Capitulo XIII

2K 133 3
                                    

Narra Ryan:

56, 57, 58, 59, 60... Ni siquiera el ejercicio podía alejar a Amette de mi pensamientos... Dos semanas. Dos malditas semanas con un dolor indescriptible atorado en la garganta. No me puedo imaginar una vida sin ella, simplemente no puedo, es mi mejor amiga, no puedo perderla.

–¿Ryan?, ¿puedo pasar?– la voz de Joselyn me sacó de mis pensamientos

–Adelante.– tenía la voz ronca, había estado llorando en silencio como cada noche desde qué Amette había caído en mis brazos inconsciente

–Hola– saludó, mostrando una falsa sonrisa –¿Cómo estás?– preguntó dejando una bandeja en la pequeña meseta

–Cansado... Y...– dudé un momento hasta que decidí soltarlo –¿Cómo está?–

–Estable...– miró a algún punto fijo en el suelo –Han tenido que reanimarla un par de veces esta semana...– murmuró, al borde de las lágrimas

–¿Por qué?... ¿Por qué tuvo que pasar esto?...– llevaba tiempo haciéndome la misma pregunta

–Ryan, no te atormentes así...– dijo mi prima –Amette, va... va a estar bien.– sonrío forzadamente

–Eso espero.– me tumbé en la cama y mire fijamente al techo, dejando así que un silencio infernal invadir el cuarto

(2 años atrás, México, D.F, meses después de la muerte de el señor Grenny)

Narra Amette:

Jace y yo caminábamos por un precioso campo, habiamos salido de paseo y el me había prometido una sorpresa.

–¿Por qué me trajiste aquí?– pregunté emocionada

–Am... yo... voy a hacer qué ya no sufras.– me respondió con el rostro serio

Alto. ¿Qué?, ¿de qué demonios estaba hablando?.

–Ya no habrá sufrimiento, lo prometo.– continuó

O yo me estoy volviendo loca o acaso, ¿se había mordido la mano como si fuera a succionar su sangré?. Okey, necesito aire y un psicólogo porque esto es realmente extraño.

–Jac...– sus labios presionando los míos y su lengua abriéndose paso dentro de mi boca me dejaron en shock y sin saber qué hacer

Un sabor ferroso me recorrió la garganta. ¿Sangre?. ¿La sangre de Jace?. ¡¿Qué carajos está pasando?!. Luché por separarme de su agarre, pero el me sostenía firme contra su cuerpo. Cuando se separó, me miró a los ojos y dijo unas palabras que no pude reflexionar m

–Gracias por todo, Amette.– susurró y me abrazó, sentí algo frío colgar de mi cuello y mi visión se fue borrando hasta qué perdí todo conocimiento

(Actualidad, Hospital St. Justice. Amette despierta después de dos semanas de en coma)

Desperté de golpe, la cabeza me dolía y escuchaba sonidos de máquinas a mi al rededor, mi visión era nula pero podía sentir perfectamente todo al rededor. Estoy en el hospital.

Sombras se paseaban de aquí a allá. Unas eran oscuras y otras eran claras, ¿qué me está pasando?, sentí como la puerta se abrió y como mi madre corrio a abrazarme.

–¡Mi amor!, ¡mi niña!– gritó entre lágrimas –¡Gracias a los dioses!, ¡despertaste!–

–Mamá...– balbucee

–Amette, que alegría.– escuché la voz grave de un hombre... ¿Papá?, era la voz de papá, estoy segura

–¿Papá?– hablé en voz baja, temiendo estar soñando

–Hija, él es Eduardo.– habló mi madre ante mi pregunta, un poco incómoda

-Oh...– balbucee, estaba decepcionada

–¿Cómo te sientes?– preguntó incredúla ella mientras me acariciaba el rostro

–Yo... Creo que bien.–

–¿Qué es esto?– mi madre tomó algo que colgaba de mi cuello

–Es mío.– se lo arrebaté de las manos, ese recuerdo me habia dejabo pensativa, se suponía que este collar estaba en casa, en una pequeña cajita de madera dentro de un cajón en mi habitación

–¿De dónde lo sacaste?– siguió su interrogatorio

–Fue un regalo de Jace.– le respondí

–¿Jace?– error. ¡Diablos!, ¿por qué abrí mi bocota? –Hace mucho qué no hablabas de él, creí... creí qué lo habías olvidado.–

–Yo tambien creí...– murmuré

–¿Como lo recordaste?– mamá parecía confundida y molesta

"Mientele", ordenó una voz a mi mente y pude ver como una sombra se detenía detrás de mi madre pero esta vez su cara era otra. Era Jace. No podía verlo, pero si sentirlo y estaba segura de qué era él.














Momo ❤

Me enamoré de un vampiroМесто, где живут истории. Откройте их для себя