XIX

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Capítulo diecinueve.

Todos tenemos algo que nos hace nosotros, ya sea en bien o mal. Ese algo es nuestro pasado, lo que nos hizo cambiar en  algún punto, lo que a veces duele recordar. Veo ese mismo dolor en los ojos de mi hermano al recordar a Elyah Williams. 

El Luka que atravesó la puerta se fue y un rubio con expresión de dolor y sin brillo en los ojos esta en su lugar, observando la foto que para él son mil estacas al corazón. Sophie se levanta y sale de la habitación con uno de sus dibujos. 

–Haylee, que tienes en tus manos?– pregunta refiriéndose a la carta.

¿Debería decirle?

Se que él esta con Madisson pero... como reaccionará al saber que el amor de su vida nunca lo traicionó como él cree. Mostrarle la carta de Elyah a Luka puede borrar la felicidad a los tres. Pero ocultarla solo sería lo mismo que ellos hicieron con mi pasado y eso no se sintió bien...

Luka tiene que leerla. Lo siento mucho por Madisson.

–Sophie tenia esto y la foto– le digo al mismo tiempo que extiendo la carta hasta él.

Su rostro palidece al ver el papel y la foto más detalladamente.

–Como sabes que es de ella?– pregunta.

–Se la entregó ella misma a Soph. 

Mi hermano no despega la vista de la foto hasta que la carta llama más su atención. Veo como empieza a leer y sus labios tiemblan a la vez que sus ojos negros brillan por cristalizarse. 

Luka camina hasta mí –No quiero eso. No quiero verlo. Guarda eso, Haylee... por favor– suplica mientras intenta controlarse de no entrar en crisis. 

Desde que conozco a Luka lo ví como el hombre indestructible y fuerte, tanto en su actuación como Olsen y hasta siendo realmente él. Pero ahora veo como mi hermano se quiebra y lucha por controlar lo que siente. Se queda paralizado frente a mí, su mirada perdida en el suelo y lagrimas corriendo desde sus ojos. Le duele

–Por que?...– pregunta a nadie en especifico –Me obligué a odiarla por... nada... Y ella solo me mantuvo a salvo todo este tiempo...

Mi hermano empieza a negar y sollozar como nunca antes, lleva sus manos hasta su cabeza y suspira. Luego su vista choca con la mía.

–Me abrazas?– pide con voz es casi inaudible.     

No respondo, simplemente hago lo que me pide. Luka no se mueve pero continua con su sufrimiento. 

Ese es el afecto que el amor puede causar en alguien cuando se aparenta ser frió.

–Lo superarás– digo intentando dar animos.

–No puedo– dice como si fuera obvio. Tarda unos segundos para terminar la frase –La amo.

–Lo se.

Levanto la vista hasta la puerta y veo a Madisson, ella se ve demasiado triste pero igual intenta sonreírme. Esta claro que escuchó a su novio decir que aún ama a la chica que lo dejó hace más de cinco años. 

Madd se da media vuelta y camina lejos de mi habitación.

Sabia que esa estúpida carta iba a lastimar a todos...

–Lo siento por ella...– dice Luka.

Me separo de él sin entender a quien se refiere, al girarme noto que hay un espejo que muestra la puerta y parte del pasillo frente a nosotros. 

–Sabias que Madisson estaba escuchando?– pregunto.

–La ví irse. Y creo que esto no sera algo que ella pueda perdonar.

MortalWhere stories live. Discover now