Prensa.

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~Poché~

—¿Está todo bien? —Se acercó Micaela preguntando mientras salía de la habitación en la que se encontraba Calle.

Había reñido ligeramente con los hombres de negro que llegaron a pedirle su declaración, no consideraba que aún fuera el momento para que lo hiciera, no hasta que ella pudiera dejar claro lo sucedido.

—¿Poché? —Volvió a nombrarme en espera de alguna respuesta.

Emití un pequeño sonido con mi boca mientras que seguida por ella caminaba a la sala de espera.

—No considero que sea momento para que le pidan su declaración —Me sinceré con mi amiga, —Tiene distorsionado lo sucedido, me culpo de no haberme casado con ella además de que pensó que estaba saliendo con Madison.

—¿Y le contaste? —Asentí explicándole nuestra plática.

—¿Pero sobre Madison?

Me quedé pensando por un momento, si bien era cierto ya había saturado a Calle con mucha información para el estado en que se encontraba no había rondado en ese detalle.

—No, no le dije nada sobre ella, ni sobre Sofía ni Carina —Me giré para verla y solo asentía.

Lo que realmente había sucedido con ellas era complicado, después de que le conté a Zac de las personas que estaban en los edificios aledaños al que estábamos informó a su escuadra de seguridad rodeara el edificio en el que nos casaríamos para que nadie pudiera salir en caso de querer hacerlo. Para la sorpresa de muchos, y según las suposiciones del detective Madison logró salir antes de que pudieran arribar al edificio, en tanto a Sofia y Carina cuando intentaron escapar para reunirse con ella las detuvieron. Una vez encerradas les tomaron sus declaraciones y aunque lo negaron terminaron delatándose una a otra. Aún el caso estaba inconcluso, evidentemente querían pagar una fianza, pero a mí me parecía lo más injusto después de todo lo que me habían atormentado finalizando con el intento de homicidio a Calle.

—¿Cómo te sientes? —Preguntó al verme sumergida en mis pensamientos.

—Esa es una pregunta muy difícil —Hice una pausa, —Estoy feliz de que Calle este de vuelta, de haber hablado ya con ella pero también me siento inquieta por lo mismo, lo que piensa que sucedió y la verdad es que no dijo nada de lo que le platique, no sé qué fue lo que pensó, no sé si me quiera ver, no sé, no sé Mica —Al ver que había entrado en una nueva crisis se acercó a abrazarme.

—Todo estará bien, necesitas dejar que Calle lo procese todo, ¿Te imaginas despertar después de casi un mes con la cabeza totalmente revuelta? —Habló mientras volvía tomar distancia sin soltar mis manos.

—Tienes razón, supongo —Admití mirando a la sala de espera, —¿Qué hace ella aquí? —¿Bajé el volumen de mi voz, —¿No tenía cosas que hacer?

—Al parecer las canceló porque volvió aquí minutos después de que tú te metiste a hablar con ella.

—¿Y ahora pretende entrar a hablar con ella? —Micaela asintió para después frenar mi caminar a la castaña.

—¿Qué vas a hacer? —Preguntó mi amiga.

—Necesito comentarles cómo se encuentra y la confusión que tiene en su cabeza —Convencida me soltó y caminó a mi lado.

Laurel se puso de pie y con ella venía Juliana y Mafe, les conté la plática que había tenido con mi esposa y aunque hicieron preguntas que ni yo podía contestar al respecto supieron como guardar la calma.

—Poché —Llamó Mafe en cuanto me iba a dirigir a la cafetería, —Recorrieron el horario de visitas por las personas que entraron a interrogarla, —Asentí esperando a que llegara al punto, —Si no influye en tus planes Juli quiere entrar a verla, y Laurel —La miré expectante, extrañamente el nombre de la castaña volvía a ser molesto.

Quiéreme otra vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora