Capítulo 6 (Temporada 2):

101 9 0
                                    

Narra Nau:

Tras un largo rato hablando me despido de ella. El guardia nos agarra por detrás  para que nos movamos más rápido. Zack aún sigue mirando a mi hermana embobada.

-¿Tu no tenías novia?

-Y tengo.

-¿Te ha gustado mi hermana?

-No la conozco.

-He visto como os habéis mirado, algo hay.

-Cállate.

Río negando con la cabeza. Aunque lo niegue mil y una vez se que llevo razón. Me siento en la cama. El guardia vuelve pero está vez con un invitado sorpresa, alguien a quien ya conozco de sobra.

-Marcos-digo con rabia.

-Sabía que algún día acabarías entre rejas-rie.

Intento agarrarle para pegarle pero las rejas me lo impiden y el guardia me obliga a echarme para atrás.

-¿¡A que has venido!?

-A ver cómo te pudres aquí-dice con frialdad.

Le fulminó con la mirada. Pido a los guardias que se lo lleven pero no me hacen caso, seguro que les ha sobornado.

-Si querías ver cómo me voy a pudrir aquí ya me has visto, ¡ahora largate!

-Antes te advierto una cosa, no te acerques a mi mujer.

-Ni siquiera sé dónde está.

-Advertido quedas.

Se marcha. Me siento en la cama y pongo mis manos sobre mi cabeza. No puede ser, está aquí...

-¿Estás bien tío?

-No-rompo en llanto-¡la mujer que amor puede estar a manos de ese miserable y yo no puedo hacer nada aquí encerrado!

Me levanto y golpeó la pared furioso hasta acabar en el suelo, con los nudillos hechos polvo y llorando a mares. El pecho me duele.

-Tío, ¿no crees que sería más fácil que la olvides?

-¿Y como hago para olvidar al amor de mi vida?-murmuro.

Se queda en silencio, ni siquiera el tiene la respuesta. ¿Donde estará?, ¿estará bien?, ¿la seguirán maltratando? Miles de preguntas sin respuesta rondan mi cabeza.

NARRA NEGIN:

Camino por la habitación aburrida. Marcos entra, tiene cara de pocos amigos.

-¿Que pasa amor?

Se acerca a mí. Agarra mi cara con su mano y me mira serio.

-No me vas a volver ha hacer daño-dice entre dientes.

Le miro asustada. El reacciona. Se aparta y limpia sus manos sudorosas en su camisa.

-Lo siento...yo...

-No vuelvas ha hacer a eso.

Me tumbo en la cama de espalda a el. Oigo como como se acerca pero no le prestó atención.

-Amor...

-Déjame en paz.

Se aparta al oír el tono de mi voz. Suspira.

-Lo siento cariño, estaré fuera por si me necesitas.

Asiento. Las horas pasan y yo cada vez me aburro más aquí. Con el permiso del doctor salgo a dar un pequeño paseo por el jardín del hospital. Me chocó con alguien tirándole lo que lleva encima. Le ayudo a recoger y le pido una disculpa.

-No te preocupes-sonrie.

Levanto la cabeza encontrándome con aquel doctor que curo mi brazo. Sonrió y le estrecho la mano.

-Cuanto tiempo.

-Si, la verdad es que si-sonrio.

El cansancio me obliga a sentarme. El se sienta frente a mí.

-Te invito a tomar algo.

-Gracias-sonrio.

El pide un café y yo pido un zumo de piña.

-¿Y que es de tu vida?

-Pues... Bien... Al final conseguí trabajo como policía.

-Ooh, una linda profesión-sonrio.

-Si-sonrio-aunque peligrosa.

Me siento agusto con el. Bebo de mi zumo.

-¿Y de tu vida?

-Pues normalita, conseguí novia y estoy a punto de tener mi primer hijo.

-¡Pero eso es una gran noticia!

Ríe, se le nota feliz. Bebé de su café, mira su reloj y le miro levantando una ceja.

-Tengo que irme-se marcha.

Vaya... Tenía una actitud sospecha. Me encojo de hombros y decido pasar de ese tema, ahora me toca intentar arreglar las cosas con Marcos.

Mi dulce tentación.Where stories live. Discover now