Guerra a escala

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"Estoy aquí, parada en medio de un edificio cayendo a pedazos. Parada entre gente corriendo, peleando, gritando. Parada entre el sonido de las piedras cayendo y los bombazos que impactan sobre la segunda planta ya destruída.

Pero aquí estamos, todos metidos en algo más grande que nosotros, peleando por un sentimiento en común, peleando por buscar un orden, por buscar una paz que sabemos bien que es ficticia.

Compramos un tiempo de guerra a cambio de la corazonada de que todo irá mejor para nuestros hijos y los hijos de ellos.

Soy la segunda a bordo de esta enorme  revolución, dirigida por alguien que conozco desde que tengo memoria.

He visto la determinación en los ojos más increíbles de la historia, le creí la primera vez y le creeré hasta que mis brazos no se levanten más.

Y aquí estoy ahora, aquí estamos. Ella a punta de verbos frente a quienes serán los que le transmitan el mensaje a las bases, una mujer decidida a acabar con lo que nos separa, con el tenaz discurso que nos une.

Y aquí estoy yo.

Parada entre los oyentes, sin hacer nada en específico. Sólo estando parada haciendo lo único que siempre he sabido hacer bien.

Confiar".

Wheein hacía las maletas para estar una semana en NY, a Hwasa la habían invitado a 3 eventos y ella quiso que sus amigas estuvieran en todos.

Era la semana de la moda en NY y todo el mundo hablaba de eso. Presentaciones, desfiles, conciertos y más, por una semana, NY era la capital del planeta.

Hwasa pagó los boletos de avión y el hotel para las 5, Wheein estaba feliz. Nunca había ido a NY  pero siempre había querido hacerlo, muchos autores orientaban ahí sus novelas y siempre se había preguntado si el lugar tenía algo de responsabilidad al ser tan nombrado.

Fueron todas en un uber al aeropuerto, esperaron alrededor de hora y media su vuelo y finalmente lograron entrar al avión.

MoonByul y Solar se sentaron juntas, el jefe de seguridad de Hwasa se sentó junto a ellas y en los otros tres asientos frente a ellos estaban Hani, Wheein y Hwasa, quedando Hani en la ventana, Wheein en medio y Hwasa junto al corredor.

Del otro lado del corredor, estaba el mánager de Hwasa, su publicista y su nutricionista (alguien debía cuidar que no comiera en exceso estando en NY).

Wheein estaba cómoda, podía hablar con Hwasa y con Hani, así que no iba a aburrirse, pero de todas formas llevó un libro como plan B.

Pasó un rato leyendo cuando deseó comentar algo con alguna de sus acompañantes. Primero miró a Hwasa, pero estaba ocupada hablando con su mánager y su jefe de seguridad, así que literalmente le daba la espalda. Entonces decidió comentarle a Hani, volteó la cabeza y Hani estaba dormida.

Por un milisegundo se sintió sola,  luego decidió que era tonto pensar eso y cerró el libro. Entonces tomó la mano de Hani y se acurrucó junto a ella esperando que el sueño también la venciera.

Llegaron pronto a NY, estaban en el mismo edificio que todo el resto del equipo. Eso hizo sentir muy bien a Wheein, por alguna razón ese sentimiento de gozo al tener a tanta gente trabajando para hacerla sentir feliz, la hacía ya de por sí, estar feliz.

La exclusividad le estaba comenzando a gustar.

Las cuatro (más los guardaespaldas) fueron a explorar NY, vieron una obra de Broadway, se tomaron fotos frente a la estatua de la libertad y almorzaron pizza, sentadas sobre una manta en central park.

Relatos de una letrista. [Wheesa]Where stories live. Discover now