No quiero que te vayas,
no debo dejarte ir,
no has roto todavía
el alma.
No
aunque ya no estés,
aunque ya te hayas ido.
No puedo perdonarte,
si aún no muero del todo,
si mi estúpido corazón late,
si has llegado
y mi mundo no puede entender
que te he perdido.
Y es que no puedo perdonarte,
no hoy,
que tanto frío,
me hizo entender la soledad,
y también
que no quiero que te vayas.
Porque exaltaste los caminos de mi destino,
iluminaste el horizonte
con las batallas que justo ahora
me hacen
pelear con tus fantasmas,
a muerte,
apostando la vida,
tirando el tiempo,
quemando la maldita suerte.
He pasado días
sumergido en esto,
que es todo lo que queda de ti,
drenando esta alma
de lágrimas.
He pasado días
platicando con los pájaros
de la ventana,
nadie puede admitir
que no sigues aquí.
Te esperaré unas vidas más
en los caminos donde podrías volver,
no vaya a ser que te pierdas,
o que olvides el camino de regreso
a casa.
Porque ¡volverás!
siempre, en cada noche,
volverás en todas las cosas,
en todas partes,
todo el tiempo.
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A la mierda el amor
Poetry¿Cómo superar una ruptura amorosa? No será fácil, habrá que llorar, y después, poco a poco empezar a ver nuevos caminos. Después de la aceptación, el viaje a uno mismo será maravilloso, mientras tanto a vivir un carrusel de sentimientos y emociones...
