Mi dulce tentación.

18:

Narra Nau:

Las cuatro de la mañana. Sigo dando vueltas en la cama porque un mal presentimiento me ha vuelto ha despertar. Mi móvil vibra porque alguien me está llamando, lo he puesto en silencio para no despertar a Negin.

-¿Si?

-Hola desaparecido.

Tocó mi pelo nervioso, no sé cómo ha conseguido mi número si nunca se lo he dado. Vuelvo a llevarme el teléfono a la oreja.

-¿Que quiere jefe?

-¡Estúpido!, ¿¡Donde estas!?, Hace una semana que deberías haber hecho varias entregas-dice enfadado.

Tragó saliva.

-Es que he dejado el negocio de la droga.

-¿Como?

-Si...

Tras unos segundos de silencio que parecen una eternidad para mi vuelvo a oír su voz.

-No vas a huir tan fácil de mi.

Cuelga. Siento como si mi corazón fuera a explotar ahora mismo. Sus brazos me rodean. Cuando lo hace siento una paz que me es difícil describir. Vuelvo a dejar el móvil en la mesita.

-¿Que pasa?-murmura estirándose.

-Nada, vuelve a dormir cariño.

Me mira levantando una ceja, se cruza de brazos.

-¿No confías en mí?

-Pues claro que sí.

-Pues cuéntamelo.

Cojo aire. Se que es una terca y no parará hasta que se lo diga.

-Está bien...

Me mira esperando una respuesta.

-Vendo...droga.

-¿Que?

-Si...

Cierro los ojos con fuerza esperando a que me grite pero no lo hace. Abro los ojos para ver lo que hace, se ha puesto la chaqueta.

-¿Donde vas?

-Necesito procesar esto.

Baja. La miro por la ventana, se ha sentado en la cera. Tengo miedo de que decida irse y dejarme solo...

-Te quiero-murmuro.

Me siento en la cama. Pongo la tele y suspiro. Hoy parece que todo me odia porque solo echan programas de gente enamorada y feliz y yo estoy sintiendo que mi felicidad se me está escurriendo entre mís manos...

Narra Negin:

Me hago una coleta. Miro al suelo y suspiro. No puedo creer que sea un narcotraficante. Froto mis brazos con frío. Noto como alguien pone su chaqueta sobre mis hombros.

-Hola y gracias.

-De nada-sonrie-

Se sienta a mi lado.

-Soy Bob, te he visto sola y pues he querido acercarme-me mira-

-Yo Negin.

Veo como el mira por la ventana. Le devuelvo su chaqueta y me levanto.

-Gracias pero tengo que irme.

Subo. Le miro y el se cruza de brazos.

-¿Que?

-¿Quien era ese?

-No lo se, solo se me ha acercado y ha sido amable.

-Ya claro.

-¿Que insinúas?

-Nada.

Le miro, comienzo a reír.

-¿Estás celoso?

-Puede.

Me siento a su lado.

-Si yo te quiero a ti no tienes porqué estar celoso.

Me mira. Sus ojos se iluminan y en su rostro aparece una hermosa sonrisa.

-¿Que?

-Me has dicho que me quieres...

-Si.

Rasco mi nuca nerviosa. Me pongo roja. Y el me coge de la barbilla haciendo que le miré y me sonríe. Me vuelve loca.

-Yo...

-¿Tu qué?

-También te quiero-murmura bajito-

Sonrió, beso sus labios. Se tumba en la cama quedando yo encima suya. Acarició su espalda y veo como cierra los ojos.

-Me encantas-murmura-

-Y tu a mi.

Sonríe. Se gira quedando encima mía. Le miro a los ojos. El vuelve a besarme pero esta vez es diferente... Más dulce. Besa mi cuello. Cierro los ojos y Gimo flojo. Me acaricia pero yo me aparto.

-¿Que pasa?

-Me da vergüenza...

Sonríe, retira el pelo de mi cara y acaricia mi mejilla.

-Tranquila, no pasa nada-sonrie.

Sonrió. Me siento en la cama y el se sienta a mi lado. Casi lo hacemos y por mi miedo le he frenado...