TIERRA

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Fue bueno
¡de veraz!
poner tierra de por medio entre tú y yo,
poner distancias de aire fresco y nuevo
¡fue bueno!

Porque había mucha tierra,
tanta que ya puedo ver maizales y huertos,
frutas rodando en las plazas
campos de algodón.

Había mucha tierra
como grandes llanos,
como laberintos de grietas,
había tanto olvido que hasta gritaba la tierra,
que se partía en pedazos,
que bajaba por las calles como campesino andando de prisa.

Se arrastraba,
se desparramaba y se desgajaba en memorias partidas,
se hundía y se perdía la tierra
entre tanto amor fallido e ingrato.

Pero había tierra
porque olía a tierra mojada,
porque la lluvia no acababa con la tierra,
jugaba con ella
la trasladaba,
la penetraba,
la dejaba varada,
y la absorbia la tierra,
como para tragarse el miedo de la gente
que pide ser tragada.

Porque para sembrar sueños nuevos
habia tanta tierra,
tierra sin fin,
tierra sin mar,
tierra seca para empolvar de lleno el recuerdo.

Como para caminar en el desierto buscando rosas
y cabellos de oro,
como para caminar entre los indios de la tierra ajena,
como pa'amar a dios,
como pa'nacer de nuevo.

Fue bueno ponerle más tiempo a la espera,
marcar distancias entre tu orilla
y el fuego de todo mi cuerpo,
aunque hubiera que dejar de verte,
aunque hubiera uno que enterrarse en el lodo.

Porque para enterrar tus muertos,
para eso ya había tanta tierra,
hasta pa'enterrar tus cosas
y tu fiebre
y tu reina ¡tonta e inutil que siempre moría!

Por eso había tierra,
que marchitaba tus delicias,
que pudría poco a poco el deseo de que fueras para siempre mía.

Ya lo ves,
fue bueno de veraz,
sacar tanta tierra
y poner distancias de selvas tupidas,
perderte entre tantas nubes de polvo.

¡Tierra, tierra entre tú y yo!

¡Tierra y libertad!

¡Fue bueno!
como pa'despegar el amor
como pa'enterrar todos tus benditos caminos.

A la mierda el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora