gay ; reddie

OOミ

— ¡Maldición, Eds! ¡Ámame! —exclamó Tozier, jalando los cabellos del más enano.

— ¡MIERDA, RICHIE! ¡YA BASTA!

Eddie le empujó con fuerza, forzándolo a soltarlo.

— ¡¿Puedes permitirme tomar algo de aire por un jodido segundo?!

— ¡No! ¿Por qué lo haría? Mi propio esposo no me ama, y de seguro me engañas con el t-t-t-tartaja Denbrough. ¿Cómo puedo estar tranquilo, sabiendo que me eres infiel?

— ¡No estoy casado con ninguno de los dos!

— ¿No? —Eddie negó con rudeza— Pero dijiste que me amabas.

— Somos amigos, Richie. Y así lo digas en juego, no me parecen divertidas tus bromas de que estamos comprometidos, y menos cuando lo haces frente a otras personas. Sabes que el ser maricón está mal visto en todas partes.

— No es ser maricón, Spaghetti. Amor es amor.

— Prefiero amar a chicas como Beverly. Eso sí es normal.

— ¿"Normal"? Normal es chupar un pene de 37 centímetros una vez a la semana. ¿Por qué crees que tengo dos padres, idiota? La gorda de tu madre sí que te ha malcriado.

— No me ha malcriado. He oído que han matado a un tal Adrian Mellon el año pasado por estar besándose con su pareja hombre. Si para otros no es natural, ¿por qué para mí debería serlo? —trepó a su bicicleta— No golpearía nunca a un gay, pero tampoco trataría de defenderlo. Me parecen asquerosos.

Richie lo vio irse pedaleando hacia su hogar, una vez sentenciado su discurso. Tragó saliva fuertemente y retuvo las ganas de gritar llorando.

Maldición, estaba tan jodidamente enamorado de él. Pero Eddie había sido carcomido por su madre y el pensamiento general del pueblo de que ser gay no estaba bien. En verdad estaba tan jodido, llevaba tres años fantaseando con tener a Eddie para él. El haber derrotado a Pennywise no ha hecho cambiar nada.

De hecho, hubiese preferido ser asesinado a manos de un payaso endemoniado si hubiera sabido que jamás tendría a Eddie.