»Y puedo fingir que todo está bien si tu estas a mi lado. Por que no hay barrera para nosotros ni destino que nos pueda separar. Confía en mi, y verás que lograré tu felicidad. Seré tu salvación. Seré la razón de tu sonrisa...«
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Este capítulotendrá la aparición del Yoonmin, si no te gusta está pareja se te pide evitar los malos comentarios.
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Yoongi tenía entre sus brazos a un triste y decaído Jimin.
No entendía la razón, ya que el pelirosa solo fue a su casa y se lanzó a llorar sin darle alguna explicación, no soportaba verlo, ¿quién se atrevería a hacer llorar a un ángel como lo era Park Jimin?
Su mejor solución fue guardar silencio, evitando hacer cualquier pregunta que pudiera empeorar todo, solo se dedicó a abrazarlo mientras lo consolaba y le daba caricias en su cabeza, intentando de alguna forma quitarle el dolor.
ㅡJiminnie... ya no llores ㅡsusurró con la voz más dulce que Jimin pudo escuchar en su vida.
Sentía las suaves caricias en su cabello, le pareció algo tan hermoso. Yoongi estaba siendo un verdadero ángel con él. Sin duda se sentía tan afortunado de tener a su lado a un amigo tan maravilloso como lo era Min Yoongi.
Necesitaba desahogarse y olvidarse de todo por un momento, entonces recordó que el menor le dió un papel con la dirección de su casa la última vez que se vieron. Tenía planeado ir para invitarlo a salir y así despejarse y tomar un poco de aire, pero al verlo, su corazón de debilitó y no tuvo más opción que dejar ganar a su tristeza.
ㅡPerdóname por favor, gatito... ㅡpidió en un susurro aferrándose mucho más al cuerpo del contrarioㅡ. No era mi intención venir así, solo que...
ㅡNo digas nada Jiminnie, yo estoy aquí para ti. Tú secaste mis lágrimas cuando yo lloraba, ahora es mi turno.
ㅡTe quiero Min Yoongi.
El pelimenta abrió los ojos con sorpresa, ¿había escuchado bien? ¿Acaso era solo un sueño? ¡Park Jimin le acababa de decir que lo quería¡ Su corazón ya no podía latir con más fuerza, sintió sus mejillas arder y su cuerpo estremecer, ¿cómo es que tan simples palabras que causaban todo aquello?
¿Acaso así se sentía estar enamorado?
Los nervios acataron su cuerpo y su mente pareció ponerse en blanco total, aún así, la más dulce y sincera de las sonrisas se dibujó en su rostro, dejando ver aquellos dientes y le daban el toque especial a su sonrisa, similar a la de un pequeño gatito, él mástiernoque Jimin haya visto.
ㅡT-también... te quiero, Jiminnie.
ㅡYa no estemos tristes ㅡse separó de sus brazos y le dedicó una sonrisaㅡ. Yo vine para invitarte a pasear.
