Warm Mugs

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Una pierna rota que acababa por ser enyesada no era suficiente excusa para ausentar del trabajo, el cual al no poder estar físicamente ahí, sí que se encargó del papeleo que nadie, por más pasante o mal pagado fuese, quería hacer. Y ahora que es el único trabajador con reposo y un descuento que lo haría llorar, se convertía en el mejor postulante para organizar hasta el papeleo más insignificante e inútil que podría existir, desde una compra absurda que nadie recuerda, hasta un pago que tuvo que realizar la compañía, como la hoja que observaba en sus manos, donde al parecer, uno de sus superiores había realizado un cargo de 12 dólares por una bebida energética.

La jaqueca lo amenazó con hundirlo contra sus almohadas, con tal de consumirlo en un ambiente de cólera y estupefacción, porque a pesar de esas acciones, su persona no pasaría de puesto, incluso nuevos integrantes tendrían más oportunidad de conseguirlo, todo por su optimismo y libertad de tiempo, cuando el mismo no podría siquiera―.

Se dispersó cada idea hacia la ventana, escapando con el aire al segundo que la puerta hizo señales de ser abierta, con completa seguridad; extrañado, procuró levantarse, hasta que el dolor y la dificultad le recordó el por qué no podría hacer esas acciones con tanta facilidad.

« ¿Es un mal momento? He traído un poco de té».

Verlo ahí lo hizo deshacerse de sus papeles, con el impulso de levantarse y preguntar el cómo consiguió entrar en su morada, pese a eso, su pie nuevamente impidió sus actos, llevándolo casi al borde de la cama donde perecería si caía. Cosa que se evitó, cuando los brazos esponjosos lo sostuvieron para acomodarlo, recordando el cómo llegaron a esa situación, y por parte de su insistencia, el antes de ese inconveniente.

Cosa que lo hizo sentir estúpido y al mismo tiempo, aliviado.

Olvidaba que Steve poseía un juego de llaves al ser quien lo "rompió", así que el acuerdo era que se quedaría para ayudarlo, al menos mientras se reponía lo suficiente para utilizar muletas. Cosa que en parte era justicia, al obligarlo aceptar la medicina que su persona sí consumía; lo afortunado para ambos, es que el té era más tentador que la tinta que comenzaba a correrse por sus dedos.

Así que cuando las tazas calientes chocaron entre sí, acompañando los comentarios "ingeniosos" sobre las cosas incomprensibles que redactaban las viejas hojas, supo que realmente, le estaba dando la razón. Era una medicina alternativa, tan extraordinaria, que curaba más que la incomodidad de no poder estirarse como desearía; mientras lo consumiera de esa manera, todo desaparecería menos sus esencias, y cuando se fuera, los problemas no lo superarían por un tiempo incierto.

La conversación deleitable aturdía la mayoría de sus sentidos, estaba adormilado y despierto al mismo tiempo; si no fuera su propia casa, la sensación lo empujaría a sentirse perdido, olvidando la sensación de sus dedos desde las sábanas hasta los casi entumidos labios, quienes lo besaron.

Peace, Love and WorkTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang