y Natalia, se sentaron a cenar, Natalia al lado de mí y Marina al lado de mi madre.
-¡un brindis por los buenos tiempos!- dijo mi madre alzando la copa, yo me moría de la vergüenza.
-¡Por los buenos tiempo!- dijo Natalia mientras me miraba y sonreía.
-después de la cena y de conversar un rato decidimos subir para acostarnos ya que estábamos muy cansadas, yo sabía que Nat no había dormido en todo el viaje así que más motivo aún.
-ese armario vacío es para tí, para que dejes las cosas- dije señalando un armario.
-vale, gracias- dijo Natalia algo seria.
-¿Estás bien?- pregunté mientras me ponía el pijama.
-si, de verdad, es cansancio nada mas- dijo mientras sacaba un pijama de la maleta y se lo ponía de espaldas a mí.

No me lo creía pero tampoco quería atosigarla a preguntas, me encantaba ese momento, mi antigua habitación con las paredes blancas y muchos cuadros míos colgados mi enorme ventanal y el puntazo de la casa el baño "privado", lo echaba de menos.
Después de un rato lavándonos los dientes nos metimos a la cama y la abracé, la cama era bastante grande pero me encantaba respirar su olor.
-por qué estás sería Natalia, dímelo, no pasa nada- dije mientras le hacía masajes en el abdomen.
-es solo que es raro, hace mucho tiempo que no me encuentro así, en una cena familiar, con personas que te "cuidan" ¿Sabes?- dijo soltando un suspiro al final- no estoy acostumbrada a tanto cariño, es sólo eso, he pasado mucho tiempo sola y esto me cuesta.
-si necesitas algo puedes contar conmigo y con mi hermana, con mi madre también pero es un poco, un poco demasiado directa, que puedes contar con nosotras siempre vaya..- dije dándole un beso en la mejilla- por cierto.
-¿Si?-
-mañana por la mañana dejamos las cosas en los armarios y nos organizamos, por la tarde-noche quiero que conozcas a mis amigas, me hace mucha ilusión, son super buenas personas-
-anda como tú-
Nos reímos nos besamos.
-buenas noches Nat-
-buenas noches Albi.
Y me acurruqué en su pecho para dormir.

Despacio // AlbaliaWhere stories live. Discover now