Best friends (Camren G!P)

Capitulo 20

Lauren estacionó su maserati negro en la entrada de el restaurante donde había reservado para esa noche, le abrió la puerta a Camila y segundos después un joven llegó a su lado, le dio las llaves para que lo llevara al estacionamiento subterráneo.

La morena tomó a Lauren del brazo y entraron a la recepción, una chica rubia y vestida de etiqueta las recibió y las condujo a un lugar dentro del restaurante al que casi nadie tenía acceso, las luces eran tenues y en el ambiente se podía percibir la melodía de un violín.

El camarero tomó la orden de ambas y les sirvió una copa de vino tinto para después desaparecer en la cocina.2

—¿Qué te parece el lugar? —preguntó nerviosa.

—Es acogedor, pero muy elegante, si me hubieras dicho me habría arreglado mejor.

—Así estás perfecta, puedes preguntarle a cualquiera de los presentes, eres hermosa, Camz —sonrió sinceramente.

—Y tú eres una aduladora —soltó una risita.

—Sinceramente, ¿qué esperabas para esta noche? —se aclaró la garganta y entrelazó sus manos.

—En realidad no tengo idea, le pregunté a Tay pero dijo que no le dijiste ni una palabra, así que estuve con la duda.

—Supuse que ibas a preguntarle y es por eso que no le dije nada, siempre te las arreglas para sacarle la información, y yo quería que fuera una sorpresa —tomó su mano suavemente—, lamento eso —señaló la copa llena de vino.

—Lo cierto es que tú siempre me sorprendes, así que ya estoy acostumbrada, aunque debo admitir que el lugar es precioso, gracias por esta noche —se inclinó sobre la mesa y besó su mejilla—, no te preocupes por eso.

En el transcurso de la cena hablaron de muchas cosas, cómo le iba a Camila en Ontario, por qué suspendieron a Lauren, las próximas vacaciones de los Cabello y los Jauregui, también una que otra broma para las otras chicas, al final de la noche Lauren pagó la cena y salieron a esperar el auto, que llegó minutos después. La ojiverde condujo al muelle y ambas se recargaron en el auto para ver las estrellas.

—La vista es hermosa —miró el cielo con los ojos brillantes.

—Más hermosa eres tú —volteó a verla.

—Ya basta con esto, Laur, me pones demasiado difícil el darme un tiempo —se sonrojó y bajó la cabeza.

—Es que eres simplemente perfecta, y que se joda el que diga lo contrario, siempre lo pensé, y aún lo sigo pensando, desde el día en el lago, nunca lo voy a olvidar, gracias a que Chris te dio con la bola te conocí, nunca pensé que iba a terminar agradeciéndole que te diera en la cabeza. Desde ese día supe que eras especial, también influyó el hecho de que tu padre y el mío fueran socios, aunque sinceramente nunca te vi en los eventos de la empresa, que nuestras madres se hicieran amigas y que estuviéramos en el mismo instituto. En realidad ahora que lo veo de esta forma, creo que todo tiene sentido, y aunque Chris no te hubiera pegado, de alguna u otra manera tendríamos que haber cruzado caminos, pero me estoy desviando, a lo que voy es que no me di cuenta en qué momento me enamoré de ti, porque estoy profunda y locamente enamorada de ti, tal vez fueron todos los días y noches completas que pasamos juntas, o también tus hermosas facciones y tu manera de ser. Me di cuenta que te amaba a los 17, fue toda una revelación, y yo que pensaba que enamorarse era de tontos —negó con la cabeza, divertida—. Me daba rabia y celos que frente a todo mundo la nena Mahone y tú fueran novios, que te pudiera besar y abrazar enfrente de todos, fue por eso que también me acostaba con todas esas chicas, y me dolía saber que hiciera lo que hiciera no te podría sacar de mi mente, ¿y todo por qué?, Porque que amo como una loca, Camila Cabello, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, contigo y con nuestro bebé.

—Si que te gusta ponerme las cosas difíciles —la tomó con fuerza por el cuello de la camisa y la besó.

Lauren estaba sorprendida ante el beso, pero no tardó mucho en seguir el ritmo de la morena, posó sus manos sobre su aún esbelta cintura y ésta puso los brazos alrededor de su cuello. Con la mano derecha, la ojiverde atrajo a Camila más contra su cuerpo, de manera que quedaron completamente unidas, la morena haló los cabellos de la nuca de Lauren y como respuesta obtuvo un suave gemido.

Aprovechó el momento en que separó los labios y metió su lengua, ansiosa por volver a sentir esa boca que tanto la enloquecía, el miembro de Lauren empezó a levantarse y de manera involuntaria empujó contra las caderas de la morena.

—Es... mejor que pares —Lauren tragó saliva—.  Querías tiempo, ¿no?

—Que se vaya a la mierda el tiempo —la besó de nuevo.

La ojiverde dejó a Camila sentada sobre el capo de su auto con las piernas abiertas y se puso entre ellas, fue subiendo el vestido por sus muslos y bajó los labios a su cuello, empezó dejando besos desde la clavícula hasta la línea de la mandíbula para después morder su labio inferior. Dejó el vestido hasta la altura de la cintura y tomó entre las manos ambos extremos de las bragas, las haló y las metió a la bolsa de su chaqueta para después volver a besarla.

Instintivamente Camila abrió más las piernas cuando sintió la mano de la ojiverde en ascenso por el interior de su muslo, gimió fuerte cuando sintió la punta del dedo índice en su entrada y poco a poco fue sintiendo la fricción que Lauren causaba, empezó con un movimiento lento combinado con pequeños besos en el cuello, después sacó su dedo y metió dos de golpe, haciendo que la morena arqueara la espalda y gritara.

—Sigue... —se mordió los labios.

Sintió cómo todos sus músculos se tensaban y luego sintió cómo Lauren sacaba sus dedos, rápidamente remplazándolos con su miembro, a Camila le daba vueltas todo, se sentía en las nubes al sentir de nuevo el miembro de su mejor amiga llenándola una vez más.

—¡Joder! —gimió cuando llegó al orgasmo y se aferró al cuello de la ojiverde.

•••

Camila despertó desnuda y envuelta en sábanas blancas, vagos recuerdos de la noche anterior inundaron su mente, sonrió para sí misma y volteó a un lado, encontrándose con la pálida espalda de Lauren, con cuidado pasó la punta de sus dedos de arriba a abajo y después se levantó aún sin ropa para dirigirse al cuarto de baño.

Cuando salió se encontró con que la ojiverde estaba boca arriba y la sábana solo cubría hasta sus caderas, se mordió el labio inferior y de un tirón quitó la sabana del cuerpo de Lauren, la erección mañanera hacía acto de presencia. Estaba completamente desnuda frente a sus ojos y pronto sintió la humedad en su sexo, gateó sobre la cama y se puso sobre la ojiverde, con mucho cuidado tomó su miembro y colocó la punta en su entrada, fue bajando de a poco y cuando iba por la mitad, Lauren se dio la vuelta, dejándola prisionera entre su cuerpo y el colchón.

—No me digas que querías iniciar sin mí —tomó ambas manos y las colocó sobre su cabeza.

—Es que tenerte desnuda en una cama es una tentación enorme —ronroneó con ojos inocentes—, ¿qué piensas hacerme?

—Absolutamente nada —sacó su miembro por completo y después se introdujo de una sola vez.

—¡Ah! —gimió Camila.

Hizo un círculo con sus caderas y después empujó de nuevo, tomando el ritmo, mientras la morena gemía descontroladamente Lauren apretaba los dientes y seguía empujando con todas sus fuerzas. Cerca del orgasmo y con los cuerpos sudorosos ambas estaban apoyadas sobre la cama, Camila con las piernas abiertas y Lauren besándole el cuello y bajando a los pezones.

—Oye, ojiverde culona, ¿no has visto los... ¡oh, Dios mío! —se giró rápidamente.

Ambas chicas asustadas se cubrieron lo que pudieron con las sábanas mientras Dinah seguía dándoles la espalda parada en la puerta.

—No, no, ustedes sigan en lo suyo —volteó a verlas de reojo—, yo puedo volver después, solo para decirles, que lo disfruten y eso —salió pero abrió la puerta de nuevo—, y otra cosa, usen protección, ah, cierto, Mila ya está embarazada —soltó una carcajada y Lauren le lanzó una almohada completamente molesta.

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He vueltoo !!!
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