28. Mamá

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NATALIA POV

Me quedé viendo la tele por la mañana, hoy era nochevieja Alba, Rafi y Marina habían ido a casa de su abuela a recogerla y yo decidí quedarme en casa, ya estaba mucho mejor del dedo, la muñeca me daba más miedo, al ir en muletas me daba miedo fastidiarla más, pero bueno.

Después de un rato fui arriba a escribir, me senté en el escritorio de Alba y saqué una libreta que llevo siempre encima, empezó a vibrar mi teléfono que estaba encima de la cama y me llamaba un número desconocido, se me pasaron muchas cosas por la cabeza, pensaba que después de lo sucedido pararía pero se ve que no, no podía aguantar y seguro que me iba a arrepentir pero lo cogí.

/Conversación telefónica/

*¿Si? ¿Quién es?
• ¿Natalia?
Se me paró el corazón por aquella voz femenina.
• Natalia, ¿Estás bien?
* ¿Ma-mamá?
• Hola cariño, ¿estás bien? No cuelgues porfavor.
* Si... Estoy bien ¿por qué?
• Lo siento mucho Natalia
Empezó a temblar la voz de mi madre y se notaba que estaba llorando, la echaba de menos, pero me era raro que me llamara...
* No pasa nada mamá, ¿qué sientes?
• intenté avisarte, intenté defenderte como pude pero llegué tarde...
* ¿De qué hablas?
• tu tío, sé que te hizo daño, te llamé para avisarte pero no me cogías y supe que era tarde, ¿Estás bien? ¿Dónde estás?
* ¿Fuiste tú quien llamó?
• si...
Se me encogió el corazón.
* ¿Estáis bien todos? ¿Santi Elena..?
• Si, gracias a tí y a tus amigos nos ha dejado en paz y estamos mucho mejor, me gustaría que algún día nos vinieras a ver, te echamos mucho de menos cariño...
* Vale, pero ahora no puedo, no estoy en Madrid.
• ¿Dónde estás?
* Estoy en Elche, con la familia de mi pareja
• Lo siento, siento que no puedas estar aquí con nosotros, pero no te preocupes estamos bien.
Oigo la puerta de la casa abrirse y decido colgar. No quiero hablar del tema.
* Mamá tengo que colgar, ya te llamaré
• adiós cariño

/Conversación telefónica/

-¿Nat?- preguntó Alba desde el piso inferior
-¡Ahora bajo!

ALBA POV

Me encantaba pasar las Navidades con mi familia, mi abuela es una señora muy encantadora, siempre lleva una sonrisa encima.
-¿Si?- preguntó Natalia bajando por las escaleras despacio y a la pata coja, estaba un poco rara.
-Nat esta es mi abuela- dije mientras íbamos al salón.
-encantada de conocerte, otra Reche más- dijo dándola dos besos, se llevarían muy bien.

Preparamos la comida entre mi madre, mi abuela y yo, Natalia y Marina preparaban la mesa de mientras.

Comimos entre risas, a mi abuela le encantaba contar anécdotas de cuando era joven y aunque ya las habíamos escuchado 100 veces seguían siendo graciosas.
-Me duele un poco la tripa voy a subir arriba, lo siento- se levantó Nat y se dirigió a las escaleras subiéndolas poco a poco por la escayola.
-yo recojo sus platos- digo mientras llevaba los platos a la cocina y volví a la mesa.
-¿Qué la pasa?- me preguntó Marina que se sentó a mi lado.
-¿tú también la notas rara?- pregunté susurrando.
-si...-
Mi abuela y mi madre se fueron a la cocina a hablar y preparar la cena para luego, Marina quedó con unos amigos pero después vendría para tomar las uvas, yo decidí subir a ver a Nat.

Llamé a la puerta.
-¿puedo pasar?- pregunté detrás de la puerta.
-si- respondió Natalia
Entré y me tumbé boca arriba en mi cama, Natalia estaba sentada en la silla del escritorio mirando por el ventanal.
-¿Que miras?- pregunté.
-en Pamplona no hay estás vistas, aunque la última vez que estuve tenía 16 años, han pasado 3 años desde eso...- suspiró.
-¿Qué te pasa?- pregunté girando la cabeza para mirarla.
-¿A mí? Nada, me duele la tripa nada más- respondió sin dejar de mirar la calle.

Me levanté a por el altavoz de la encimera y puse una lista de Spotify para relajarme en la cama, sonaba Lost on you de LP.
Cerré los ojos y me tapé con una manta, varias canciones después noté peso en la manta y como Natalia me abrazaba, me dormí.

NATALIA POV

Me desperté porque alguien llamaba a la puerta de la habitación y la abrió.
-¿Puedes ayudarme con una cosa?- preguntó Marina susurrando.
-voy- me levanté dejando a Alba dormir a Alba y bajé al salón, con cuidado porque llevaba la escayola.
-mi madre y yo hemos comprado una guitarra a Alba por su cumple, sé que la encantaría aprender a tocar instrumentos y esas cosas, pero no sabemos si es de buena calidad o qué, es de segunda mano- me senté en el salón y apareció Marina con una caja y la guitarra en la mano, era súper chula y tenía un color madera clarito súper bonito.
-la voy a afinar- empecé a tocar las cuerdas.
-no hagas ruido que es una sorpresa- dijo Marina riéndose por lo bajito.

Después de un rato le dije que no estaba mal por el precio que habían pagado, le ayudé a envolverla con papel de regalo y la escondieron en un armario del hall.
Al rato apareció Alba con unos pelos de loca y se sentó al lado de mí en el sofá.
-¿Qué tal la siesta cariño?- dijo su abuela mientras veía la tele en el sillón justo al lado.
-bien, la verdad es que la necesitaba- suspiró y dejó caer su cabeza contra mi hombro.

Llegó Marina y nos disponemos a cenar todas juntas, me dijeron que me sentase que con el pie mal no iba a llevar platos ni nada, me daba rabia ser una inútil.
Cenamos riéndonos hasta que quedaban apenas 5 min para las campanadas.
-¡Vamos mamá!- gritó Alba que estaba al lado de mí cogiendo las uvas.
Nos sentamos apretujadas todas juntas en el sofá grandes y empezamos a comer las uvas.
-¡Feliz año nenas!- gritó Marina abriendo el champán.
-Feliz año Nat- dijo Alba dándome un beso tierno en la mejilla.
-feliz año- le respondí con un abrazo.
Después de varias copas de champán, Marina y Rafi fueron a por el regalo, lo abrió empezó a abrazarlas como unas locas, estaba muy feliz, me alegro por ella, yo sin embargo no estaba bien, intenté disimular con una sonrisa.

Marina se fue con sus amigos de fiesta, Rafi y su madre recogieron la mesa, en mi defensa diré que no nos dejaron ayudar, y finalmente fuimos a la habitación.

Me tumbé boca arriba y Alba se colocó tumbada encima de mí boca abajo, metiendo su cabeza en mi cuello.
-hueles tan bien- dijo haciéndome cosquillas.
Le hice un masaje en la espalda mientras estábamos en silencio, empezó a vibrar mi móvil que estaba en el escritorio y me levanté apurada por si era mi madre de nuevo.
-¿Nat?- dijo Alba asustada por mi actitud repentina.
Era Miki, estaba con Marta, María y Pablo y nos deseaban feliz año.
-¡Feliz año a todos vosotros!-contesté- si, está aquí, os la paso- le di el teléfono a Alba.
-¡Feliz año a todas!- gritó riéndose.
Después de un rato hablando me senté en la silla del escritorio a mirar por la ventana de nuevo, Alba colgó el teléfono.
-Nat, dime qué te pasa- dijo mirándome, yo no quería mirarla, me iba a derrumbar, no sabía cómo reaccionar ante lo de mi madre, 3 años sin saber nada de ellos y querían que fuese a Pamplona, sé que no es su culpa pero me duele y me da rabia.
-¡Nat!- gritó Alba sacándome de mis pensamientos.

Me giré, ella se levantó y se puso de cuclillas, no pude evitarlo posé mi cabeza en su hombro y comencé a llorar, no sabía ni la razón de ello, en varios días me iba de Elche, Alba se quedaría un par de días más, tendré que volver a Madrid sola, y encima en muletas... .

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Hey! Perdón por aparecer, pero venía a informar de que igual cambio el horario de la subida de los capítulos, intentaré seguir subiendo 2 diarios, 1 después de clases y otro a la noche.
¡¡Espero que os estén gustando los capítulos!!
No olvidéis votar y compartir si os ha gustado, nos vemos ♥

PD: hemos llegado a las 2 K viws, la alegría no me cabe en el pecho muchas gracias a todas las personitas que me leéis!!

Despacio // AlbaliaWhere stories live. Discover now