24. Amigos

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NATALIA POV

-¡Chicas ya está el desayuno me voy a ir a comprar no tardéis!- me despertó una voz que no lograba reconocer.

Alba se movió hacia un lado y empezó a estirarse.
-echaba de menos los gritos de mi madre- dijo riéndose.
No pude resistirme ante tal ternura en mis ojos de Alba estirándose y le di un beso en la mejilla de esos que suenan.
-¡ala!-dijo riendo- buenos días a tí también.

Nos levantamos de la cama después de un rato hablando y tonteando y bajamos a desayunar.
Llegamos a la mesa desde donde se puede ver la televisión del salón y había platos con tostadas y varias frutas encima de la mesa.
-voy a tener que traer más a Natalia para que me hagáis el desayuno- dijo Alba sentándose en la mesa para partir el aguacate.
-¡buenos días!- saludó Marina desde el sofá.
-hola- contesté saludándola con la mano.

Se levantó del sofá y se sentó en la mesa para hablar más cómodamente.
Después de desayunar y recogerlos subimos para deshacer las maletas.
-no se si toda mi ropa va a entrar ahí- dije mientras colocaba ropa en las perchas, Alba me miraba desde el escritorio al lado del ventanal.
-ni que te hayas traído todo Madrid exagerada- dijo riéndose.
-no te exagero, la ropa de invierno ocupa mucho y hay muchísimo, en verano con un par de conjuntos sobrevives- suspiré mientras dejaba las cosas de aseo en el baño.
-¿te me vas a volver una pijita?- ironizó Alba mientras me miraba descarada.
-espero que eso nunca ocurra por el bien de la humanidad- dije riéndome.
-he hablado con mi amiga Julia y un par de amigos más para ir a cenar fuera y estar un rato en su casa- dijo Alba mientras se acercaba y me abrazaba por detrás.
-¿Tengo que ir?- dije irónicamente- me cae mal una tal Alba...
-puf, pues hay una tal Natalia que va de chulita y no es nada de eso.

Me giré y le di un pico.
-deja de despistarme que no acabo nunca de guardar las cosas-
-vale... Te apuntas ¿no? Respecto a lo de esta noche-
-claro Albi, pero me da un poco de vergüenza, las primeras veces no soy muy "agradable"- dije haciendo un gesto de comillas-
-que va, seguro que les caes genial, ya verás- se dirigía a la puerta- voy a decírselo a mi hermana para que no nos esperen a cenar y subo para ayudarte ¿vale?-
-vale-

ALBA POV

Estuve ayudando un rato a Natalia hasta que bajamos y nos tumbamos en el sofá mientras mi madre terminaba de cocinar, nunca me dejaba ayudarla porque dice que la "estreso"
-y ¿qué tal por Madrid?- preguntó Marina.
-ultimamente mejor- dije apoyando mi cabeza en el hombro de Natalia que estaba sentada a mi lado.
-¿con la psicologa bien?- volvió a preguntar.
-si, me está ayudando bastante la verdad, no es para nada lo que parece ni es un sitio para "locos".
-yo la acompaño a veces y sí que sale algún que otro señor con un cuchillo por los pasillos pero poco más...
-¡Natalia!- le di un empujón.
-era broma Albi- nos reímos las tres y nos sentamos a comer.

Había para comer un revuelto de verduras y tortilla de patata, extrañaba mucho la tortilla de patata de mi madre.
Comimos entre risas y me tumbé en el sofá para ver un poco la tele, Natalia se sentó a mi lado y apoyé mi cabeza en sus piernas a modo de cojín, siempre necesitaba tener contacto por alguna extraña razón, el sofá era bastante grande y además teníamos un mini sofá que hacía esquina.

Mi madre terminó de recoger su parte de la mesa y se sentó junto a Marina.
-¿trabajas y estudias en algo Natalia?- preguntó mi madre, supuse que en algún momento iba a llegar el interrogatorio.
-estudio artes escénicas en Madrid, me encanta interpretar y bailar, además trabajaba en una discoteca pero gracias a la vida dentro de nada empiezo a trabajar en una cafetería, cantando.
-¡Vaya! Veo que tú también llevas el arte por las venas.
-si, mi padre era músico, antes de que muriera y de que mi familia se partiese- notaba que estaba triste por el timbre de voz, yo cerraba los ojos y me estaba entrando sueño.
-¿es de mala educación preguntar qué pasó?- preguntó cuidadosa mi madre.
-no pasa nada, mi tío no nos trataba bien ni a mis hermanos ni a mí y mucho menos a mi madre, decidí irme de Pamplona a Madrid para trabajar y pagarme unos estudios fue duro al principio, desde entonces no sé nada de ellos-
-lo siento mucho Natalia, para nosotras eres una más, puedes contar con nosotras de verdad- dijo mi madre.
-muchas gracias.

NATALIA POV

Estuve hablando un rato más con Marina y Rafi, ya que Alba estaba dormida, hablamos de temas más normales y menos deprimentes, miré la hora y supuse que dentro de poco nos íbamos y teníamos que prepararnos, desperté con cuidado a Alba y nos preparamos y salimos en dirección a algún bar de Elche, no conocía nada de la ciudad así que no tenía ni idea a donde íbamos.

Llegamos a una especie de cafetería bastante moderna y con buen aspecto y Alba saludó a lo lejos a los que supongo que son sus amigos, me presenté y nos tomamos una cervezas.

Después de un rato decidimos ir a casa de Julia, decían que era la más grande y la mejor si éramos muchos, la verdad es que eramos 6.
Llegamos y era una casa que estaba muy cerca del mar y tenía un aspecto muy rústico, me daba buen royo.

Nos sentamos alrededor de una mesa de un salón y sacaron bebidas y pedimos pizza después.
Jugamos a adivinar películas y adivinar canciones, eran personas muy divertidas y amables, no me reía tanto desde hace mucho tiempo, veía a Alba feliz y me reconfortaba esa sensación, gané a varios juegos y como castigo los demás bebían así que digamos que después de varias horas íbamos "contentos".

Miré el reloj del móvil y eran las 2 de la mañana se lo dije a Alba y optamos por irnos, me lo había pasado muy bien pero no sabía que lo mejor estaba por venir.
Salimos de casa de Julia e íbamos a casa de Alba, íbamos algo "contentas" pero éramos conscientes de lo que pasaba alrededor.

Llegamos a la casa y Alba antes de meter la llave se acercó a mí.
-me lo he pasado muy bien esta noche Nat- dijo con una sonrisa en la cara, tenía los ojos brillantes.
-yo también- contesté colocando mis manos en su cadera.
Sin quererlo ni beberlo Alba me empezó a besar, suave, húmedo, colocaba sus manos detrás de mí nunca y bajaba sus besos a mi cuello, metí mis manos en los bolsillos de atrás de su pantalón y Alba se colocó de un salto encima de mí, con sus piernas sobre mis caderas.
-va-vamos a mi habitación- decía mientras me daba las llaves y abría la puerta algo torpe mientras Alba me besaba el cuello, me estaba volviendo loca.

Despacio // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora