13ミ

11K 1.1K 1.5K
                                    

Era ya martes, y Richie se encontraba eligiendo la clase de ropa que debería utilizar para el tan ansiado baile

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Era ya martes, y Richie se encontraba eligiendo la clase de ropa que debería utilizar para el tan ansiado baile.

Personalmente, no veía nada de emoción en ver a tantos pubertos bailando al ritmo de músicas aburridas y rodeado de decoraciones mal esforzadas, viéndolo sólo como una excusa más para gastar dinero en un esmoquin porque el traje que había usado para el funeral de su madre ya no le quedaba, y ese habría sido una buena opción, aunque deprimente.

Trataba de elegir los colores del moño que acompañarían el vestuario, pero ninguno le resultaba adecuado. Miraba el reflejo de su espejo (que, por cierto, no había mirado en mucho tiempo porque le daba asco mirarse a sí mismo) y trataba de encontrar alguna imperfección que pudiera arruinarle su fina apariencia. Admitía que se veía muy maricón haciendo eso.

Bah, como si no lo fuera. —se dijo.

Entonces escuchó la puerta de su cuarto ser abierta, y aún así no se volteó. Suponía quién podía ser. El hecho de que Want irrumpiera cuando estaba haciendo cosas que según él eran de importancia, ya se había vuelto una costumbre.

— ¿Puedo pasar? —preguntó el adulto.

— Ya lo hiciste. —habló con voz automática, tratando de no ver su propio rostro en el espejo. El mero hecho de hacerlo le causaba repugnancia.

— Hey, hey, nunca te había visto tan preocupado. —se acercó hacia él y le tomó por los hombros desde atrás.— ¿Todo en orden, muchacho?

— Es por mañana en la noche… realmente no sé si quiero ir, pero mis amigos estarán allí; y chicos muy guapos, vestidos de traje… ya sabes.

— Entiendo. —sonrió con sorna— Y supongo que ese amigo tuyo del que tanto hablas también asistirá, ¿verdad?

— Ese es el problema, pá. Él va a asistir conmigo, pero no tengo una puta idea de cómo presentarme allí y que no se me caiga el moño de la vergüenza. ¡Ni siquiera sé cómo vestirme con formalidad!

— ¿Sabes el color favorito de ese niño?

— Sí, celeste. ¿Por q… —se interrumpió, y algo iluminó en su memoria. Buscó desesperadamente un moño del color mencionado sobre su escritorio, y volvió a ponerse de pie frente al espejo.

Se lo colocó y desde atrás el hombre le ayudó a ajustarlo, rodeando el cuello. Entonces se miró nuevamente. Combinaba demasiado bien para ser un traje marrón oscuro, llegando casi a la tonalidad de negro. Definitivamente le daba el toque.

— Mucho mejor, ¿no? —comentó Want, sonriente.— Sé identificar cuando estás nervioso, has crecido rápido pero te conozco. Cuando adolescente, yo…

— Sí, sí, no te pregunté tu historia, anciano. —rió Richie con fluidez— Es sólo que no estoy seguro de entrar ahí y decir: "¡Hey, hijos de puta! Este es Eddie Kaspbrak y es mi pareja de baile. Como alguien llegue a tocarlo, le arrancaré los globos oculares", y bailar con él sin que me golpee en la maldita cara porque me salga algún comentario mierda de la boca que pueda arruinar todo. ¡Sabes que no puedo controlar mi lengua! Es más, si nos ven bailando, sabrán que tengo un amorío con él y probablemente termine como el chico ese de las noticias.

gay ; reddieWhere stories live. Discover now