Capitulo 2

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Narra Milo.

Realmente no fue nada fácil decirle el problema en el que estábamos los dos metidos, empezando que fue mi culpa, el solo se quedó viéndome directamente a los ojos. La miraba que me lanzaba me daba el mensaje que empezara a correr, pero debó admitir algo, el hermoso color de sus ojos me cautivaba demasiado, me hacía recordar que detrás de ese carácter serio y frio existía una pequeña parte de amor en su interior, nunca lo expresaba ante los demás o a cualquiera. Yo soy la única persona que conoce ese hermoso lado, me hacía sentir realmente especial eso, pero tuve que reaccionar había olvidado que estaba a punto de convertirme en paleta, su hermosa voz fue la que provoco que saliera de mis pensamientos.

Narración normal.

Las manos de acuario empezaron a soltar un frio intenso, mientras que su mirada reflejaba el enojo que sentía hacia el heleno.

- ¿Acaso escuche bien?, hiciste una apuesta y me metiste en ese problema, ¡¡Y aun mas con Saga!!, acaso no sabes que nunca debes deberles a ellos -exclamo con enfado con el fin de regañar al heleno por la estupidez que había cometido.

-Yo... Yo juro que no me acuerdo de nada, creo que estaba muy ebrio.

Acuario solo llevaba su mano izquierda hasta su propia frente, soltando un pesado suspiro, masajeaba en forma de círculos su frente con la yema de sus dedos.

-No puedo creer lo que estoy escuchando -bajo su mano, observaba con enfado al heleno-. Milo, solo me fui por unas horas, solo por unas santas horas y ya hiciste un problema, te dije bien no hagas una estupidez y es lo primero que haces escorpión, ahora por pendejo te quedas en abstinencia hasta el tiempo que me de la gana de perdonarte.

- ¡¡Que!! -exclamo, mientras su cara expresaba un rostro de indignado- ¿Me estas pidiendo que muera?, ¿Verdad Camus?

-No, solo te doy la estúpida lección de por hacer estupideces pierdes algunas cosas que amas, ahora no quiero que me digas estupideces y que me digas de una buena vez que era la apuesta escorpión.

Milo volvió a tragar saliva, una segunda razón para terminar como una paleta, no se acordaba de lo que paso y más sobre la apuesta, ¿Ahora como le iba a decir a su amado de que había apostado a los dos en especial acuario en estar en el templo de géminis una noche? Tenía que pensar muy bien como se lo diría.

-Bueno...Camus, pues como te lo digo, ¿Lo olvide?

-Estas acabando con la poca paciencia que tengo Milo, te lo advierto -su tono de voz era más amenazante, provocando que el griego sintiera un fuerte escalofrió por todo su cuerpo.

- «Bien Milo, ahora si estas en graves problemas, piensa bien en lo que dirás, dios no puedo decirle ''Eh Camus, relájate solo aposte que si el ganaba íbamos a ser fuertemente ukeados que faltaríamos por un mes al entrenamiento'', bueno pensándolo bien... no se si le digo eso, de seguro saldré volando» -pensó, mientras que el francés solo se cruzaba de brazos, esperando una respuesta-. Exactamente, no recuerdo todo, pero, si recuerdo que si el ganaba la apuesta él podría hacer con los dos lo que él quisiera y el decidió bueno, ya sabes, pero entiende Athena no me ha pagado y tenía una deuda, ¿No estas molesto verdad?

La mirada de ambos caballeros solo se cruzaba mientras que un inmerso silencio inundo todo el lugar, escorpio había creído que su amado no se había enfadado con él, pensaba que lo había tomado bien ya que no había reaccionado.

*_*_*_*_*_*_*_*

Al pasar solo unos minutos, algunas explosiones se escuchaban casi en todas las 12 casas, las explosiones llegaban hasta el coliseo, escorpio estaba corriendo por su vida.

-Quédate quieto escorpión para poder encerrarte en un estúpido bloque de hielo -exclamo mientras su cuerpo ardía en una ardiente aurora dorada, con solo alzar su mano enviaba muchas esferas de hielo hacia él, Milo esquivaba como podía las esferas.

-Camus ya te dije que lo siento, baja las manos ahora, déjame vivir -gritaba a la distancia.

Camus había encontrado el escondite de Milo y de un solo movimiento lanzaba el polvo de diamante, el ataque de Camus no tuvo ningún efecto ya que Milo fue protegido por el muro de cristal.

-Ustedes dos, será mejor que se detengan ahora mismo -exclamo el caballero de Aries mientras se ponía en medio de ambos-. Están destruyendo parte del lugar -su mirada se dirigió hacia Milo, el cual se estaba levantando-. ¿Ahora que les pasa a ustedes?, sus gritos se oyen hasta virgo.

-Mu, ayúdame, Camus me quiere volver paleta de escorpión -el tono de voz de Milo era nervioso y agitado-. Por cierto ¿Qué hacías en la casa de virgo?

-Eso no te importa Milo y por cierto que hiciste para que Camus te atacara ¿Cuál es la razón?

En el momento que Mu terminaba de hablar, los tres fueron sorprendidos por un fuerte grito.

-MILO, PAGA MI DINERO O LOS DESTROZO A TI Y A TU NOVIO Y NO HABLO A GOLPES -gritaba de manera fuerte y enojado Saga, se dirigía al lugar donde estaban ellos.

Camus y Milo solo abrieron los ojos sorprendidos.

-Ay Athena -exclamaron ambos caballeros al mismo tiempo.

- «¿Yo por qué?» -pensó el francés.

-Que Athena los proteja porque no salen ni vivos y ni vírgenes -exclamaba Mu mientras se alejaba del lugar, ya había entendido un poco lo que estaba pasando y era mejor que no se metiera en eso.

Solo bastaron minutos para que escorpión cargara en sus brazos a acuario y saliera corriendo del lugar, Saga los perseguía.

El problema apenas estaba empezando.

UNA FUERTE UKEADA 🌌 MiloxCamusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora