25.- Debate de investidura

323 14 1
                                    

Los días pasaban. Su relación ya se había convertido en una rutina. No de esas pesadas y difíciles de llevar. Aunque para Inés, tener que aguantar a los compañeros de partido de Irene le resultaba cuanto menos difícil en alguna ocasión. Le gustaba esa rutina con nombres y apellidos que le comía a besos por las mañanas y le hacía la vida imposible en el trabajo.

Estaban a principios de noviembre. Los días de verano habían quedado lejos, muy lejos. A veces deseaba volver a ellos. A la paz y a la felicidad que solo Irene Montero pudo transportar. Y es que en verdad Inés era muy fácil de contentar, Irene eso lo sabía bien, pues la llevó a sus lugares favoritos: a Cataluña y a ver piedras. Sin duda lo mejor fue aquel día intenso de: visita cultural por la mañana, en la que Irene quedó asombrada por todo lo que desconocía de Barcelona, comida en la cama, tarde de playa y cena romántica en uno de los rincones favoritos de Barcelona de Inés.

Caminaba con paso acelerado por los pasillos del Congreso. Inmersa en el discurso de investidura que repetía casi ciento cincuenta y cinco veces mentalmente. Era uno de los días más importantes en los que nada podía fallar. No se podía permitir ni un solo error. Podía respirar tranquila porque sabía que contaba con el apoyo de la mejor persona sobre la faz de la Tierra, su persona favorita.

- ¡Inés! - La voz dulce de Irene le hizo bajar de la nube y llevarse un susto de muerte. La de Podemos corrió hacía ella sin esperarse que al alcanzar a la ciudadana, esta le diera un fuerte, pero pequeño, puñetazo en el hombro. - Controla esa agresividad si no quieres sufrir las consecuencias esta noche.

- Cállate pasiva.

- Inés... - La de Ciudadanos la miró a los ojos sin saber qué pasaba. Entonces Irene la cogió por los hombros y le hizo darse la vuelta. La expresión de triunfo desapareció y el rostro se le empalideció. Detrás de ellas estaban Pablo, Begoña, Carmen Calvo, Ione y Cayetana riendo. Obviamente las habían estado escuchando.

- ¿Por qué no me has avisado de esto? - Susurró Inés.

Irene la miró con los ojos abiertos como platos. No daba crédito. La que había quedado en evidencia era ella no Inés. Y aún así, la de Ciudadanos conseguía salir digna de la situación, como siempre.

Inés continuó su camino hacia el hemiciclo. Atravesando el pasillo improvisado que Pablo y compañía hicieron para permitirle pasar. Ella digna hasta la sepultura. Irene se disculpó y siguió a su novia. Una vez la hubo alcanzado la rodeó por la cintura desde atrás, pillándola totalmente desprevenida y la empujó hacia una sala de reuniones vacía.

- Te vas a enterar.

- ¿Ah, sí? - Inés se giró hacia Irene, todavía entre sus brazos y la rodeó por el cuello. - ¿Y qué se supone que me vas a hacer?

- Ahora la que se va a callar vas a ser tú. - Montero cubrió la boca de Arrimadas con su mano y empezó a dejar besos por su cuello. Introdujo la mano libre debajo de la camiseta de Inés, dejando su pecho al descubierto. Continuó besando su cuello y poco a poco fue descendiendo, provocando que Inés se retorciera y ahogara algún que otro gemido. Volvió a subir y dejó de besarla. Colocó una pierna entre las de Inés y se acercó, apoyándose un poco sobre la mesa provocando cierta fricción, para besarla en los labios.

- ¿Quieres que pare? - Irene se distanció de ella para tener una mejor visión de Inés. Esta puso los ojos en blanco y se mordió el labio.

- Idiota. - Inés se arrimó a Irene. Puso su mano en su cuello y la atrajó con fuerza a ella, uniendo de nuevo sus labios en un apasionado beso, interrumpido en pequeños intervalos para respirarse.

- Pero bueno. ¿¡Qué es esto!? - Irene e Inés se quedaron congeladas. La voz de una mujer, muy alterada, a sus espaldas les provocó que el corazón les diera un vuelco. - Degeneradas en mi Congreso. Voy a llamar inmediatamente al psiquiátrico para que os encierren. ¡Enfermas!

आप प्रकाशित भागों के अंत तक पहुँच चुके हैं।

⏰ पिछला अद्यतन: Sep 15, 2019 ⏰

नए भागों की सूचना पाने के लिए इस कहानी को अपनी लाइब्रेरी में जोड़ें!

Por la Moncloa - IRENESजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें