Capitulo 25

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Luego de un largo mes, Lauren estaba afuera del departamento de Dinah, estaba indecisa en si entrar o no, fue a buscar a su novia y estaba segura de que estaba allí porque en casa de sus padres no estaba, y tampoco podía haber regresado a Ontario, la buscó por todos lados, o eso creía ella, y solo faltaba buscar en casa de Dinah.

Suspiró y tocó el timbre esperando a que alguien le abriera, escuchó un grito de "ya van" y segundos después Dinah abrió la puerta totalmente agitada y con el rostro rojo.

—Hola —saludó con su mano.

—Hey, Jauregui, ¿qué te trae por acá? —frunció el entrecejo.

—Vine a ver a mi mejor amiga —sonrió.

—Ya, en serio —alzó una ceja—, ¿qué quieres?

—¿Está Camila aquí? —miró hacia adentro.

—No —contestó simplemente.

—¿Quién es, Dinah? —preguntó la morena detrás de ella.

—¿Decías? —Lauren alzó una ceja y la rubia se golpeó la frente con la mano.

—¿Nunca vas a hacer lo que te digo? —miró a Camila cuando se acercó.

—Oh... —murmuró cuando vio a la ojiverde.

—Si, Cabello, oh, tenemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo —se alejó.

—Por favor, Camz, es solo un momento —rogó.

—Ugh... vuelvo en seguida, Dinah —suspiró rodando los ojos.

Ambas salieron a la calle y caminaron en silencio por un rato hasta que llegaron al parque y Camila se sentó porque le dolían los pies, Lauren le compró helado de chocolate y solo se miraban fijamente a los ojos hasta que la morena rompió el silencio.

—¿De qué quieres hablar? —lamió su helado.

—Yo... lo siento.

—¿Qué es lo que sientes, exactamente? —la miró fijamente.

—Todo —suspiró—, no debí casi decir que eras una puta, porque sé que no lo eres, y tampoco debí desconfiar de ti, sólo entiende, estaba frustrada porque ni siquiera me podía mover por mí misma y lo único que pensaba era que estabas buscando a alguien más, alguien que cuidara de ti y no que tú cuidarás de él, me puse enferma porque pensé que iba a perderte y actué mal, de verdad lo lamento —bajó la mirada.

—Lauren...

—No, Camila, sé de verdad que te lastimé con mis palabras y lo lamento, entiendo si no quieres volver conmigo, pero sólo perdóname, no quiero vivir con tu odio por el resto de mi vida, y sinceramente entiendo si quieres intentar algo con el chico de la sala de espera y eso, pero... —se calló cuando sintió unos suaves labios sobre los suyos.

—Sé por qué lo hiciste, y en realidad no estaba molesta contigo, solo hice esto para que te dieras cuenta de que el error fue tuyo, no mío, pero veo que te llevó mas tiempo del que me imaginé —frunció los labios.

—Lo siento también por eso, quería estar cien por cien recuperada por si me mandabas a la mierda por segunda vez o me golpeabas, ya sabes, para que no me lastimaras demasiado —respondió medio bromeando y medio en serio.

—Eres una maldita idiota —le dio un beso en la mejilla—, pero aún así te amo.

Se quedaron un rato abrazadas solo mirando la puesta del sol y sonriendo como idiotas porque ya estaban juntas de nuevo, y pensando que nunca iban a volver a separarse solo por los celos de ambas o por influencia de terceras personas.

—Oye, Camz —interrumpió sus pensamientos.

—¿Qué pasa?

—¿Vas a regresar con Dinah o quieres ir a nuestro departamento?

—Me voy contigo, pero primero necesitamos ir a despedirnos de ella, ¿estás bien con eso? —jugó con su cabello.

—Estoy perfectamente con lo que quieras hacer —besó su frente.

De camino a casa de Dinah iban tomadas de la mano y sonrientes a más no poder, Lauren sentía que en cualquier momento su corazón se iba a salir de su pecho por la velocidad a la que latía y Camila sentía las mejillas entumecidas de tanto sonreír, pero aún así no podía dejar de hacerlo, el sentimiento de felicidad era más fuerte que sus ganas de dejar de verse como una idiota al estar sonriendo todo el tiempo.

La despedida se hizo en breve ya que ambas chicas querían llegar a casa y estar abrazadas por tiempo indefinido o estar haciendo cualquier otra cosa, en realidad no importaba lo que hicieran llegando a casa, ambas sabían que sería simplemente perfecto ya que lo harían juntas.

Cuando llegaron al departamento todo fue sonrisas bobas y besos robados mientras miraban un programa de comedia en la sala. Todo se quedó en silencio cuando el programa terminó y las risas se cesaron, Lauren miró a su novia y ella solo se abrazó a su cuello.

—¿Qué quieres hacer ahora?

—No lo sé, lo que sea para mí está bien —murmuró sobre la piel de su cuello.

Camila empezó a besar suavemente el cuello y la mandíbula de la ojiverde y pasó la lengua delicadamente por cada espacio de piel que recorrían sus labios. Se sentó sobre los muslos de Lauren y la besó con fiereza al mismo tiempo que desabrochaba con desesperación la camisa que llevaba puesta, sin despegar sus labios empezó a moverse sobre el miembro de su novia, parecía que su vientre abultado no le causaba ninguna molestia, sonrió al sentir que se levantaba debajo de ella y que Lauren gemía con la fricción.

A la ojiverde se le atoró la respiración en la garganta cuando Camila tomó entre sus manos su pene y lo empezó a acariciar sin prisa y con firmeza desde el eje hasta el glande.

—Oh, Camila... —gimió con la voz ronca.

Sin hacer caso quitó la camisa por sus hombros y lanzó el sostén lejos de su cuerpo para después llevarse uno de los pezones a la boca, de manera que Lauren echó la cabeza hacia atrás y un ronco gruñido dejó sus labios.

—Joder —gimió ahogadamente cuando se corrió en la mano de la morena—, vamos a la habitación —la tomó por las caderas escaleras arriba.

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Lo prometido es deuda.

SI LOS VEO ACTIVOS EN LO QUE QUEDA DE LA NOCHE publico el siguiente cap :)

Best friends (Camren G!P)Where stories live. Discover now