》Capítulo 2《

5.4K 639 59
                                    

" Jeon Jungkook"

"20 años de edad"

"Parálisis en la extremidades inferiores"

"Depresión"

"Intento de suicidio"

"Tiempo desde el accidente: 1 año aprox."

Bueno, al menos su paciente no tenía 10 años como él imaginaba. Tan solo es 2 años menor que él. Era una idea interesante ser su asistente personal, ¿quién sabe? Tal vez pueda llegar a formar una amistad con el muchacho, pero sin duda haría lo posible para ayudarlo.

ㅡMamá, es el primer día. Hoy lo conoceré. ¡que nervios! ㅡ sus manos temblaban ansiosamente y su corazón latía a mil por hora.

~ ¡Todo saldrá bien, Taehyung! ~

ㅡNo estés nervioso, hijo. Todo estará bien. El auto de los Jeon te esta esperando.

ㅡEstá bien, llegó la hora ㅡsoltó un suspiro para después abrazar a su madre y así meterse al auto que lo esperaba.

Un nuevo trabajo implicaba una nueva vida, estaría dispuesto a hacer lo correcto.
Todo el tiempo se la pasó mirando atentamente el camino desde la ventana, hasta que de repente el auto se detuvo, en frente de una mansión. Demasiado hermosa.

~ Llegó la hora... ~

Cuando el auto ya se encontraba estacionado abrió la puerta con su cuerpo aún temblando por el nerviosismo.
Vio a una señora sonreirle desde la entrada de la casa, se apresuró en bajar también con una sonrisa.

ㅡKim Taehyung, he oído maravillas de ti.

ㅡBuenos días Señora Jeon. Y muchas gracias por darme la oportunidad de trabajar con una familia tan importante como la suya. Prometo dar lo mejor de mi.

ㅡEres un chico adorable, además de realmente educado, adelante. Jungkook te espera.

La mujer abrió la puerta mientras el rubio suspiraba antes de entrar.
Se quedó impactado al estar allí, pues la mansión era aún más hermosa por dentro, rodeado de lo que parecía ser finas antigüedades de seguro, muy costosas. Se le hacia raro estar en un lugar así, pues el siempre fue de una familia humilde y no estaba acostumbrado a ese tipo de lujos.

ㅡVen, Jungkook está por aquí.

Siguió a la señora sin dejar de mirar a su alrededor, admirando las preciosas obras de arte frente a él, siempre fué un fan de aquellas pinturas y tenerlas ante sus ojos parecía un sueño.
Camino hasta quedar en frente de una habitación en la cual se encontraba su paciente.

ㅡ¿Estás listo? ㅡpreguntó la señora amablemente.

ㅡSi, lo estoy ㅡrespondió el rubio dando algunos pasos hasta quedar detrás del menor, quién observaba la ventana con atención.

El azabache dio la vuelta en la silla de ruedas hasta quedar en frente de su asistente.

ㅡMucho gusto, soy Taehyung ㅡdijo con una sonrisa extendiendo su mano para formar un saludo, a lo que Jungkook ignoró.

ㅡ¿Mucho gusto? Que pena que no pueda decir lo mismo de ti.

ㅡ¡Jungkook! ㅡgritó la señora alterada por la situaciónㅡ. Disculpa Taehyung, Jungkook suele ser así aveces, pero no es un mal chico.

ㅡNo se preocupe Señora Jeon. Lo entiendoㅡTaehyung sonrió mirando al pelinegro, no le dio la mejor bienvenida pero al menos ya se conocían.

ㅡEres un ángel... yo dejaré que se conozcan por que debo irme a trabajar. Tae, cariño, si necesitas algo solo llamame o si necesitas ayuda solo pidela, ¿esta bien?

ㅡSi, señora, no se preocupe todo estará bien.

La madre del azabache sonrió por última vez antes de retirarse.
Taehyung pensaba que ella era en verdad muy amable y buena, sin embargo no podía decir lo mismo de su hijo. Pero no se dejaría engañar por la primera impresión, tal vez cuando lo conozca más, sea diferente.

¿Quién sabe todo lo que le espera trabajando con él?

ㅡ.Y bien, Joven Jeon. ¿Que le gustaría hacer? ㅡpreguntó con entusiasmo.

ㅡMe gustaría que te largaras y me dejes solo, ¿puedes? ㅡrespondió el menor con tono de molestia.

ㅡNo, prometí a sus padres cuidarlo bien, es mi trabajo.

ㅡNo necesito una niñera, mis padres no gastarían tanto dinero en ti, si solo me dejaran terminar con esto...

ㅡYo estoy aquí para que usted pueda volver a sonreír. ㅡle mostró su sonrisa cuadrada aún con ese brillo se entusiasmo y optimismo reflejado en sus ojos.

Seria difícil, lo sabía. Un trabajo demasiado complicado, pero no se daría por vencido tan fácilmente.

En las próximas horas los intentos de Taehyung por entablar una conversación con Jungkook fracasaron. Casi siempre era ignorado o le respondía de forma cortante.

-Joven Jeon ¿no desea ir al jardín? O ¿salir a algún lado? Solo dígame y lo hago. Estoy a sus órdenes ㅡsonrió de nuevo.

Jungkook pensaba que la sonrisa del rubio era la más irritante que vio en su vida, reflejaba sinceridad, y eso le molestaba.
Nadie puede ser feliz, o al menos nadie puede ser así de feliz.

ㅡYa te dije, quiero que te vayas.

ㅡEso no puedo hacerlo, podemos salir o hacer alguna actividad...

ㅡ¡¿Como crees que haré alguna actividad si no puedo moverme?!

Un sabor amargo se hizo presente en la boca del rubio. ¿Metió la pata al preguntar aquello? No tenía intención de ofender ni mucho menos lastimar a su paciente. Sus intenciones eran honestas, eran buenas.

ㅡPero podemos hacer alguna actividad que no requiera usar las piernas ㅡsin duda, debía callarse antes de empeorar todo.

ㅡEs tan fácil para ti decirlo, tu no eres el paralítico. Tu... tienes una vida perfecta.

~ ¿Vida perfecta? ~

No era perfecta, pero era feliz con lo que tenía. Aunque tuvo que pasar cosas realmente difíciles a lo largo se su vida. Pero no, no tenía una vida perfecta.
Iba a dar una respuesta pero prefirió callar por el momento. Se mordió el labio inferior para callar sus propias palabras.

Jungkook de nuevo se quedó mirando hacia la nada. Su mente y su memoria eran sus peores enemigos, pues, no dejaba de pensar en ¿cómo sería su vida si aún pudiera caminar? ¿Sara seguiría a su lado? ¿Hubiera cumplido su sueño de ser bailarín profesional?

Rió con amargura al darse cuenta que ya nada de eso tenía sentido, no podía cambiar el pasado ni predecir el futuro. Solo le quedaba soportar su presente con dolor.
Todo le parecía tan lejano ahora; sueños, esperanzas, felicidad. Todo era imposible, si alguna vez tuvo una vida perfecta ahora solo le quedaban pedazos rotos de ella.

Es por eso que, detestaba tanto la manera en la que su mayor le sonreía. Lo detestaba por el simple hecho de demostrar felicidad verdadera. 20 años a la basura, un futuro por delante a la basura. Ya nada de eso importaba. Ya no tenía razones para vivir si su vida estaba arruinada.

Ya nada le podría devolver la felicidad, ¿cierto?

La razón de mi sonrisa... / TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora