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Jungkook caminaba tranquilamente por la manada con sus cachorros en brazos hacia la cabaña del alfa. Sonreía de forma tierna al ver a sus dos hijos observar curiosos todo a su alrededor.

Hoy era un buen día, iba a pasar tiempo con sus cachorros, trataría algunas cosas con Namjoon y tal vez después seguiría jugando hasta que llegara la hora de volver con el malhumorado Omega que dejó con Seokjin.

Suspiró con satisfacción al recordar todo el día anterior. Reconocía también que se pasó un poco al azotar de manera nada dulce al Omega, además de marcarlo entero literalmente. Taehyung en cuanto despertó lo mandó al diablo, cuando en su intento de sentarse no hizo más que quejarse por toda su parte baja.

Sin embargo, fue el mejor celo de su vida.

-¿Creen que papi seguirá enojado conmigo cuando regresemos?-Jungkook acostumbraba a hablar con los cachorros así no le entendieran nada, era uno de sus pasatiempos favoritos y la forma en la cual terminaba contándole todas sus preocupaciones a los bebés- Si le llevo dulces capaz y me perdona ¿que dicen?

Ambos bebés lo veían como si fuera la cosa más graciosa del mundo, sus manos se pasaban por el rostro del alfa y lograban halar las orejas de este causando que le doliera un poco al pelinegro.

-Niños por favor, necesito respuestas y ayuda- Jungkook negó riendo al ver que los dos cachorros empezaron a reír por la muecas que hacía.

Las personas que lo veían pasar, parpadeaban un poco perdidas, pues como era costumbre, el Omega paseaba y se encargaba de sus bebés. Que un alfa lo hiciera y luciera una mochila con logos de nubecitas en su espalda lo hacía más extraño y para algunos omegas, tierno.

Mucho más tratándose de Jeon Jungkook.

Por su parte, el alfa se dedicó a caminar, ignorando los murmullos y las miradas curiosas hacia él. No todos los días puedes ver al líder de la manada, quien ha tenido un historial manchado y una reputación nada buena, cargar y bromear con sus cachorros a mitad de la calle.

El pelinegro llegó entre risas con sus cachorros a la cabaña del alfa. No estaba seguro de como iba a entrar, sus brazos estaban ocupados y no iba a correr el riesgo de poner a uno de los cachorros en el suelo. Esos bebés sabían cómo sacar canas sin proponérselo y por ahora sólo quería estar tranquilo y feliz de que ambos se comportaran.

Justo cuando iba a gritar, la puerta se abrió de golpe mostrando a un Yoongi con una ceja alzada y una sonrisa burlona.

-Vaya, así que hoy eres la niñera- El de pelo cobrizo se hizo a un lado para dejarlo pasar. Jungkook bufó y blanqueo los ojos ante el comentario del otro alfa.

-Son mis hijos, debo cuidarlos en algún momento- El pelinegro se sacó la maleta y la aventó al sofá en cuanto dejó a los cachorros en este.

-Así que hoy tenemos a los mini Jeon de visita- Apareció Namjoon con una leve sonrisa en el rostro.

Cabe destacar de que aparte de Seokjin y Jimin, los cachorros no reconocían del todo a los otros dos alfas, es por eso que los veían con ojos grandes y a la expectativa.

Ainara y Elian veían a Namjoon y después a Yoongi examinando los. La cachorra fue la primera en elevar sus brazos hacia Namjoon. Jungkook sonrió hacia su hija y la levantó para después llevarla con el alfa quien se veía claramente nervioso.

-Le caíste bien- Dijo el pelinegro- Que yo sepa, se la pasa llorando y haciendo berrinche cuando algo no le agrada- Dijo entregando la niña al peli morado- Se te cae y te mueres.

Yoongi rió ante lo último dicho, pues el le dijo lo mismo al alfa cuando cargó por primera vez a Jihyun. Con cautela se acercó al otro cachorro, parecía un poco más cohibido y reacio a ellos, por lo tanto entendió que el pequeño Elian no iba aceptar ser cargado por otro que no fuera su padre alfa en esos momentos.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora