Es Un Sí.

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Wheein se volteó para quedar frente a frente con Hwasa.

—Esto —Le mostró a Hwasa el anillo en su mano— Es un paso muy importante, sumamente importante ¡Y TÚ ME LO DICES ASÍ NADA MÁS!

Hwasa rió, sabía perfectamente que esa sería su reacción.

—Bueno, sabía que después de todo lo que hemos pasado juntas no querrías algo muy público y como yo sé que tú sabes que yo sé que nosotras sabemos que algo muy masivo sería una mala idea, empecé a notar que estabas un poco nerviosa cada vez que estábamos a solas. Así que asumí que eso se debía a a que esperabas una especie de propuesta ultra pensada

—Nooo ¿Yo nerviosa? Hwasa, no —Wheein parecía estar un poco ofendida— ¿Cómo se te ocurrió que podía ser así?

Hwasa se tapó hasta el cuello y se acomodó para volver a descansar.

—No se me ocurrió, Moonbyul y Solar me dijeron que podía ser eso. Básicamente porque el otro día cuando vinieron a comer me estuve agachando todo el día ¿Recuerdas? Por lo de mis zapatos nuevos, bueno, ellas dijeron que cada vez que me agachaba frente a ti, tú te llevabas las manos a la cara y Solar dijo,  y cito "Wheein parecía estar recibiendo una propuesta de matrimonio, casi llora dos veces contigo arrodillada" —Hwasa suspiró— Me sentí mal, creí que no estaba cumpliendo con tus expectativas de planes a futuro y es que sí quiero casarme contigo aunque sepa que tú solo quieres hacerlo por la ceremonia y eso

—Hwasa... —Wheein se tomó una pausa para pensar —Es un poco difícil responder a eso ¿Sabes? Me gusta cómo estamos, y quiero ir más allá, pero no lo sé...

Hwasa parecía triste.

—¿No lo sabes?...

—Entiendeme por favor, no es que no te ame, sino todo lo contrario. Yo tenía un día todo planeado con cena y picnic bajo la luna este sábado, entonces tú vienes y me haces la propuesta con un anillo hermoso bajo mi almohada y ni siquiera tengo ropa puesta. Así no se puede fotografiar el momento, esto es muy... Aleatorio

Wheein sacó una cajita del cajón de su velador.

—Déjame decirlo bien —Wheein abrió la cajita de terciopelo rojo frente a la mirada llena de sorpresa de su novia— Ahn Hyejin, dueña de mi atención y mis suspiros. Ama y señora de de todo mi deseo, cariño y confianza. Único ser humano junto al que realmente he podido sentirme plena, única, amada... ¿Me concederías el honor de ser mi esposa?

Sí, estaban desnudas y un poco despeinadas, no había manera en la que ese momento hubiese logrado ser fotografiado de manera legal y aún así este mismo no fue capaz de perder ni un ápice de magia.

La luz de emoción en los ojos de Hwasa hizo que el corazón de Wheein estuviese a punto de estallar.

Le dolía y sabía que a Hyejin también, pero este dolor sólo era una manera sensorial de darle magnitud palpable a todo el amor que se tenían.

Habían esperado y pasado por tanto, tantos buenos momentos, malos entendidos, pequeñas peleas, discusiones que terminaban en risas y llanto. El réquiem de su historia no era nada menos que la balada perfecta, una melodia extrañamente arritmica y abstracta que de alguna manera fue capáz de formar el mejor de los sonetos.

Divertido, melodioso e inspirador.

La boda fue de noche, una hermosa y azul noche estrellada, donde los astros mostraron un brillo especialmente incandescente con el único propósito de darles el "Felicidades" a la feliz pareja.

Fue una boda pequeña en una locación poco frecuentada, el aire ligero, la buena charla y la música suave le dio un ambiente tan íntimo, como si el mundo se hubiese detenido solo para admirar el precioso instante en el que Hwasa y Wheein se convertirían en una sola.

Relatos de una letrista. [Wheesa]Where stories live. Discover now