CAPÍTULO 42

667 50 9
                                    

NARRA MILO

Después de recibir ese fuerte ataque, pude sentir como algo de mi cuerpo, no... Mas bien, una parte de mi alma estaba siendo arrancada de mi, el dolor era insoportable, creí que ya estaba muerto.

 el grito de mi amado camus fue lo ultimo que pude escuchar en ese momento, no se si hice algo estúpido o hice lo correcto, solo quería sacarlos de ese lugar sin importar lo que me costara, así tuviera que dar mi propio cosmos a athena lo haría a cambio de que dejaran de sufrir.

Mi cuerpo pesaba mucho, no podía abrir mis ojos, podía ver una extraña luz blanca a lo mas profundo, no se si era la muerta quien me llamaba pero tenia en mente que si yo partía en ese momento.

Estaría dejando solo a mi hijo y mi esposo en manos de una bestia que solo busca satisfacer sus deseos de poder y codicia, no lo iba a permitir no por ahora.

NARRA CAMUS

Después de ver a milo como fue impactado por aquel rayo, el fuerte grito de milo, no pude evitar sentir como mi corazón se partía en miles de pedazos, en pensar que ahora era el amor de mi vida el que estaba en problemas, al verlo caer en el suelo me lance a sostenerlo en mis brazos, no quería que me dejara solo ahora, temía lo peor en ese momento.

-milo- grito camus lanzándose a su lado para sostenerlo y moverlo un poco -milo, no por favor, por favor te lo ruego despierta-.

Milo no daba ninguna señal de vida lo que provocaba que camus empezará a desesperarse, aun que tratara de ocultar sus lagrimas no podía evitar sentirse preocupado y asustado por el hecho de que podía perderlo, aun lo amaba como si hubiera sido la primera vez.

El cuerpo de saga brilla con mucha fuerza, ya tenia el poder de uno de los caballeros de oro, la energía cósmica que emanaba por su cuerpo era muy fuerte y a la vez peligrosa.

Saga se acerco poco a poco hacia donde estaban milo y camus, en su rostro se dibujaba una sonrisa de maldad y satisfacción, no podía sentir mas la energía en el cuerpo de milo, como si en su cuerpo no hubiera ni una sola chispa de vida, nada dentro de el, al fin con milo fuera del camino vamos seria solo para el, eso era lo que el mismo se creía -es inútil camus- exclamo saga -el no te va a contestar por que el ya no esta aquí, podemos decir que su alma dejo su cuerpo cobarde-.

-!!CÁLLATE SAGA, ESO NO ES VERDAD, MILO NO SE RINDE ASÍ DE FÁCIL!!- grito camus con fuerza y con dolor en su pecho -el va a despertar yo se que lo hará-.

-por favor camus, ¿enserio planearas llorar ahora por el?- exclamó  saga con un poco de ira -después de todo lo que te hizo, todo lo que estúpidamente te hizo-.

-aquí el verdadero monstruo eres tu saga- respondió camus con enfado pero no lo miraba.

Saga sólo cambio la expresión de su rostro a una seria, de igual forma dejaría que camus hablará lo que quisiera, con Milo fuera  el podía estar tranquilo
-tal vez sea verdad o no, de igual forma ya no vale la pena ni discutir ese tema, el sacrifico su vida pero por nada-.

-maldito-

-no lo voy a negar tenía mucho poder, si sigo así podré ser más poderoso que un Dios- saga empezaría a reír con fuerza de forma burlona, camus sentía un poco de miedo pero al odservar el rostro de su amado, su rostro frío le partía el alma, pero no todo estaba perdido, observó que en sus manos estaba la respuesta de traerlo de regreso, pudo sentir el pulso devil de Milo, seguía hay pero tenía que ayudarlo a salir, ya no tenía esas cadenas pero su energía era muy poca.

-tsk...maldito saga-

Al escuchar su nombre el geminiano dirije su mirada hacia camus.

-crees haber ganado pero no es así, estas cavando tu sólo tu tumba, yo no podré hacer mucho pero una cosa si esta clara y es que no permitire que mi bebé se quede sin su padre, no te perdonare el hecho de que acabarás con la vida de mi amado en frente de mis ojos- exclamó camus con furia mientras que saga lo odservaba con una sonrisa burlona.

-Camus, ¿aún estas seguro que ese bebé es de camus?-

-callate-

-creo que te puedes estar equivocando y ya después te decepciones, además lo que sea que vas hacer que es nada, sólo llorar y llorar, no puedes hacer nada por el ahora ya es tarde- exclamó kanon estando en otra parte del lugar atrás de camus.

Puede que kanon  tuviera la razón pero no iba a permitirlo, abrazo el cuerpo de Milo y el cuerpo de camus empezó a brillar con fuerza emaniemdo su cosmos al máximo aún que fuera peligroso temía que intentarlo, tenía sólo una oportunidad.

-te equivocas kanon-

-camus- exclamó saga

-de alguna o otra forma el va a volver y les hará pagar todo lo que an  hecho así me cueste el propio dolor de mi cuerpo no me importa-

-estas loco- exclamó kanon

El cosmos de camus empezaba a aumentar con fuerza provocando que este se entendiera aún que tenía poca energía la ira hervida la sangre de su cuerpo.

UNA FUERTE UKEADA 🌌 MiloxCamusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora