¿Destinados a estar juntos? (Sin editar)

Capítulo 14: Adiós, Joe.

JOE

Al llegar a la oficina donde Stella está trabajando en los textos, la encuentro muy concentrada leyendo uno de ellos. Sus ojos azules dejan de observar la hoja para dirigirme una cálida mirada de alegría con ello una pequeña sonrisa. Le devuelvo el gesto mientras me siento frente a ella.

—¿Cómo vas con eso? —le pregunto, intentando sonar casual, para nada como si viniera a robarle un poco de información.

—Pues... terminé —sonríe orgullosa mientras deja la hoja de los textos sobre el escritorio, me abstengo de fruncir el ceño y sonrío algo sorprendido— Fue un poco difícil y en vano traducir ambos, porque decían exactamente lo mismo, pero estaban escritos en diferentes algoritmos.

—¿Decían lo mismo? —pregunto interesado.

—Ajá —asiente entornando los ojos, un poco frustrada— El primer texto, el de Olivia, podía simplemente traducirlo con internet. El de Derek, sin embargo, era más difícil. Este era un algoritmo utilizado en la antigüedad, el cual los reyes y reinas utilizaban para comunicarse con otros. También era utilizado durante la primera guerra mundial para que, por si la carta se extraviaba, solo el emisor y el receptor puedan comprenderlo únicamente.

—Y tradujiste primero el más difícil —digo, ella suelta un suspiro y muerde su labio. Me permito reír al verla frustrada— Sigues igual. Siempre por los retos.

Se encoje de hombros.

—¿Qué puedo decirte? Me resulta más divertido —asiente riéndose un poco. Su mirada calmada se vuelve más intensa al dirigirse a mi esta vez, cambiando la naturalidad de su voz por un tono más lento— Tú tampoco has cambiado. Sigues siendo el mismo Joe que protege a todos, inclusive a quienes no debe, debo agregar.

Ahora si me permito fruncir el ceño.

—¿A quién te refieres? —pregunto. Stella se encoje de hombros, dándome una mirada descriptiva— ¿Te refieres a Sophie?

—Vamos, Joe —ladea su cabeza— Todos sabemos que estás pegado a ella porque Derek es su padre y anteriormente, cuando terminamos, también fue por eso.

Stella y yo terminamos cuando tuve que ir a darle una mano a Derek con todo el asunto de que amenazaban a la familia. Allí fue que me encargue de ser el guardaespaldas de la familia Donnet y termine teniendo una pequeña aventura de unos cuantos besos con Jazmín. Lo cual no fue nada serio. Ella estaba atravesando una crisis con su novio —o algo así— y a mí simplemente me llamaba la atención. Las cosas no pasaron a mayores y terminamos bien.

Pero en ningún momento terminé con Stella por Sophie, es más, ni siquiera la conocía en ese entonces. Decidí terminar con la relación porque apenas nos veíamos por temas de trabajo y las cosas ya no eran las mismas. Ella cambió. Yo cambié. Le sigo teniendo mucho aprecio y respeto, pero ya no la veo de otra forma más que mi ex y una gran amiga.

—Sabes que no terminé contigo por Sophie. ¿Realmente debemos tener esta conversación nuevamente? —le pregunto un poco cansado del tema. Ya lo hablamos hace un año y unos meses, no es necesario volver a repetir todo el guion.

—Si Derek no te hubiera dicho que te necesitaba para cuidar de su hija, jamás hubiéramos terminado y seguiríamos aquí trabajando juntos. Ese es mi punto y lo mantendré hasta que lo aceptes —eleva ambas cejas con seguridad.

—No lo aceptaré jamás porque no es verdad. No termine contigo por el trabajo. ¿Qué no lo ves? Este reproche, luego de un año y cinco meses, lo demuestra —niego con la cabeza, mirándola con decepción— Con permiso.

Sé que vine aquí para buscar información o algo que nos pueda ayudar a nosotros a resolver los códigos, pero pasar un segundo más con Stella me haría decir cosas de las que me arrepentiría después y terminaríamos discutiendo. Me alegro volver a verla luego de tanto tiempo y saber que está bien, por eso prefiero que todo quede así. Sin ningún recuerdo agrio de alguna discusión por algo que ya no importa.