Best friends (Camren G!P)

Capitulo 28

POV Lauren...

Cuando Ally No gritó que Camila rompió fuente siguió un caos total, todos los invitados se pusieron a nuestro alrededor y ella gemía de dolor, lo único que se me ocurrió fue tomarla en mis brazos y sacarla de ahí corriendo, la subí al auto y con las manos temblando conduje al hospital mas cercano.

Cuando llegué una enfermera se me acercó y me preguntó qué pasaba, entonces le dije que estaba por tener a nuestro bebé, inmediatamente trajeron una camilla y la recostaron en ella para después ingresarla a la sala de partos, a la cual no me dejaron entrar en ese instante, me dijeron que tenía que llenar los documentos.

Afortunadamente Alejandro y Sinu llegaron en ese momento junto con mis padres, Chris y Tay, dijeron que entrara con ella, que Ally, Dinah y Normani estaban en camino también. No dudé un segundo y ya me estaba poniendo el traje para poder pasar con ella. Camila solo estaba vestida con una de esas batas de hospital que son horribles, y seguramente una de las enfermeras le recogió el cabello ya que tenía una coleta.

—Lauren —suspiró aliviada cuando me vio.

—Tranquila, cariño, todo va a estar bien, respira —tomé su mano suavemente.

—Es fácil decirlo, pero siento que me voy a partir en dos —apretó mi mano con fuerza.

Mentiría al decir que no me dolió, sentí que si seguía apretándome así rompería por lo menos dos huesos de mi mano, hice una mueca pero no me quejé, estaba segura de que el dolor que sentía ella en este momento era mucho peor que el que me ocasionaba la fuerza con la que se aferraba a mí.

—¡Ay! —gritó por el dolor y apretó mas mi mano.

—Tranquila, amor, ya pasará —acaricié su mejilla.

—¿En serio, Lauren? ¿Tranquila? Es lo peor que puedes decir en este momento —me miró molesta.

—Es que no sé qué decir —le dije nerviosa.

—¡Entonces cállate!—

No puede decir nada más porque el médico se acercó a nosotras para explicarnos el proceso, yo asentía sin entender absolutamente nada y Camila lo miraba con ganas de arrancarle la cabeza, una vez que terminó de hablar se puso los guantes y se colocó entre las piernas de mi novia, mentiría al decir que no me dieron ganas de golpearlo por su atrevimiento.

—¡Puje, señorita Cabello! —la miró por un momento.

Camila le hizo caso y pujo con todas sus fuerzas, al parecer no fue suficiente, tenía la respiración agitada y la cara llena de sudor, debo decir que aún así se veía malditamente hermosa, su pecho subía y bajaba sin parar y con violencia, yo no escuchaba nada, solo miraba el esfuerzo que ella hacía para sacar al bebé.

—Tú puedes, amor —llevé su mano a mis labios.

Estaba segura de que le estaba costando mucho, nunca la vi tan cansada, pero yo sabía que podía, ella iba a lograrlo, hizo algunos intentos más y al parecer estaba funcionando, soltó todo el aire que retenía en sus pulmones y pujó con todas sus fuerzas, segundos después el llanto de nuestro bebé sonó y ella lloró al reconocerlo.

—No fue tan difícil —se recostó exhausta sobre la camilla.

—Es una hermosa nena —el médico nos la acercó y Camila empezó a llorar más si eso era posible.

Yo estaba en shock, nuestra hija era hermosa, tenía los ojitos cerrados y estaba cubierta por una manta rosada, aún estaba llena de placenta, pero dijeron que nos la tenían que mostrar antes de ir a asearla, las lágrimas inundaron mis ojos, después de nueve meses eternos por fin la tenía ante mis ojos, y era más increíble de lo que pensé.