Despacio // Albalia

26. "Menudo cuadro"

ALBA POV

Sonó el despertador de mi móvil y lo apagué, se me había olvidado desactivarlo, lo tenía puesto para ir con Yolanda pero en Navidad no trabajaba.
-lo siento Nat, se me olvidó quitarlo- dije al verla estirándose y gruñendo un poco.
-que hora es-
-las 9 de la mañana-
-¿a qué hora nos fuimos ayer a dormir?- preguntó mientras se volvía a estirar.
-las 3 o las 4 pero- me interrumpió Natalia.
-¡joder!- gritó.
-¿que pasa?- pregunté asustada por el grito.
-el dedo, me duele, soy patética de verdad- dijo sentándose con las rodillas pegadas a su pecho para mirarse el dedo, me acerqué a verlo.
-Nat está hinchado y morado- dije acercándome a tocarlo.
-¡Alba joder que me duele!- gritó ante el mínimo contacto.
-perdón perdón-
-no pasa nada, pero no lo toques.
-mira, me voy a duchar y bajamos a por hielo o algo ¿Vale?-dije levantándome desnuda todavía dirigiéndome al baño.
-vale- respondió ella.

Cogí un vaquero unos calcetines ropa interior y una camiseta y me metí al baño, di el agua y me esperé a que se calentase para meterme.
Noté unas manos rodeándome y por un segundo me asusté.
-cuidado no me pises- dijo Natalia riéndose- ¿puedo ducharme contigo?
-claro, coge ropa y ya está.

Entramos a la ducha después de que se preparara Natalia la ropa y empezamos a ducharnos.
Entré una cosa y la otra nos volvimos a besar, era una escena muy erótica menos por el dedo morado de Natalia que me provocaba risa.
-¿de que te ríes?- preguntó mientras me besaba el cuello.
-de que puede que tengamos que ir al médico por eso- señalé el dedo.
Después de reírnos y aclararnos el pelo salimos y nos vestimos.

NATALIA POV

Estábamos a punto de bajar por las escaleras pero apenas podía apoyar el pie, me dolía mucho, ayer por la adrenalina o por lo que sea no me dolía tanto, además estaba concentrada en otras cosas.

-no puedo Alba- le dije mientras ella ya había bajado un par de escalones.
Era una escalera que hacía esquina, un poco más chunga de lo normal.
-¿Te ayudo?- asentí con la cabeza y me agarró.

Se abrió una puerta y apareció la hermana de Alba vestida pero sin peinarse ni maquillarse.
-¿Qué hacéis?- preguntó riendo por el panorama.
-no preguntes y ayúdanos- dijo Alba

Llegamos abajo y me senté en el sofá sin apoyar el pie.
-¿Se puede saber que ha pasado?- preguntó Marina sentándose a mi lado- menudo cuadro.
-voy a por hielos- dijo Alba yendo a la cocina.
-me di con el mueble de madera del baño a las 2 de la mañana, pensaba que no era nada, pero aquí estoy- dije medio riendo.
-osea que el golpe fuerte de esta mañana eras tú...-dijo antes de reírse a carcajada limpia.
-ya estoy- Alba trajo hielos envueltos en un trapo y me los puso cuidadosamente en el pie- ¿De que te ríes?- preguntó a su hermana.
-pues de que hay que ser un poco torpe para liarla tanto ¿eh?- Alba no pudo aguantarse la risa.

Estuvimos un rato conversando hasta que apareció Rafi por la puerta con una bolsa de la compra.
-¡Hola chicas! ¿Qué tal habéis...?¿Qué hacéis?- preguntó dejando la bolsa de la compra a un lado.
-Natalia no sé que has hecho pero eso lo tiene que ver un médico- dijo acercándose a mí dedo.

Después de un rato discutiendo si íbamos o no, acabamos yendo, la hermana de Alba nos llevó hasta urgencias, no sabía que conducía, se lo debió de sacar hace poco porque Alba no me comentó nada al respecto.
Estuvimos 1 h en la sala de espera hasta que nos confirmaron que tenía una luxación en el dedo, es decir, se había salido.
Me lo colocaron y vendaron el pie, me metí al coche con ayuda de Alba y Marina y llegamos a casa de nuevo justo a la hora de comer.
-chicas voy a pedir pizza para comer, no lo suelo hacer pero no me da tiempo a cocinar nada- dijo su madre con el teléfono en la mano.

Me senté en el sofá agotada y dolorida.
-vaya mañanita ¿eh?- dijo Marina que se sentó a mi lado.
-y tanto, no salgo de un hospital que me voy a otro- dije riéndome.
-¿Has estado hace poco?- preguntó algo confusa.
Mierda, Marina no sabía lo de mi secuestro y mis movidas, ¿Ahora que la digo?
-¡Nat, las he encontrado!- gritó Alba con unas muletas en la mano mientras bajaba las escaleras, me acababa de salvar el culo.
-Madre mía que cuadro que soy, vengo a pasar las Navidades y me llevo un dedo por medio- dije riéndome- ¿podremos salir a la calle igual?
-claro, iremos donde quieras, habrá que salir con tiempo pero ya está- dijo Alba dándome un beso en la mejilla y sentándose al otro lado.

Llamaron al timbre y eran las pizzas, me levanté a la pata coja y me senté en la mesa a comer.
Después de comer me tumbé en el sofá con el dedo en alto y Alba acariciando mi pelo, tardé poco en quedarme dormida.

ALBA POV

Noté que Nat se había dormido pero no deje de acariciar su pelo suave.
-¿Qué la pasó?- preguntó mi hermana, yo estaba desconcertada por la pregunta- dijo "no salgo de un hospital para meterme en otro"
Mierda ya se a lo que se refiere y no sé si Natalia quiere que lo sepan, pero no sé mentir.
-es una larga y oscura historia...-dije algo triste por recordarla.
-tenemos tiempo- dijo Marina- si no te importa, sino da igual... 
-Un familiar suyo la secuestró durante un par de días, María, Miki el mejor amigo de Natalia y yo denunciamos su "desaparición repentina" y gracias a unos inspectores de policías la encontramos...- dije mirando a Natalia cómo dormía tranquila y a salvo.
-ostras, parece de película-dijo Marina.
-cuando la encontramos estaba con una brecha en la ceja y atada de pies y manos en una silla tumbada, perdió el conocimiento poco después, pero ya está bien, no le afectó tanto, a priori- dije sonriendo.
-sois muy fuertes, os envidio-dijo apoyándose en el sofá más cómoda- nah, nos ayudamos mutuamente y aquí estamos.

Natalia despertó después de 1 h y media durmiendo y decidimos ver una película las 4 juntas hasta que se nos hizo tarde y entre mi hermana y yo la conseguimos subir por las escaleras y tumbarla en la cama.
-no me gusta estar dependiendo de alguien Alba...-dijo mientras se tapaba con el edredón.
-lo sé, pero tienes un dedo chungo y no puedes andar, las muletas por las escaleras no es muy buena opción- dije riéndome.
Nos abrazamos y dormimos, menudos días de locos.