13:

111 7 0
                                    

Narra Negin:

Marcos entra con comida. La rechazo, se sienta a mi lado y haciendo el avión me obliga a empezar a comer.

-No me toques.

-Calla y come.

Le miro mal. Retuerce mi brazo hasta que me quejo del dolor porque es insoportable.

-¡Para!

-Pues compórtate.

Asiento. Me suelta y yo froto mi brazo dolorida. Al acabar me deja sola. El antes no era así, ahora está mostrando su verdadera personalidad.

-¿Cariño?-me mira preocupada.

-Nana, sácame de aquí por favor.

-Ya sabes que no puedo sacarte sin el permiso de tus padres.

-¡Que me saques!-grito llorando.

Me ayuda a levantarme. Me quejo, creo que esta vez tengo el brazo roto. Me ayuda a bajar y limpia mis lágrimas. Me da un calmante, lo escupo.

-Mi niña...

-¿Que pasa?

-¡El estúpido de Marcos me ha roto el brazo!

-¿Como?

-Si alguna vez me quisiste como hija, olvídate de todo esto y deja que me divorcie de Marcos.

-No.

Le miro con asco. De la rabia muerdo mi labio con fuerza hasta hacerme sangre.

Agarra mi cara con fuerza-Llamaré al médico, si pregunta di que te caíste.

Apartó mi cara con repugnancia. Me pongo detrás de la puerta para escuchar. Antes de llamar al médico llama a otra persona.

-Dime.

Por un tiempo no se oye nada, supongo que la otra persona está al teléfono. Mientras hablan de negocios voy a la alacena. Me ha entrado hambre.   Oigo algo que me hace girarme, gimoteos de dolor que provienen del sótano. Tragó saliva y esquivando a mi padre bajo. Allí me encuentro a una mujer y a un hombre atados a una silla. Caígo de culo al suelo. El hombre levanta su cabeza y me mira directamente a los ojos.

-Hija, ayúdanos...

Se desmaya. Corro escaleras arriba con el corazón en un puño. Antes de que mi padre se entere subo a mi habitación exhausta, ¿que ha sido eso?

Narra Nau:

Miro hacia todos lados, no sé dónde estoy. Oigo risas y eso me enfurece porque no sé de dónde provienen. Golpeó mi cabeza varias veces y una voz, masculina, me hace parar varios segundos para escuchar lo que dice.

-Aunque hagas eso no vas a poder huir de nosostros-rie.

-¿Que quiere?

-Acabar con esa mocosa.

De repente las risas y voces empiezan a alejarse. Miro al frente porque hay una luz gigantesca. Allí está ella, pero no está sola. Ese la tiene agarrada del cuello.

-¡Suelta la!

Están discutiendo y aunque yo intento todo para detenerlo, no lo consigo. Veo como sus ojos empiezan a ponerse blancos, el ríe y ella acaba cerrando sus ojos por última vez.

-Si no eres mía no serás de nadie, ¿Entiendes?

|DESPIERTO|

Abro los ojos de golpe. Miro a mi alrededor. Tengo que frotar mis ojos varias veces para averiguar dónde estoy, mi habitación. Estoy sudando, dios... Esa pesadilla ha sido tan real.

-¿Estas bien?

-¿Que haces aquí?

-Te he oído gritar y me he preocupado...

-Ven aquí...

La dejó hueco a mi lado. Se tumba y la tapo con la manta.

-Si tú estás a mi lado estoy bien.

Sonrie. Vuelve a quedarse dormida, normal, son las tres de la madrugada. Miro por la ventana de mi cuarto porque no soy capaz de volver a dormir. Me pregunto si estará bien.

-Chiquita, como me gustaría sacarte de ese infierno-murmuro.

Miro el cielo. Esta tan estrellado... Me recuerda a la noche que conocí a esa chica misteriosa y a la que no he vuelto ha haber pero que me dejó prendado. Y tengo miedo, porque creo que Negin está empezando a reemplazarla. Mordisqueó mi labio nervioso, puede que nunca la vuelva a encontrar y, ¿porque no?, si surge puede que me dé una oportunidad con Negin.

Mi dulce tentación.Where stories live. Discover now