Capítulo 15: Desconcierto.

53.7K 8.2K 3K
                                    

SOPHIE

Me quedo observando a Dean. Sus palabras sonaron tan amenazantes, ignorando su rostro divertido, lo dijo en serio. La rapidez con la que me incorporo le hace mirarme con sorpresa seguramente luego de mis quejas sobre el dolor corporal que estaba sufriendo, pero el miedo me hizo olvidar de mis malestares. Necesito averiguar cómo salir de aquí y rápido.

—¿Cómo sabes que descubrí quién está detrás de todo esto? —le pregunto cruzándome de brazos y arqueando una ceja. Fingiendo que no me preocupa que posiblemente pueda derrotarme elevando un dedo, teniendo en cuenta que no estoy en condiciones de defenderme.

—No es importante —contesta, soltando un suspiro— Vas a decirme quién más lo sabe.

—¿Qué es este lugar? —pregunto, ignorando su pregunta. Si bien nadie más sabe de lo que descubrí, Joe sabe que estuve buscando y sí eso lo pone en peligro, es mejor guardármelo.

—Uno muy lejos a la base, así que te recomiendo no intentar correr porque vas a perderte.

Entorno mis ojos. Algo que jamás me gusto es quedarme con dudas o mucho peor, que cuando cuestiono sólo me generan más dudas que las que tenía en un principio. Me quedo en silencio, fingiendo o quizás simplemente sintiendo enojo en serio, mientras miro mí alrededor. A simple vista parece un living normal, sin nada que me impida salir corriendo por ayuda y lo que acaba de decirme Dean, vuelve a hacer eco en mi mente.

Lo pienso mejor. Ni siquiera a Joe le hice caso cuando dijo que no me metiera en problemas. Tras ese pensamiento, me desplomo en el suelo.

—Me siento mal... —digo con tono agotado, esperando que esto signifique algo para él. Sorprendentemente, sí le importa mi bienestar y frunce el ceño mientras se acerca— Me duele el pecho. Siento que no puedo... Respirar...

Llevo una de mis manos a donde dije anteriormente, fingiendo dificultad para respirar. Dean en serio parece preocuparse y no saber qué hacer ante esto, aprovecho su distracción para tomar un adorno del mueble que tenía al lado y golpear su cien con fuerza. Era un pequeño elefante y desconozco el material, pero sin dudas fue un poco difícil levantarlo, y el impacto con su cráneo debió haber dolido demasiado.

Inmediatamente como realizo ese movimiento, me pongo de pie y voy corriendo hasta la siguiente habitación que es la cocina, hay una puerta pero al intentar abrirla está cerrada con llave. Rápidamente me apresuro a salir de allí, ir a la siguiente puerta que descubro va hacía el pasillo.

—Sophie, corre por donde quieras. No lograras salir —escucho la voz de Dean desde el living con tranquilidad y un poco de diversión, muy diferentes a mis sentimientos.

Ignorando su inútil consejo, camino por el pasillo buscando por cada habitación, una salida, pero todas son simples habitaciones. A medida que avanzo, voy dejando las puertas abiertas y los pasos de Dean suenan cada vez más cerca. Me desespero y subo las escaleras, intentando no hacer ningún sonido que indique mi paradero, pero eso fue imposible teniendo en cuenta mi desesperación y el silencio de la casa.

Termino frente a una puerta que tiene una especie de clave. Olvidándome por unos segundos de la presencia de un psicópata buscándome, observo con detenimiento la puerta negra y el tablero para colocar el código.

—Te encontré. Que lenta eres.

Me sobresalto al oír la voz de Dean detrás de mí. Inmediatamente volteo para enfrentarlo, esperando verlo con un arma con la cual de una vez por todas asesinarme, pero en vez de eso, una sonrisa y sus brazos cruzados reciben a la confusión que se instala en mí. No tiene ninguna lesión como me gustaría. Espero que sea interna y en unos segundos muera o algo.

¿Destinados a estar juntos? (Sin editar)Where stories live. Discover now