Mi dulce tentación.

Capitulo 5 (Temporada 2):

Narra Negin:

Me siento en la cama tras un largo silencio por parte de los dos.

-¿Que malas decisiones?

-No te incumben.

Se acerca a la ventana. Mira unos segundos por ella y suelta un suspiro.

-No sabes lo que duele perder a alguien al que has querido tanto.

-No des por sentado nada.

Se gira. Esta vez cuando me mira tiene los ojos aguados. Agacha su cabeza mirando al suelo.

-Quizás deberías intentar recuperarla.

-No puedo, la pondría en peligro.

-Quièn no lucha acaba perdiendo lo que quiere.

-Ya es hora de irse.

-Hasta luego.

-Adiós.

Sale por la puerta. No puedo creer lo que acaba de decir, me pondría en peligro por intentar recuperarme...

-Ya estoy aquí cariño.

Madre mía. Con todo esto me había olvidado de Marcos, si lo llega a ver.

-Cariño, ¿que pasa?

-Nada, nada-sonrio.

Se sienta a mi lado. Me ha traído algo de comer, que mono...

-Por cierto, he visto a alguien que me ha resultado conocido en el pasillo.

-¿Si?

-Si y espero que no sea quien creo que es.

Su frialdad me sorprende. Tragó saliva y miro hacia otro lado. El hace que gire mi cara para mirarle.

-No te preocupes por nada cariño.

Asiento. Me acuesto un rato. Tengo miedo de lo que pueda pasar si descubre quien es el que ha venido a verme. Mis ojos me pesan.

-Descansa.

Me tapa. Deja un suave beso en mi frente y sale de la habitación cerrando la puerta y apagando la luz para que pueda descansar. Joder, yo quería que se quedará...

-¿A que te referirás con malas decisiones?-murmuro.

Mis ojos se encharcan recordando todo lo que viví con el. Golpeó la almohada e intento dormir. Los recuerdos duelen como si fueran mil puñales clavándose en mi pecho y me aterra volver a sentir lo mismo por el.

Narra Nau:

Vuelvo a la celda. Los pensamientos que rondan en mi cabeza son muy distintos a los que tenía nada más entrar aquí vuelven.

-¿Que tal, tío?

Zack, casi me olvidó de él.

-Bien.

Baja de su litera. Se acerca a mi y pone su mano en mi hombro.

-Tío, si estás mal puedes confiar en mí y contármelo.

-Aparta tu mano de ahí Zack.

El se aparta rápidamente al oír el tono de voz con el que lo digo. Agachó la cabeza y me siento mi litera.

-No iba a malas tío...

-Lo se.

Las horas pasan encerrado en este cuchitril. El guardia abre la puerta haciendo que me sobresalté, las puertas aquí chirrían.

-Levántate, tienes visita.

-¿De quién?

-No hagas más preguntas y vamos.

Me lleva hasta la sala de visitas. Me obliga a sentarme en la silla y el se pone detrás de mi. Me pregunto quién será.

-Hola.

Se sienta frente a mí. Su mirada desaprobadora me hace hundirme en la silla y agachar la cabeza.

-Mirame.

-¿Que quieres Sofía?

-Saber donde esta mi hermano, porque el jamás habría hecho esto.

Se forma un nudo en mi garganta, la he decepcionado.

-Escúchame, ¿que te ha pasado para llegar ha hacer esto?

-No sabes nada.

-¡Pues cuéntamelo, para eso están los hermanos!

El guardia le lanza una mirada asesina a lo que ella baja el tono de voz en respuesta.

-¿Es por una chica?

-Puede.

-¿Estás enamorado de ella?

No me da tiempo a responder cuando Zack se sienta a mi lado. Seguramente ha convencido al guardia para que le deje venir. Los miro y juro por dios que por un momento puedo sentir como saltan chispas entre los dos. Se han gustado.

-Sofía, el es Zack, Zack, ella es Sofía-les presento.

Se dan dos besos tímidamente. Sonrió, el si que me gusta para mí hermana.