Capitulo 3. (Temporada 2):

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Narra Nau:

Miro por la ventanilla del bus que nos llevará a la cárcel. Mi libertad acaba aquí. Siento como alguien se sienta a mi lado ya que hay un hueco libre a mi lado.

-¿Disfrutando tus últimos momentos de libertad?

Su pelo rojizo, sus ojos de color marrón y sus mejillas algo rosadas la hacen ver mucho más guapa y por lo tanto que quiera acercarme a ella. Pero es extraño porque siento que ya la conozco.

-Perdona, ¿pero te conozco de algo? Me suenas muchísimo.

Levanta sus ojos de la pantalla del móvil ya que estaba observando su móvil. Su rostro palidece, ¿porque?, ¿no se encuentra bien?

-¿Te encuentras bien?

No contesta. Directamente vomita en el suelo. Subo mis pies al asiento y la miro.

-Vaya... Creo que eso responde a mi pregunta-rio.

-No te hagas el gracioso que aquí eso no te vale.

-Vale, vale, fierecilla.

-Y tampoco me hables así.

-Joder, no se te puede decir nada.

Limpia lo que ha ensuciado y suspira.

-¿Te encuentras mal o algo? Ahora en serio.

-Oh, que bonito, te preocupas por mí.

-Encima.

Vuelvo a mirar por la ventanilla. Ella vuelve a mirar su móvil. El chico que tiene como fondo de pantalla me suena muchísimo. Un golpe brusco hace que se hecho hacia delante dándose un golpe en la barriga con la barra metálica que hay enfrente se queja de dolor.

-Tenga más cuidado hombre.

-Lo siento, no había visto que el semáforo estaba en rojo y tenía que parar.

La miro, intento que se ponga bien para ver qué se ha hecho.

-Pero déjame ver qué te has hecho.

Después de unos minutos consigo ponerla bien. Veo que se queja mucho y que además está sangrando. El conductor frena delante de la puerta del hospital. El tal Rodrigo la coge en brazos y sale disparado del autobús con ella en brazos mientras yo me quedo preocupado.

Narra Negin:

Miro hacia el techo. Lo veo borroso y el dolor me está matando. Miro al frente, Marcos está ahí, está intentando correr detrás mía pero se lo impiden.

-¡Cariño, ya verás como todo estará bien, tranquila!-grita-

Asiento débilmente. Me entran en una sala. Acaban por dormirme porque el dolor es insoportable. Cuando despierto estoy en otra habitación. Las paredes son blancas. Intento levantarme pero me lo impiden.

-Señora debe estar tumbada.

-¿Y mi bebé?¿Le ha pasado algo a mi bebé?-le miro preocupada-

-Su bebé por suerte está a salvo, es una luchadora.

Sonrió. Marcos entra y rápidamente se sienta a mi lado y agarra con fuerza mi mano.

-Cariño, ¿estas bien?, ¿te duele?

Niego. Sonrió y beso su mano.

-Menos mal, si os hubiera pasado algo no me lo hubiera perdonado jamás. Por cierto, es mejor que no vuelvas a ese trabajo.

-Pero...

-Por el bien de nuestro hijo cariño, por favor...

Le miro. Suspiro y murmuró un "Está bien". Sonríe, me hecha la manta por encima y va hacía la cafetería. El médico vuelve con unos papeles en la mano.

-Doctor, ¿pasa algo?

-¿Quiere saber ya el sexo del bebé?-sonrie.

Asiento sonriendo. Aunque creo que es mejor que Marcos este aquí para saberlo.

-Esperé a mi marido.

-Volveré en unos minutos para ver si ya ha venido.

Se marcha. Rato después entra Marcos. El médico vuelve.

-Doctor, puede decirlo ya-sonrio.

-¡Enhorabuena, van a tener una niña!

Marcos sonríe de oreja a oreja, está feliz. Me llevo las manos a la boca y comienzo a llorar. Una niña, lo que yo siempre había querido...

-Una niña cariño...-sonrio.

-La consentida de papá-sonrie entre lágrimas.

Besa mis labios. Cuando los abro puede ver el rostro de otra persona, la de el... Y me asusto porque no quiero volver a sufrir de nuevo...

Mi dulce tentación.Where stories live. Discover now