Capitulo IV

2.6K 197 4
                                    

Cuando me dí vuelta, pude notar que era Josy quien venía hacia nosotros dando enormes zancadas. Pronto reaccioné, si me veía con Jace así armaría un alboroto innecesario y para variar, vergonzoso. Él notó que yo no hallaba dónde meterme y se ocultó detrás del gran árbol a nuestras espaldas.

Josy llegó a mí, su rostro lo decía todo; estaba molesta, demasiado. Creo que nunca la había visto así, ¿será qué alcanzó a ver a Jace antes de qué se escondiera?. Sacudió la mano por encima de la cabeza y con las mejillas infladas me miró. Y si la miradas matarán yo ya estaría tres metros bajo tierra.

—¿Qué demonios haces aquí?, ¡tengo esperándote veinte minutos!—

—Lo siento.— respondí —Lo olvidé por completo y...—

—¡De eso nada!, apuesto lo que quieras a qué saliste corriendo por verlo. Pero claro, no importa si tú mejor amiga te espera cómo tonta igual que siempre.— realmente era increíble el tono que estaba utilizando, desde aquí, probablemente toda la escuela ya la habría oído

—Shh... Calláte.— intenté que bajara la voz, aunque sabía que no tenía mucho caso que lo hiciera

—¡A mí no me vas a shitar!— ¿ahora entienden por qué la gente nos ve como bichos raros?

—Joselyn, ¡por dios!— empezaba a  llamar mucho la atención y era algo completamente incómodo

—¡Me dejaste plantada!, ¡conmigo no juegues!— Dios, parece mi novia

—Josy, yo...— tenía razón, la deje plantada y nunca le avisé que pasaría el descanso con Jace, no tenía una buena excusa para librarme de su mal genio

Cuando volví a abrir la boca para responder algo, sentí una mano sobre mi hombro, dirigí mi mirada hacia arriba y pude ver el perfil de Jace, quien tenía los ojos en mi amiga, la cuál aún no se había percatado de su presencia, le mostró esa sonrisa seductora que a cualquiera haría flaquear.

—¿Quién es él?— preguntó Josy, sonriendo cómo si nada hubiese pasado y mirándolo con ojitos pispiretos

—Él es...— bah, ¿qué caso tenía?, no había razones para ocultarlo una vez que lo vió —Su nombre es Jace.—

—Lo lamento.— habló él con una voz de locutor, razón por la que le dediqué una mirada divertida —Yo te hice esperar, nos encontramos y nos perdimos en la charla.— explicó

—N-no hay problema.— Josy lo miraba realmente fascinada —Yo soy la tonta por molestarme. Los dejo solos.— me miro, guiñó un ojo, se dio media vuelta y se fue por donde había llegado

Me quede pasmada, nunca había visto a Josy cambiar tan drásticamente de humor, me gire para encontrarme con un Jace doblado de la risa y con las mejillas encendidas; yo no sabía que hacer, si reír también o molestarme. Pero como dice el dicho: "Si no puedes vencerlos, úneteles", y empecé a reír con el.

—¿Por qué te ríes?— me preguntó, deteniéndose de golpe

—T-tu... risa... es... contagiosa.— dije sin poder controlar mis risitas, con la respiración entrecortada

—Deberías escuchar la tuya.— respondió con un gesto de diversión, lo había dicho cómo venganza

Deje de reír y lo mire fijamente, por primera vez noté que no tenía un un solo lunar o mancha en el rostro. Era una piel perfectamente lisa. Él me miro, se acercó poco a poco, lo sentí tan cerca que podía incluso besarlo, mi corazón latía demasiado deprisa, pensaba que se saldría de mi pecho.

—Tienes unos ojos preciosos.— dijo sonriendo y se apartó

Madre mía, este chico si que sabía jugar bien sus cartas. Sentí el calor apoderarse de mi rostro. Un poco más y tal vez hasta vapor me saldría por las orejas.

Me enamoré de un vampiroWhere stories live. Discover now