°. c h r i s t m a s °.

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— ¿Quieres ir al punto? Me estás intrigando.

— Quiero ir con calma antes de lo que voy a hacer a continuación, ¿sí? Déjame ser.

— ¿De qué hablas? —dijo, más confundido aún.

Richie tomó una gran bocanada de aire, antes de abalanzarse hacia Eddie.

El pequeño asmático ni siquiera había alcanzado a pronunciar palabra, ya los labios del azabache atraparon los suyos en un candente beso. Pero no era como los anteriores que se habían dado antes, Eddie percibió un aura diferente; más amoroso, más extraño, uno que simplemente le impulsó a tomar rápidamente las mejillas del pelinegro para acercarlo lo más que pudo hacia su rostro, sin querer romper ese delicioso contacto tan dulce, tan cálido.

Richie imitó su acto, atrapando también su rostro entre sus manos mientras podía escuchar jadeos de sorpresa a su alrededor. Pero fueron totalmente imperceptibles; en ese momento no existía nadie más que Eddie. Tocar sus labios era como alcanzar el cielo y tomar la mano de Dios, probablemente.

A Richie pareció no importarle todas esas miradas, el mundo y el universo simplemente dejaron de existir. A cambio de eso su pecho parecía hacer un estruendoso sonido porque sentía las palpitaciones demasiado fuertes para ser reales. Y no eran por el beso en sí, sino porque estaba por hacer algo que había deseado durante muchos años, y que a causa de un poblado estúpido con personas estúpidas, no había podido realizar.

Entonces ambos se separó a los largos segundos y se mantuvieron cerca del rostro del otro, centrados en las reacciones de su compañero. Sus corazones latían a mil por segundo.

— ¿Richard? —susurró el asmático, eufórico y ansioso. Muy ansioso.

Era hora de decirlo.

— Te amo, Kaspbrak. Estoy jodidamente enamorado de ti.

Siente la sonrisa del hipocondríaco arrebatarle algo más que la cordura y autocontrol sobre sí mismo.

— Ya era hora, Tozier. —susurra y niega con diversión, acariciando suavemente las mejillas rojas del mayor.

— ¿E-eh?

— Te estuve esperando —vuelve a decir suavemente, juntando las frentes de ambos y mirándolo a los ojos, sonriente— durante 5 años.

El corazón de Richie se detiene drásticamente y, por consecuente, las palabras no salen de su boca. Estaba tan confundido y entusiasmado que en cualquier momento se desmayaría.

— ¿Por… por qué tú…?

— Lo mismo que tú: soy demasiado cobarde para expresar mis sentimientos, no tengo agallas. —juega tímidamente con el traje del moño de Richie— Me gustaba tenerte cerca, imponía excusas para besarte porque en serio te necesitaba; nunca quise a ningún chico más aparte de ti. Siempre fuiste tú. No quería que nadie supiera de esto porque al igual que tú, tenía muchísimo miedo de lo que pudieran hacernos. Pero ahora, estando tú declarándote enfrente de toda la escuela, incluso de Stanley… —ríe mientras salinas lágrimas descienden desde sus ojos— Me es tan inevitable decirte que no ahora.

De igual forma, las lágrimas del bocazas también hacen aparición.

— Tú, maldito idiota. —murmura Richie, levantando a Eddie desde la cintura y elevándolo por los aires, haciendo a ambos carcajearse entre lágrimas. Eddie pesaba como una jodida pluma, lo cual entretenía e, igualmente, enternecía a Richie.

Su Eddie lo amaba. Si estaba soñando, no quería ser despertado nunca más.

Desde atrás sus amigos comienzan a aplaudir y eso les saca más risas, pues otras personas más imitaron su acto y ya todos aplaudían y felicitaban a los dos chicos. Lo cual, en cierta forma, los sorprendió a ambos al no recibir el rechazo que se esperaban.

«Definitivamente es un sueño.» —piensa Richie, mientras observa el angelical rostro de Eddie enfrente suyo, tan sonriente, tan puro, tan suyo«Dios, por favor, no me odies por esto.»

— Richie —le interrumpe el menor, arrancándolo de sus disculpas mentales mientras desliza sus pulgares sobre los pómulos del mayor.

— ¿Qué sucede, Eddie? —le dice con dulzura, una demasiado sincera y con la voz atascada, porque aún seguía llorando. A pesar de su brillante y espléndida sonrisa de genuina felicidad. Debía estar demasiado distraído o con emociones demasiado fuertes encontradas, como para llamarlo por su nombre y no por Eds o Spaghetti.

Entonces el castaño se separa a unos pocos centímetros de él, para tomar la mano del mayor y enredar sus dedos mutuamente, exhibiendo especialmente con la mirada la sobresaliente pulsera de arco iris con las siglas R+E, detalle no antes notado por el chico de gafas cuando lo recogió en su casa.

— Sé mi maldito novio, por favor. —le susurra entre pequeños sollozos, y aún siendo portador de una sonrisa débil, porque se notaba demasiado que le costaba hablar por el montón de sensaciones nuevas, rebalsándose.

Richie no lo piensa dos veces y asiente repetidas y frenéticas veces con la cabeza, comenzando a atacar todo el rostro del menor entre besos fugaces y desesperados, sacando unas risas cosquillosas de Eddie, que lo abraza con una gran fuerza poco común en Kaspbrak, como si temiera ser alejado de, quien no quería aceptar, era el puto amor de su vida.

Richie no lo piensa dos veces y asiente repetidas y frenéticas veces con la cabeza, comenzando a atacar todo el rostro del menor entre besos fugaces y desesperados, sacando unas risas cosquillosas de Eddie, que lo abraza con una gran fuerza poco c...

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Aún estoy rindiendo materias, pero tengo en proceso el próximo capítulo y mientras tanto les dejo este apartado que cuenta como final alternativo del capítulo ミ15, que, por lo tanto, no influye en la historia pero iba a ser el final original hasta que se me ocurrió cambiarlo porque, sino, sería un cerrado de trama plano y aburrido.

nomeodien, los amo💞👀.

gay ; reddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora