Just One More Kiss [COMPLETA]

24

-Hasta luego señor Van Zeeland—le despidió Alistair con cortesía. El hombre sonrió estando en el asiento del conductor.

-Oh vamos Al, puedes dejar las formalidades—el chico sonrió nervioso, se sentía raro hablándole informalmente a un adulto. Clavó su vista sobre Casandra, ella también el sonrió, se veía tan linda que quería besarla pero por varias razones no iba a hacerlo— Hasta luego.

-Adiós—y el auto se fue alejando del barrio dejando al chico de cabello oscuro solo. Alistair entró feliz a su casa, hasta casi dando saltitos.

Fue hasta la mesa del comedor para tomar su teléfono, se extrañó de verlo prendido antes de agarrarlo, así que lo desbloqueo. Eran varios mensajes del señor McCarter. Empezó a ponerse nervioso, ¿y si les había pasado algo? Intentó marcar su número o apretar el botón de llamada en su chat, pero sus dedos torpes no le dejaban.

Luego de varios intentos lo logró. Y del otro lado de la llamada solo se podía escuchar la respiración del señor McCarter.

-¿Señor McCarer? ¿Qué sucedió? No leí ninguno de los mensaje, disculpe no tenía el teléfono encima—apresuró a decir y dudaba que el hombre le hubiera entendido. Hasta tal vez había dicho alguna palabra con mala pronunciación.

-Ross estuvo en casa.

-¿Pasó algo grave con él?—luego, por su mente, pasó la imagen de Blanca— ¡¿Blanca está bien?!

-Si—exhaló aliviado— Ella está durmiendo ahora mismo. Lo que sucedió es que... unos archivos súper importantes de la empresa ya... ya no están—podía sentir la desesperacion en el tono de voz del hombre— Sé que es tarde, por favor mañana a primera hora ve a mi oficina, ya se lo comunique a mi secretaria.

-¿Puedo ir con alguien más?

-Claro, si. Más gente, más cerebros—contesto cansado— Hasta luego.

-Hasta luego—y la llamada finalizó.

Se tomo los cabellos y fue caminando hasta su cuarto. Cerró con cuidado la puerta, lo último que quería era despertar a sus padres. Se cambió de ropa para dormir, una camiseta negra amplia y unos pantalones del mismo color.

Sus ojos rasgados fueron hacia su teléfono cuando volvió a prenderse. ¿Y si algo más le había pasado al señor McCarter? Tomó rápido el aparato y se tranquilizó al ver que solo era un mensaje de Casandra.

"Duerme bien, no te estreses"

Sonrió con ternura. Abrió el chat de sus hora novia:

"Lo haré, necesito que me hagas un favor"

"¿Qué pasó?"

"Mañana quédate con Blanca, iré con los chicos a la compañía. Prometo contarte todo luego" y apago el teléfono.

Dudaba que todos los chicos de dieciocho años tuvieran que pasar por esto.

Freddy y Alistair esperaban fuera de la compañía McCarter. El chico de dicho apellido había sido informado de la situación anoche por su padre. Por sus ojeras, podía deducir que tampoco había pegado el ojo como el asiático.

Estaban esperando a Jonathan, ambos tomando un café recién hecho.

-Oye, lamento lo de Casandra—escuchó que dijo el más bajo— Aunque te veo bastante bien teniendo en cuenta que te rechazó. Créeme que estaba seguro que sentía algo por ti.

-Oh, nuevas noticias: Casandra y yo estamos saliendo— contuvo la risa cuando el otro chico escupió su café recién tomado hacia un hombre que pasaba por ahí.