Mi dulce tentación.

16:

Narra Nau:

No es capaz de mirarme a los ojos. Me siento en el banco desaminado y ella se sienta a mi lado.

-Si intento huir será peor-murmura.

-Eres mayor de edad, puedes hacer lo que te dé la gana.

-Ya sabes que si me encuentran será peor y te podrían acusar de secuestro.

-Tienes miedo, lo entiendo, pero no puedes vivir toda tu vida así.

-Quizás tengas razón...

-La tengo.

Me levanto, ella agarra mi brazo impidiendo que me vaya. Se ajusta las gafas de nuevo. No me había dado cuenta de que las llevaba pero se ve realmente hermosa.

-¿Me estás escuchando?-pasa la mano por mi cara enfadada.

-Si, si...

-A ver, ¿que he dicho?

-Yo... Esto...

-¿Ves como no me estabas escuchando?

Se apoya en el capo del coche. Yo entro en este y abro la puerta del copiloto.

-Tu eliges, ¿te quedas aquí esperando tu muerte a manos de ese miserable o vienes conmigo a ser feliz?

Tras unos segundos pensándolo se sube al coche. Sonrió y empiezo a conducir, sabía que no podría quedarse. Veo como mira su mano, mira directamente el anillo. Le cojo la mano y lo extraigo con suavidad.

-¿Que vas ha hacer?

-Tirarlo, así no te traerá malos recuerdos.

-No, podrían darnos un buen dinero si lo empeñamos o vendemos.

-Tienes razón.

Conduzco hasta un hotel lejano. Miro hacía el lado del copiloto y la veo dormida. La cojo suavemente sin despertarla y entro dentro. Pido una habitación y subo. Veo como abre los ojos y sonríe.

-Buenos días dormilona-rio.

-¿Ya es de día?-rie.

-No pero hemos llegado a la habitación-sonrio.

La dejó en el suelo. Y abre la puerta. Es una habitación bastante lujosa. Recorre la habitación y la recorre con la mirada.

-¿Te gusta?-la abrazo por detrás.

-Es muy bonita-sonrie mirándome.

Nos miramos a los ojos. Acarició sus mejillas y mi corazón se acelera. Tengo tantas ganas de besarla...

Narra Negin:

Mi corazón está a mil por hora y tengo miedo, miedo porque nunca he sentido algo tan fuerte como lo que estoy sintiendo ahora. Pone un mechón de mi pelo detrás de mi oreja. Cierro los ojos disfrutando de todas las sensaciones que me están recorriendo el cuerpo noto como se acerca cada vez más y más. Hasta que nuestros labios acaban uniéndose en un beso tierno y dulce. Pongo mi mano en su nuca y la acarició con suavidad. Ahora sí que no hay vuelta atrás, lo que estoy sintiendo por el es amor...

-Perdón, perdón...

-Hazlo otra vez-murmuro.

Sonríe. Volvemos a unir nuestros labios, está vez en un apasionado beso. Freno antes de que esto vaya a más, me da miedo cometer un error.

-Vamos a comer algo-sonrie.

Asiento. Pide al servicio de habitaciones mientras yo pongo una película. Llaman a la puerta. El abre en boxers, ¿cuando se ha quedado en boxers? A la del servicio de habitaciones se le van los ojos en cuanto le ve. Cojo la comida y le cierro la puerta en las narices.

-¿Que pasa?

-Nada.

-¿Celosa?-rie.

-No.

Me siento en la cama. Cojo mi plato mientras el me observa y levanto una ceja mirándole.

-¿Que?

-Te ves preciosa celosa-sonrie.

Noto un ardor en mis mejillas, mierda, ya estoy roja. Se sienta en la cama y me da un beso. Me da un poco de vergüenza porque aún no estoy acostumbrada a esto.

-Vamos a comer.

Comemos entre risas y mimos, el me hace feliz y estoy dispuesta a luchar por el. Dejó el plato a un lado cuando terminó de comer. El anillo cae de su bolsillo y se me caen lágrimas. También me da miedo que me encuentren y volver a mi vida pasada.