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Los tres iban en fila para juntar sus cosas del comedor. Tomaron sus bandejas negras e iban avanzando lentamente a medida que los demás tomaban su alimento.

-¿Hacemos algo después del colegio?—preguntó Cassy al tomar un pote de postre con crema y galleta. Blanca lo miró con ansias, tenía tantas ganas de comer uno, pero la voz insoportable de su madre le atormentaba la cabeza.

-Ir al café de la esquina—contestó Freddy con obviedad mientras tomaba una botella de refresco amarillo. Él miró de reojo a la chica de cabello oscuro cuando la escuchó bufar.

-Si, claro, como no—murmuró molesta. Blanca le echo el ojo mientras tomaba un plato con tomates cortados con un poco de sal encima— Blanc, ¿A dónde vamos?

Los dos la miraron esperando una respuesta. Ella, con lentitud, colocó el plato sobre su bandeja y los quedó mirando. Ellos esperaban ansiosos.

-Siendo sincera... me gusto mucho el nuevo café —dijo por lo bajo, para tratar de que su amiga no se enojara tanto antelo dicho.

-¿Te gusto el café o el traficante de drogas?—cuando estaba por contestar, Freddy las interrumpió.

-Ambos—dijo al fingir una tos.

-¿Qué? No... en serio me gusto el café.

-Blanca, dudo que ese chico sea bueno—los tres tomaron sus bandejas, las levantaron, y emprendieron camino hacia su mesa— Tan solo míralo, debe estar relacionado con las drogas, debe ser un mujeriego de primera, tiene su oreja toda agujereada y quién sabe si también tatuajes. No tiene buena pinta—Blanca apretó con fuerza la bandeja, no quería enojarse con Cassy, porque, en cierta parte, ella tenía razón.

-¿Y si no lo es?—intervino nuevamente su primo— Ta vez solo tenga esa fachada pero en realidad sea un osito de peluche—la mirada que le propuso Casandra hizo que él frunciera el ceño— Pareces la madre de Blanca, una vieja cascarrabias y amargada.

-¡Blanca! ¡Di algo!—chillo furiosa la chica al escuchar las palabras de Freddy. La rubia solo los miró y volvió su mirada a su comida.

Iría al café después del colegio, con Cassy  o sin ella.

-No me metan en sus discusiones—fue lo único que dijo provocando una rabieta por parte de su amiga y una sonrisa triunfadora por parte de su primo. Levantó la vista cuando escucho que Casandra tomó su tenedor. Su mirada se topó al instante con la de su pariente.

Entrecerró los ojos y Freddy la imitó. Quedaron varios segundos asi hasta que el chico abrió la boca y fingió hablar.

"No entiendo, ¿qué me estás tratando de decir?" Blanca cerró los ojos de la frustración y bufó . Los volvió a abrir, aún manteniendo la mistada fija.

"Vamos al café luego" articuló con su boca sin emitir sonido alguno. El chico abrió la boca, comprendiendo el mensaje, y dio el Okay con su mano.

Luego de eso, siguieron comiendo como si esa conversación no existiera.



-¿A dónde van?—preguntó Casandra antes de entrar a su auto con ayuda de su mayordomo.

-A casa—dijeron los dos al unísono— Mamá está pesada—continuó Blanca ante la mirada detectivesca de su amiga.

-Vale...—puso un pie dentro del auto—Nos vemos mañana.

-Nos vemos.

A penas el auto arrancó, ellos giraron sobre sus talones y caminaron juntos por la acera.

Tardaron poco en llegar a la nueva cafetería. A diferencia del otro día, esta no estaba atestada de gente, había solo cinco mesas ocupadas afuera y unas tres adentro. Al entrar, se toparon con la amable chica que iba a atender a las mesas del exterior.

Just One More Kiss [COMPLETA]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant