Mi dulce tentación.

Capitulo 4 (Temporada 2):

Narra Nau:

Doy vueltas por la celda, ¿Porque no me puedo sacar de la cabeza a esa mujer? Termino tumbado en la cama y mirando al techo, me consumen las ganas de saber si está bien o no. Oigo como se abre la puerta. Un chico entra, parece que tampoco le tiene miedo a esto.

-Hola.

-Ey.

Sube a la litera de arriba.

-Soy Zack.

-Nau, encantado.

Nos damos la mano. Estamos serios, parece que tampoco le agrada estar aquí y es normal.

-¿Porque estás aquí?

-Me acusaron de robar un banco.

-¿Y lo hiciste?

-No.

Me transmite confianza. Así que por una vez decido dar mi brazo a torcer y darle una oportunidad.

-¿Años?

-18.

-Eres muy joven para estar aquí.

-Lo se.

Se hace el silencio. Otra vez vuelven los pensamientos sobre ella. Me levanto y exijo ver a un guardia.

-¡¡Guardia!!

-Cállese ya o tendré que llevarle a la celda de castigo.

-Por favor, solo una cosa.

-Tienes un minuto.

-¿Como está ella? La mujer embarazada...

-Está bien, lo siento si te gusta chaval pero está pillada.

Ruedo los ojos, estúpido, no me gusta. Me siento en la cama y paso mi mano por mi pelo.

-Es la primera vez que veo a un preso preocupándose por un policía-rie.

-Zack, métete en tus asuntos.

-Vale, vale, que genio.

Cuando veo que está distraído alzó el colchón. Cojo su fotografía y la pego contra mi pecho, como si eso fuera a devolverme la. Una lágrima cae por mi mejilla pero rápidamente me la quitó. Noto como alguien me observa y miro hacia arriba, Zack.

-Yo también tengo novia, no creo que me espere cuando salga.

-No es mi novia pero yo aún sigo teniendo la esperanza de verla dormir junto a mi y despertar junto a ella todas las mañanas.

Sonríe. Me tumbo en la cama con la fotografía sobre mi pecho. Dormir así me hace sentir como si realmente la tuviera al lado.

NARRA NEGIN:

Doy vueltas en la cama. Por fin tengo a la persona que tanto he deseado tener delante y no se lo que siento, es una mezcla de emociones tan rara... Siento una patadita de mi bebé y sonrió.

-¿Esta dando paditas?-sonrie adormilado.

-Cariño, ¿estabas medio dormido?

Asiente. Sonrió y acarició su pelo con suavidad. Se tumba a mi lado.

-Que no cabemos-rio.

-Apretaditos si-sonrie.

Río, el también rie. Es como si todo lo que hay a mi alrededor  hubiera desaparecido. Toca mi vientre.

-Vamos a ser felices cariño-sonrie.

-Lo seremos.

Marcos sale un momento para atender una llamada. Alguien entra con un de globos que pone: "Es niña".

-Eh... ¿Hola?

-Aquí hay alguien que estaba preocupado por usted, no ha parado de insistir hasta que el director le ha dado permiso y le hemos traído aquí.

-¿Quien es?

El que está detrás aparta los globos. Palidezco al ver quién es y mi corazón se acelera.

-Estaba preocupado.

-Gracias pero estoy bien.

Sonríe.

-Me he enterado de que es una princesita, enhorabuena.

-De nuevo, gracias.

Deja los globos atados a una silla. Se sienta a mi lado y me observa.

-¿Que?

-El padre debe de estar muy feliz-sonrie melancólico.

-¿Te pasa algo?

-No quiero aburrirte con mis problemas.

Me siento en la cama.

-No me aburres, cuentame.

Escucho con atención, pobre, ha tenido una vida dura pero eso no quita que lo que haya hecho sea un delito.

-Pero mi vida cambió cuando conocí a una chica, mi vida dio un giro de 160 grados. Llegó para ponerme los pies sobre la tierra y para enseñarme lo que es el amor verdadero, pero por desgracia la perdí, por culpa de mis malas decisiones.

Tragó saliva. Siento el deseo de abrazarle pero a la vez no, no quiero que me descubra y tampoco quiero volver a caer en su red.