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Jungkook

Su sonrisa es la más hermosa que he visto. Sus ojos brillan cuando algo realmente le gusta, a pesar de solo estar viendo hacia el cielo, fácilmente puedo decir que sus ojos se confunden con la constelación. Tan vivos, alegres, tan expresivos y sobre todo, tan brillantes como solo la personalidad de Taehyung puede ser.

A penas cayó la noche, Taehyung se empeñó en que viéramos las estrellas. Tras pedirle permiso a Seokjin de quedarnos, no ha dejado de sonreír.

Desde hace un rato no he podido despegar mi vista de él, todo de él es interesante. Aunque aparente ser débil, es el Omega más fuerte, testarudo y hermoso que he visto. Cómo quisiera tenerlo a mi lado, de verdad quisiera, pero no. Yo no estoy para tener una pareja, y aunque me sienta tentado a ceder, muy en el fondo sé que no puedo, sí decidí estar solo fue para tener una vida tranquila y no estorbar en lo que se supone debí hacer. Soy un fracaso como alfa y eso fue algo que mi padre me hizo saber desde cachorro, alguien como yo, no puede tener a alguien como Taehyung.

Miro al cielo y después a mi libro. Cuando Taehyung me arrastró hasta el jardín, yo estaba en el cuarto que se me fue asignado leyendo y ya acomodado. Fue una pena que al zorrito no le importara que de verdad tengo sueño y me sacara como si nada.

Su excusa es que no pudo dormir y que Seokjin ya estaba dormido cuando quiso invitarlo a salir. No me quejo, me gusta estar a su lado y mi lobo está mucho más tranquilo que de costumbre cuando lo tenemos cerca. Normalmente el perro se la pasa inquieto porque quiere la atención de Taehyung, cuando estamos juntos puedo respirar tranquilo porque el perro mueve la cola feliz de tener al zorrito a su lado.

—Estás muy callado.

—Soy callado.

—En estos momentos deberías estar protestando porque te saqué de la casa.

—Solo quiero pensar que de verdad Seokjin estaba dormido para que fueras a molestarme.

—¿Estás molesto?

—No, Solo pienso.

—¿En que piensas?

—Cosas.

—¡Jungkook! De verdad.

—Lo digo enserio, no pienso revelarte mis pensamientos.

—Eres un aburrido.

Taehyung se tumbó en el césped, aún mirando el cielo con el ceño fruncido y haciendo un pequeño pero tierno puchero. Sus orejas se movían de arriba hacia abajo y su cola se balanceaba un poco. Él es la personificación de belleza.

Cuando quise coger mi libro nuevamente, él ya lo tenía en sus manos ojeandolo poco interesado en su contenido.

Suspiré rendido. Con Taehyung no puedo leer tranquilo, mi libro termina en sus manos y lo más probable es que no quiera devolverlo.

—¿Podemos quedarnos mañana también? Quiero pasar más tiempo con mi hermano.—Su colita se balancea inquieta y yo no puedo negar a sus peticiones.

—Claro, tómate el tiempo que veas necesario.

Sus orejitas se movieron efusivas al igual que su cola, tiró mi precioso libro a un lado y al segundo ya tenía sus brazos rodeando mi torso.

Mi corazón se aceleró ante la cercanía. Volteé la cara avergonzado y solo pude acariciar su espalda, ah, ese aroma a madreselva, tan delicioso y adictivo. Todo el, todo Taehyung quiero que sea mío.

Ninguno de los dos se apartó por el momento, aquel relajante tacto, los dos mirando hacia cualquier otro lado, exceptuando cruzar miradas. Nada más relajante que estar en aquella posición con Taehyung.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora