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Así que Jeon Jungkook.

Desde el momento en el cual supo el nombre del alfa, pensó inmediatamente que era muy bonito; con el paso de los días quiso mantenerse a raya con el hombre, pero su curiosidad terminaba ganándole y terminaba preguntando cosas para no estar aburrido en aquella habitación.

Cosas que no eran respondidas. Al parecer Jungkook era muy atento en cuanto a sus cuidados, sin embargo, se limitaba a ofrecerle comida y ayudarlo cuando necesitaba ir al baño; no hablaba y Taehyung ya estaba harto de la situación. Sabía que no era bienvenido en ese lugar, pero quería hacer su estadía más amena por un momento, solo contaba los días para poder irse definitivamente de ese lugar.

Le resultaba irónico que incluso fuera de su manada fuera tratado con tanta indiferencia.

Una semana había pasado y solamente unas cuantas palabras había intercambiado con el alfa, si fuera posible le gustaría conocerlo mucho más, pero el hombre se negaba incluso a darle detalles de su accidente, suponía que debía saberlo ya que é fue el afectado, pero al parecer hasta eso le negaban.

Maldijo internamente a todo el mundo.

De lo poco que había logrado observar, ya que no tenía permitido salir del cuarto, fue suficiente para memorizar la rutina que el alfa llevaba. En la mañana llegaba puntualmente a las siete de la mañana al cuarto y dejaba en la mesita de noche una bandeja con su desayuno y su medicina las cuales resultaban ser infusiones que tomaba sin falta; al medio día volvía con otra bandeja en donde le entregaba su almuerzo y luego se dirigía al estante para buscar un libro seguidamente se marchaba del cuarto; a veces, en el transcurso de la tarde, lograba escuchar la puerta que esperaba fuera la principal abriendo y cerrándose un par de veces y algo de ruido en los alrededores; así hasta la noche donde una nueva bandeja llegaba con medicina incluida y postre, para ese momento el alfa dejaba el libro en el estante y se marchaba hasta el día siguiente.

Taehyung estaba cansado de solo observar. Siempre fue una persona muy enérgica, algo inquieto y terco cuando se lo proponía, no esperaba que le iba a costar tanto estar en el mismo lugar sin hacer nada. Por lo menos que el alfa le prestara un libro, no le gustaba leer realmente, pero a esas alturas necesitaba distraerse con lo que fuera.

Ya era medio día, pero el pelinegro aún no llegaba con su bandeja de comida, lo cual le pareció extraño; estaba acostumbrado a recibir todo a sus horas, por lo que estuvo preguntándose un buen rato por la presencia del alfa. Cinco días desde que despertó y su progreso era significativo en ese momento. Si bien aún no podía hacer demasiado sin cansarse, ya podía ir al baño sin tener que llamar al alfa y también caminar cortos tramos antes de necesitar sentarse nuevamente.

Ese día en especial, quería hacer algo diferente, así que iba a reunir todo su valor para preguntarle al alfa si podía salir del cuarto. Quería aprovechar la tardanza del hombre para que lo dejara salir, si bien no estaba encerrado, le daba miedo encontrarse con el estoico rostro del hombre; siendo honesto, le daba algo de miedo hacer enojar al pelinegro y que este encontrara más razones para sacarlo a patadas.

El sonido de la puerta lo alarmó. Estaba por levantarse de la cama cuando esta se abrió repentinamente, el frío rostro del pelinegro se asomó por un pequeño espacio y lo miró fijamente, no parecía que fuera atraerle nada por el momento, sin embargo, Taehyung aprovechó para poder hablar con él.

-Disculpa... Yo quisiera pedirte un favor- habló. Esperaba por una respuesta, sin embargo, Jungkook parecía no querer responderle. Se dio fuerza internamente para que su voz no temblara- ¿Es posible salir del cuarto y comer en otro lugar?

-No.

-P-pero- estaba sorprendido, demasiado si era sincero. Fue una respuesta seca, corta y contundente. Tan pronto se había asomado, volvió a retirarse. En algún punto empezaría a llorar debido a la frustración.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora