Apples

67 15 1
                                    

«¿Manzanas?»

La pregunta de Rob lo hizo reír en bajo, mostrándole un fruto rojo que presumía ser el ideal. «Son hechas por la naturaleza, y no contaminarían a la madre naturaleza después de las fiestas» explicaba emocionado, más que nada, por poder compartir momentos con su joven pupilo, quien estaba forzado a convivir con su persona hasta que sus tendencias de venganza disminuyeran.

«Lo único que conseguirás son ventanas rotas con esto» cogió la manzana entre sus manos, oliéndola antes de alejarla de su persona. «O quizás un olor a putrefacto durante semanas».

Se sintió curioso, ya que en ningún momento logró detectar ese hecho hasta que la misma parecía consumirse en un color oscuro y asqueroso; ¿sería acaso que podía ver cosas que otras no? La idea le emocionada, ¡tal vez era el indicado para ver las auras que la naturaleza otorgaba!

«Larry, eso es sorprendente».

Ambos se miraron unos segundos, incómodos, por lo cual sus temblorosos labios lucharon por corregir el nombre que seguía insertado en sus pensamientos.

«Eres vergonzoso».

Necesitó dos palabras para hacerlo hundirse en hombro, sacando su billetera para otorgarle dos dólares, como habían acordado cada vez que sus nombres se cruzaran.

La mitad de su paga se iría en confusiones involuntarias.

«Volveré a mi dieta de luz natural y raíces» comentó, intentando inspirarse en algo que al final lo mataría de hambre al punto de querer devorar sus propias sandalias; su estómago objetó, afortunadamente, antes de que este pudiera hacer una huelga, una nueva fruta amarillenta apareció frente a sus ojos. Una manzana, menos brillosa que la anterior y con un tamaño encogido.

«Procura escoger manzanas fuera de la zona de ofertas, la mayoría se conservará por productos y su brillo puede ser aumentado por cera comestible» cuando la sostuvo en sus manos, lo continuó mirando, extrañado. «O bien, sé amigo del trabajador de la tienda».

Quisiera no haber escuchado esas palabras, porque su mirada inmediatamente se alzó intentando encontrar una imagen que por más familiar que fuera, lo siente tan lejano aunque incendie su corazón. Cosa que comprobó, desde las mariposas punzantes de su estómago hasta los dedos tensos que abollaban la fuente de vitaminas entre otros.

Le estaban robando el aire.

«Creo que necesitas hablar para que soluciones las cosas que te atormentan» es consciente que son un eco de lo que ha dicho, y de igual manera, no comprende su función en esos momentos, o mejor dicho, no comprendía, porque al ver como el mismo removía algunas de las piezas maestras para la pirámide de las frutas, haciendo la misma temblar, captó la bomba de tiempo que desató.

Quizás se había abierto más con el chico que este con su persona.

Sus manos detuvieron una parte de la estructura, desesperado en que no le cayese encima, cosa que no era suficiente, por lo cual se resignó, cerrando los ojos en la espera que el caos lo enterrara; pero jamás sucedió, porque alguien más le ayudó a sostener el pequeño lío "inocente".

Peace, Love and WorkNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ