EL HOMBRE QUE MIRA LA LUNA

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Está en la neblina
temblando de frío,
ya no le pregunta nada a la luna,
¿para qué?
él le cuenta,
mientras mueve el infinito
en las sombras de la espuma de su café caliente,
"__amé a la vida__" (recuerda)
y su cuerpo y su alma
se entibian.

Está en la neblina,
él ya no espera,
mejor que el universo sorprenda,
aprendió el tiempo
y ahora se sienta en la libertad a bordar el viento,
se teje en mil colores
y en las miradas de sus amores de vida.

¿Será el ideal de alguien?
¿será el sueño de alguien?
él fue
el héroe que despertó el olvido,
fue el artesano que grabó en la piedra sus sueños,
"__ya no busco__" dice
se queda en la neblina
con sus cigarrillos de recuerdos amontonados.

Él lo sabe,
ni la noche más oscura dura siempre,
por eso ya no espera,
al fin que su puntería es buena
y sus flechas son de muerte.

Él está en la neblina
dibujando mariposas en su libreta de hojas muertas
de árboles muertos
de bosques perdidos,
él cree en las cuatro estaciones,
y en las vueltas de la "puta vida".

Y por eso
¡siempre vuelve!
a casa,
a sus diecisiete,
a sus raíces y a su fénix.

¡Vuelve!
de la muerte,
del olvido,
de otras vidas,

Aparece, aparece
en los lugares,
caminando solo en medio de la carretera,
bajo la lluvia,
sosteniendo en la mano
un paraguas sin abrir.

A la mierda el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora