UNA FUERTE UKEADA 🌌 MiloxCamus

CAPÍTULO 47

Todo se había vuelto oscuro, sólo se escucharon extraños ruidos en mi cabeza o debería decir susurros, extraños susurros los cuales yo no podia entender con claridad, es tan extraño.

Llegue a pensar que era así como se sentía llegar a la muerte, al final de ese oscuro camino había una extraña luz la cual yo no podía llegar, mi cuerpo respondía sólo pero la voz de camus, su hermosa voz me estaba guiando en ese camino.

Milo empezó a despertar con un leve dolor en su cuerpo sobre todo en su pecho, estaba desorientado, no entendía que era lo que pasaba o mas bien lo que había pasado, el estaba otra vez en su templo

-(sigo...vivo?)- pregunto el heleno en su mente  mientras que sólo miraba el borroso techo, su visión pronto se cobraría, notaría que el ya no estaba sólo.

¿por que sigo vivo? .

¿por que estoy en este lugar?.

¿dónde esta camus?.

Eran una de las tantas preguntas que mi cabeza se hacía en ese momento, esas preguntas llegan a al limitar de matar mi cabeza y molestarse.

Aún estaba reaccionando, solté un leve quejido por el dolor que sentía en ese momento -¿dónde estoy?- mi voz se escuchaba tan débil -camus-.

Al fin  desperto

La voz que habia reclamado eso no es nada más que afrodita el cual me estaba observando  con Máscara de la muerte.

Nunca pensé haber estado tan feliz de verlos a ambos.

La reacción de Dm fue de sorpresa, se notaba que el no tenía esperanzas que yo hubiera sobrevivido, creo que así de mal yo estaba.

-Eh!?, no horas Dita...este bicho sigue vivo de milagro, ahora si creo que es duro de matar- exclamó el caballero de cáncer con un tono de voz un poco suave pero a la vez no daba gracias sus palabras.

-deja de molestarle ¿quieres?- exclamó Afrodita un poco irritado.

-pero que sensible te as puesto, ¿ya no te causa gracias mis chistes? , espera, ya se, le estas copiando la actitud a camus ya que el no esta-.
Dita se irritó más por los absurdos chistes de el que le dio un fuerte golpe en la cabeza.

-sigue y te mandó den un puño donde hades- exclamó amenazante.

-Afrodita....máscara de la muerte... ¿que hacen aquí? o mas bien ¿dónde estamos- pregunto Milo mientras trataba de levantarse del suelo pero sólo logró sentarse sonriendo un leve dolor en  todo su cuerpo.

-tranquilo Milo, estamos en tu templo, nosotros llegamos lo más rápido posible cuando te vimos aqui- respondió Afrodita.

Milo sólo reaccionó sorprendido y miró a los lados, no sabían por que estaba en su templo, sobre todo donde estaría camus

-Milo...que bueno que sigas vivo, pensábamos  que no ibas a despertar-.

Milo sólo escucho las palabras de Afrodita y quedó odservando a la nada para despues reaccionar molesto, esta en su templo otra vez, no había salido con camus.

-¿que como que en mi templo?, pero si yo.... ¿dónde esta camus?-.

Lo pude notar en ese preciso instante como ellos se liaron entre si, pero no sólo eso.

Sus expresiones reflejaban el mismo miedo, miedo de que si me decían la verdad no sabrían como lo tomaría aún que en realidad no tuvieron que decírmelo, por la expresión de sus rostro sabía perfectamente que camus no había regresado conmigo, soy un total fracaso.