Muy Juntos Por Siempre

Abrazo 4: Suzuko-san

Narra Takato

- "Para alca- alcanzar el lecho del río a toda velocidad.... corri... corriendo hacia la ciudad." Fin...

- Nada mal. - Oí junto con unos aplausos, asustándome.

- ¡Su-Suzuko-san! ¿¡D-Desde cuándo estás ahí!? ¡N-No puedes hacer eso, no me espíes!

- Me pregunto... ¿por qué estás leyendo en secreto?

- ... Porque soy... malo... en eso... - Respondí avergonzado. - Cometo muchos errores en la lectura, no soy como tú en lo absoluto...

- ... Takato, ¿quieres ir a un lugar agradable? - Preguntó poniéndose de cuclillas junto a mí.

- ¿Agradable? ¿Dónde?

...

- Su-Suzuko-san... yo... yo también quiero hacer eso algún día... - Dije aferrándome al guión de aquella magnifica obra.

- Takato. Dijiste que algún día, pero, en este momento, es algún día también. - Dijo volteando hacia mí, extendiendo su mano mientras que el viento hondeaba su largo vestido. - Ahora que lo pensaste es el momento.

Estiré mi mano, para tocar la suya, pero nunca la alcancé.

Todo se tornó negro y una leve respiración se oía a lo lejos, cada vez más pausada, cada vez más cansada, hasta que no la pude oír más.

.

.

- Suzuko-san... - Desperté diciendo su nombre, como si ella estuviera junto a mí, sentada al borde de la cama.

Apagué la molesta alarma de mi
celular aún acostado y me incorporé, dándome cuenta de que no había nadie.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no dejaría que ninguna se escapara.

Justo hoy, se cumplía un año desde que Suzuko-san había fallecido, no podía creerlo.

Ya había decidido que al finalizar las horas de clase, como hoy tenía el día libre, iría junto con mi abuelo a visitar a Suszuko-san y luego iría a la fiesta de Inoue-san.

Aunque la verdad, las ganas que tenía de ir a la fiesta eran nulas, de hecho, me sentía muy cansado como para hacer cualquier cosa, pero mantenerme ocupado y distraerme de seguro me ayudaría a sentirme mejor.

Me levanté de la cama desanimado, la tendí y me puse el uniforme. Una vez acabé, me dirigí a la planta baja para desayunar algo.

Como no estaban mis padres y no lo estarían por una semana más, tenía mi reserva de atún enlatado para comer, ya que yo no sé cocinar nada de nada, digo, hasta quemo el agua.

~ · ~ · ~ · ~ · ~

- Takato-kun, ¿cómo te encuentras? - Preguntó Sasaki-san conduciendo.

- Bien, Sasaki-san, ¿y tú?

- Bien, gracias. - Contestó igual de animado que siempre.

- ... Sasaki-san, no tienes que pasar por mí cuando acaben las clases. Tengo que hacer algunas cosas, así que tomaré un taxi. - Dije con desánimo.

- ¿Estás seguro? - Su tono se volvió algo preocupado.

- Sí.

- De acuerdo, cuídate mucho.- Finalizó sonriendo de nuevo.

El camino fue muy silencioso después de eso. Una vez llegamos, me mentalicé para aparentar estar normal, no demostraría que estoy algo desanimado enfrente de toda la escuela.