》Capítulo 34《

3K 399 177
                                    

Kim Taehyung ya no era el mismo.

Su sonrisa ya no estaba.

En su rostro solo se podía apreciar como se perdía poco a poco en el dolor y el sufrimiento.

Se estaba ahogando, porque desde la muerte de Jimin, nada volvió a ser igual, nisiquiera él.

Y después de dos semanas seguidas en ignorar al mundo. Taehyung supo que ya podía faltarse al trabajo, era necesario continuar con sus obligaciones.

Aún estaba cansado, pues prácticamente su vida en esas dos semanas consistió en estar solo encerrado en su habitación, llorando por la pérdida, más aún, por lo culpable que se sentía de todo lo que había pasado, y eso era algo que lo estaba atormentando.

Las ojeras alrededor de sus ojos delataban cuán cansado estaba, no solo físicamente, también mentalmente.
Y por estos catorce días nadie supo nada de él además de su madre.
Mantuvo su celular apagado evitando cualquier comunicación que intenten tener con él ¿cómo podría hablar con los demás teniendo en su mente que le había causado tanto daño a un ángel como Park Jimin? No podría, la culpa era más fuerte.

Pero no solo era la culpa... lo extrañaba. Extrañaba desde lo más profundo de su ser ver aquella sonrisa y aquellos ojos de los que alguna vez estuvo tan enamorado. Pues, años de relación, años de promesas llenas de amor, años de romanticismo y momentos hermosos al lado de Jimin, no se borrarían así como si nada.

Park Jimin era, fue y será una persona tan importante en su vida.

Cuando ya estaba frente a la mansión de los Jeon, su corazón empezó a latir de manera inexplicable.
Y allí vino a su mente aquella persona que había estado en el olvido por todo este tiempo:

Jeon Jungkook.

Ahora se sentía aún peor. Estaba tan sumido en su tristeza que Jungkook no se le había pasado por la cabeza. Dios, ahora recordaba la promesa que le hizo, ¡Debía acompañarlo a su primera sesión con Alex!
Que completo tonto se sentía en ese momento, le falló y lo peor es que otra vez sentía que lo arruinaba todo.

Suspiró con pesadez antes de tocar la puerta, no fue como las otras veces en las que se encontraba con la señora Jeon, en su lugar se encontró con la persona que menos esperaba... esperen... ¡Alex! ¿qué hacia el allí? Se supone que las sesiones de fisioterapia serían en el hospital, además, ¿por qué Alex tenía que abrir la puerta? ¿Acaso estaba solo con Jungkook?

¿Qué estaba pasando?

ㅡ¡Taehyung! ㅡse lanzó abrazarlo impidiendo que pudiera decir algoㅡ, estaba tan preocupado, fueron tantos días sin saber de ti, ah, me haz asustando tanto, pequeño.

ㅡ¿Qué haces aquí? ㅡpreguntó de manera seria siendo lo primero que pudo articular su mente llena de preguntas.

ㅡHey... al menos dime hola ㅡbromeó haciendo pucheroㅡ, la madre de Jungkook me llamó, ella ya no podía faltar a su trabajo pero tampoco quería dejar su hijo solo, y como tú no venías... me llamó. Y me pidió que pase las sesiones aquí, de paso le hago compañía a Jungkook, espero no te moleste.

¿Había escuchado bien?
Alex se quedaría para hacer compañía a Jungkook, a SU Jungkookie, a SU bebé.
No, decidió que no faltaría más al trabajo, no quería volver a ser reemplazado de esa manera.

ㅡHablamos después ¿si? ¿Dónde está Jungkook? ㅡpreguntó entrando con plena confianza a la mansión.

ㅡEstá en su habitación, no sale mucho. Lo he visto muy triste últimamente, Taehyung. Siempre me pregunta por ti y me dice que te extraña mucho.

La razón de mi sonrisa... / TaekookWhere stories live. Discover now