Me enamoré de un vampiro

Capitulo II

Lo próximo que ví fue a Óscar elevarse bruscamente de encima mío para terminar estrellándose contra el muro que estaba a un lado. Abrí los ojos sorprendida y aún bastante aterrada. Sí esto seguía así, llegaría algún prefecto y nos meteríamos en graves problemas. Un chico apareció en mi campo de visión y golpeo fuertemente a Óscar en el rostro haciendo que este se doblara del dolor.

—¡LARGO DE AQUÍ!— gritó el desconocido soltando un fuerte gruñido

—¡¿Tú quién eres?!— preguntó Óscar al tiempo que se ponía de pie e inspeccionaba su mandíbula

—He dicho LARGO.— molesto, el chico lo tomó por el cuello de su camiseta y lo empujó para que se fuera de la zona

Óscar se alejó soltando insultos y alaridos al aire, el desconocido tendió su mano hacia mí y sonriendo me ayudó a levantarme, cuidando que no fuera a tropezar o a caer de la nada.

—¿Estás bien?— me preguntó ladeando la cabeza

—S-sí, gracias.— conteste sin mirarlo

—Me llamo Jace— se presentó —Jace Gordón.— su voz me pareció una sonata maravillosa

Cuando, por fin, levanté la cara, encontré sus ojos. Me perdí intentando descifrar lo que su mirada reflejaba. "Jace", repetía en mi mente; un chico de cabello negro y alborotado, unos preciosos ojos, piel pálida, sonrisa blanca y mejillas ligeramente sonrojadas. Parecía un chico de esas revistas para adolescentes hormonales, bien podría ser un modelo.

El me miraba fijamente, sonrío y dijo —¿Y tú cómo te llamas?— seguía sin responderle y parecía una tonta, mirando sus hermosos ojos llenos de misterio —Tienes nombre, ¿cierto?— insistió y logró hacerme reaccionar, aunque fuera algo tarde

—A-amette.— solté con demasiada dificultad —Amette Grenny Bontt.— dije y me reí de mis propios nervios

—¿Tengo algo en la cara?— preguntó, sonriendo ante mi gesto

—¡No, lo siento!— de inmediato me puse a mil colores —Me reía de mí misma.— su sonrisa se esfumó como si el viento se la hubiera llevado

—¿Quién era él?, ¿te hizo daño?—

—No, no; estoy bien— trate de mantener la calma —Es mi ex-novio. No sé qué le pasa por la cabeza.—

Jace me miró al escuchar lo que dije sobre Óscar y de pronto soltó una carcajada, levantó la cara —Que lindo cielo el de hoy.— dijo

Estaba amaneciendo, debían ser casi las 7:20, podían verse los primeros rayos de sol en el cielo despejado.

—Jace, ¿cómo supiste qué estaba aquí?-  pregunté y busqué su mirada

Su mandíbula se tensó —Yo... Pasaba por aquí y escuché cuando le gritaste a ese tipo.- no parecía muy convencido de su respuesta

—Gracias, de nuevo. Por todo.— intenté tomar su mano pero apenas la roce, noté que estaba helada y el la apartó inmediatamente

—Bueno, ya me voy. Cuídate.
— dijo y antes de que logrará reaccionar, se fue

En ese momento sonó el timbre que daba el inicio a las clases; corrí tan rápido como pude, saqué mi bolso de mi casillero y me dirigí a la velocidad de la luz a la clase del Sr. Farrés de Química; no podía poner atención a la explicación que daba el profesor y eso que era una de mis favoritas. Las dos primeras horas estuve conversando con Joselyn, mi mejor amiga, a escondidas del maestro y pensando en Jace. Ese chico había logrado clavarse en mi pensamiento sin razón alguna, era algo increíblemente extraño, pero no me oponía del todo. Era agradable sólo pensar en él.