Mortal

XXXI

Capitulo treinta y uno.

Volver a caminar por estos fríos pasillos metálicos es como recordar años de sufrimiento, años en los que deseaba despertar muerta, cuando no tenia a nadie a mi lado. Ahora todo es diferente, mi hermano ya no es desconocido, la enfermera loca paso a ser familia, los invisibles como Elyah y Cloe pasaron a ser visibles y la soledad se volvió un simple recuerdo.

Ya nada es como antes...

Nuestros pasos suenan entre el silencio, Katrina esta preparada para atacar, Cloe y Jeremiah incluso parecen desear que aparezca alguien, Luka simplemente camina con su arma en mano.

El sonido de disparos a la distancia nos hace reaccionar.

–Alessia ya entró– deduce Jeremiah.

Si Alessia dejó algo claro es que las entradas dramáticas con disparos y sangre son lo suyo.

Lo siguiente que se escucha es la risa de Halek y sus gritos de emoción.

–Y llegaron los rusos– anuncia Cloe.

Corremos y encontramos a algunos hombres de Inaham al pasillo.

–Que suban al tejado!– grita Kate.

Hacemos lo que podemos hasta llegar a las escaleras de emergencia. Subimos a los hombres mientras les apuntamos y ellos obedecen solo por miedo a Cloe, Jeremiah y a mí.

Al llegar al tejado veo a todos los hombres que antes estaban en el laboratorio, están acorralados, sin otra salida que no sea saltar al vacío.

Inaham no esta presente.

Como si hubieran leído mis pensamientos, Inaham llega en silencio con Elyah a su lado.

–Otra vez? no les bastó con que muriera un Haristhor?– dice con aburrimiento.

–A ti no te bastó con la muerte de Mika– murmura Elyah.

Es entendible que entre Elyah y Mikhaela existiera una amistad, ambas llevan años juntas.

–Quieren terminar con esto rápido? Tengo que ir al gimnasio en media hora– vuelve a decir el ruso.

Hay dos bandos, en el lado derecho nos encontramos nosotros y en el izquierdo los hombres de Inaham, por suerte el  edificio es enorme y no hay problemas.

–En serio le acaba de pedir al clan de asesinos y a la loca de Alessia que lo maten rápido?– pregunta Jeremiah sin poder creer la estupidez de su... ¿suegro?

Elyah sonríe y asiente, se ve que ella no tiene afecto por él.

Soy consciente de que estamos a unos segundos de enfrentarnos a todo el poder de Inaham, que posiblemente no volveré a ver a la mitad de personas que ahora están a mi lado.

Pienso en cada uno de ellos y sin notarlo, mis ojos pasan por todos.

Luka... El enfermero de traje azul que me defendió, que soporto mi frialdad por cinco años, que se mantuvo en silencio protegiendo a su familia pero también se quebró por  amor frente a mi ojos.

Cloe... La niña loca que empaló a un hombre con un cuchillo cuando escapamos del laboratorio, que soporto el dolor y se sacrificó para que saliéramos.

Jeremiah... El arranca órganos que tienen un fetiche por los corazones ajenos, que disfruta de asesinar pero también es sensible y ama con locura cuando se lo propone.

Alessia y Katrina, las dos adolescentes locas que hacen que el mundo parezca un buen lugar, ambas con perspectivas diferentes de la vida pero que juntas son como piezas de un rompecabezas que encajan a la perfección.