56. Colacao

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NATALIA POV

Quedaba poco trayecto y Alba durmió en mi hombro durante todo el viaje.
-¿cómo estás?- me preguntó adormilada.
-tengo miedo- afirmé mirando por la ventana.
-¿Miedo?-
-Miedo a no aguantar sin ellos...- Alba me giró la cara para que la mirase.
-Claro que puedes aguantar sin ellos, ¿Por qué lo dices?
-Tengo miedo a tener dependencia de las pastillas que me daban, mis riñones y mi hígado están destrozados...-se me caían algunas lágrimas-

-yo voy a estar contigo, no te preocupes- tocaba mis mejillas.
-No es fácil desengancharse Alba, aunque me hacían daño estuve 3 meses medicada..-puse mi mano en la suya que seguía en mi mejilla.
-ya encontraré la manera de ayudarte, ahora tranquila, ya casi estamos- me dio un beso en la mejilla y apoyó su cabeza en mi hombro de nuevo.

Salimos del tren y cogimos un taxi hasta la casa de Alba, ya era casi verano, apenas faltaban 10 días y el calor era bastante notable, me costaba andar todavía pero ya iba mejor que está mañana, recuerdo que está mañana estaba todavía encerrada...
-¿preparada?- preguntó Alba con las llaves de casa en la mano, yo asentí con la cabeza.
Entramos y estaba Rafi en el sofá, se levantó rápidamente y se acercó a nosotras.
-¡mi niña...!- me tocaba una mejilla- ya estás a salvo Natalia.
-La llevo a la habitación- dijo Alba cogida de mi mano.

Subí las escaleras con torpeza, pero con la barandilla y Alba no me costó mucho y entré en la habitación, estaba bastante cambiada, había cuadros por todas partes y láminas de libros por los suelos sin acabar.
-perdona el desastre, dejé todo lo del trabajo tirado antes de irme- afirmó dejando su maleta a un lado y recogiendo las láminas.
-veo que tenemos que ponernos al día- dije con una mueca.
-y tanto que sí- dejó las cosas en el escritorio y puso sus manos en mi nuca- te he echado tanto de menos...
Me dio un pequeño beso y me tumbé en la cama.

-Dios...-suspiré-
-¿Qué pasa?- preguntó divertida.
-Esto es una cama de verdad...-
Alba se acercó y se tumbó a mi lado.
-¿me vas a dejar cuidarte?- preguntó peinando el flequillo alborotado que tengo.
-lo que tú quieras, no te lo voy a impedir- afirmé mirándola, tenía una sonrisa estúpida dibujada en la cara- no me mires así o te borro esa sonrisita.
-¿A sí?- preguntó pícara.
-si...-
Me acerqué y empecé a besarla, beso suave y lento, no fue muy largo.
-me gustaría estar así más tiempo Nat, pero tengo que deshacer la maleta- me dió un beso corto y se levantó.

ALBA POV

Natalia está tumbada en mi cama mirando hacia todos lados, no me quiero imaginar lo chocante que debe ser estar encerrada varios meses y volver a estar "libre" en menos de 1 día...

Terminé de meter mis cosas en el armario.
-Alba- me llamó Natalia.
-mmhmm- dije mientras guardaba la maleta.
-¿eres consciente de que no tengo nada?- preguntó señalando el armario con la cabeza.
-de hecho tienes varias prendas que te dejaste la última vez- contesté mientras iba hacia ella.
-no enserio, mis cosas están allí...-
Me acerqué y me senté a su lado.
-Natalia, relájate, recuperaremos tus cosas- me levanté y fui al baño.
-¡Chicas vamos a cenar!- gritó mi madre desde abajo, salí del baño y estaba Natalia leyendo un libro.
-¿Desde cuando lees?- pregunté divertida
-Desde que tengo la posibilidad de leer, hace muchos meses que no veo un libro- pasaba las hojas aleatoriamente.
-anda vamos a cenar y después te pones a leer si quieres.

Bajamos y estaba la mesa puesta y la comida en la mesa.
-gracias mamá- la di un beso en la mejilla y nos sentamos a comer, veía como Natalia no probaba cacho.
-Natalia ¿por qué no comes?- preguntó mi madre que se me adelantó.
-No lo sé...- dejó la cuchara de la sopa y se levantó, se dirigió a la terraza que estaba en la cocina.

Me puse las manos en la cabeza en modo desesperación.
-Todo irá a mejor, ya verás- agarró mi mano mi madre- está agobiada ha sido un cambio muy grande, no te preocupes.
-espero que no tarde mucho en acostumbrarse...- suspiré y seguí cenando.
-voy a hablar con ella- no pude decir nada porque mi madre se fue a la terraza.

NATALIA POV

Me apoyé en la barandilla mirando al cielo, no tenía ganas de nada, puede sonar raro, pero no me gusta estar tan libre, más bien me siento extraña sin Julia, todos estos cambios repentinos me estaban volviendo loca.

-no te preocupes- la madre de Alba apareció por la terraza.
-no me apetece, siento que haya cocinado para nada...- no mentía, me daba pena todo lo que había preparado.
-estás muy delgada Natalia, aunque sea come un poquito- me tocó los brazos.
-es que no me encuentro bien, todo ha sido tan de golpe que...que...-me rompí a llorar- me estoy volviendo loca de verdad...

Rafi me abrazó y lloré en su hombro.
-¿te preparo un vaso de leche con Colacao y te vas a la cama?- dijo mientras me abrazaba- ya verás como todo va a mejorar, déjanos ayudarte.
-gracias- le dediqué una pequeña sonrisa.

Me preparó el Colacao y me fui a la habitación de nuevo, supongo que Alba estaría allí, efectivamente.
-siento lo de la cena- estaba en el escritorio dibujando algo, me metí a la cama observándola.
-no te preocupes, no pasa nada, ya contaba con estas cosas- dijo mientras dibujaba.
-¿Qué haces?- pregunté observándola.
-mañana empiezo a trabajar de nuevo y tengo que hacer unas ilustraciones- me miró- voy a acostarme tarde así que duerme.
-me encanta observarte- dije con una sonrisa- por cierto ¿Y Marina?
-Marina está con su novio en un mini piso no muy lejos de aquí, suele venir bastantes veces a ayudarnos con la casa- se levantó y cogió varias láminas que quedaban en el suelo.

Me quedé un rato más observándola hasta que caí dormida, el olor de Alba en la almohada me calma y me ayuda a dormir, me daba miedo está sensación de calma,de estar bien, tenía miedo de muchas cosas y a la vez de ninguna, todo era muy raro.

ALBA POV

Me acosté bastante tarde, pero terminé los dibujos a tiempo, me dormí nada más tocar la cama, el calor que desprendía Natalia me relajaba mucho.

Alguien me empezó a zarandear, Natalia
- A-aa-lba- temblaba bastante- Alba ayúdame...
-ey ey ey- me levanté para mirarla mejor- ¿que pasa?
-tiemblo, no puedo dormir, tengo miedo Alba...- hablaba con la voz temblorosa.

Me acerqué más a ella y la pegué a mi pecho, sujeté sus manos con las mías para que parasen de temblar, las tenía bastante frías.
-respira tranquila, estoy aquí...- susurraba en su oído- ¿Mejor?
-un poco- dijo en un hilo de voz-
-¿esto te ha pasado estos meses?- pregunté masajeando su cabeza.
-las primeras semanas, luego me dieron algo y desaparecieron los temblores- se giró para mirarme.
-va a ser difícil Alba, no estás obligada a ayudarme- susurraba por las horas de la noche.
-no me importa- me acerqué a ella- te amo Natalia
Cerré distancias y nos besamos, después de una sesión de besos me miró.
-Gracias, yo también te quiero-

Despacio // AlbaliaWhere stories live. Discover now